Pierre Henri Guignard, embajador de Francia: "Queremos encontrar en la adversidad los motivos para superarnos y hacernos mejores todavía"
Mientras las llamas aún devoran la Catedral de Notre Dame , el embajador extraordinario y plenipotenciario de Francia en el país, Pierre Henri Guignard, expresa su conmoción. Más de 11.000 kilómetros de distancia lo separan de París, donde hoy ardieron nueve siglos de historia francesa.
En diálogo con LA NACION y en impoluto español comparte su dolor: "Siento profunda tristeza mientras el mundo entero observa este terrible incendio que destruye algo de nuestra historia". Habla del icono parisino con notable orgullo, como habla del poeta, dramaturgo y novelista romántico, Victor Marie Hugo, que en "sus páginas escritas celebró la Catedral como el corazón de la historia francesa".
En la intimidad de la Embajada y las dependencias francesas no saben si realizarán alguna ceremonia de conmemoración. En medio del desconcierto, el embajador sostiene: "Queremos encontrar en la adversidad los motivos para superarnos y hacernos mejores todavía". Sigue el ejemplo del presidente Emmanuel Macron, a quien vio hace un rato por los medios frente a la Catedral con el espíritu en alto y la confianza de que sabrán "reconstruir lo destruido y darle un sentido a esa catástrofe".
Es consciente de que la estructura de la Catedral está a salvo, pero lamenta la caída de la aguja -que era la torre más alta de la estructura- y la pérdida de los vitrales de su interior. "Quienes tuvimos la oportunidad de estar ahí, nunca volveremos a ver los vitrales, que fueron construidos entre 1225 y 1250".
La máxima autoridad del país europeo en Argentina, señala: "Evidentemente a pocos días de la semana santa, esto toca a todos los católicos del mundo. Pero además, a los que sabemos que nuestra historia se hizo, en parte, con la construcción de esta Catedral". Y con entereza pero una sensibilidad inminente, reflexiona: "Es una profunda tristeza ver nuestra historia en llamas. Siento mucha pena."
"Hemos sentido un poco lo que sentimos cuando vimos caerse las Torres Gemelas en Nueva York en 2001, pero sin olvidar que allá hubo 3000 muertos. Aquí felizmente no hubo victimas", dice, y agrega: "Pero es una gran pena para todos los que están acostumbrados a ver que Notre Dame es el corazón de París, independientemente de las creencias y compromisos de cada uno".
El embajador Guignard recuerda la última vez que vio brillar la Catedral. "Estuve allá en enero y cuando cruzaba el río Sena, frente al Ministerio de Relaciones Exteriores, le eché un ojo y la encontré bellísima, como siempre allá a lo lejos. Era algo muy familiar".
Gracias al Canciller, @JorgeFaurie por su simpatía ante la tragedia. Su mensaje es un profundo consuelo.@FranceArgentine@IFArgentine@francediplo_ES@JY_LeDrianhttps://t.co/1X9TM0VlXm&— Pierre H. Guignard (@GuignardPH) 15 de abril de 2019
Sorprendido y agradecido por la gran cantidad de mensajes de amigos argentinos y de desconocidos que le comparten la tristeza de este hecho histórico. "Vamos a extrañar la Catedral como fue y verla tristemente como está. Pero nos deja soñar con cómo la vamos a reconstruir", concluye el embajador.
Otras noticias de Emmanuel Macron
Más leídas de El Mundo
Nueva fase. El juego político en las potencias mundiales que explica la última escalada en la guerra de Ucrania
Tensión en Ucrania. EE.UU. y países europeos cierran sus embajadas en Kiev ante el riesgo de un “ataque aéreo significativo” de Rusia
Reabre el 7 de diciembre. Un video muestra cómo quedó el interior de la catedral de Notre Dame tras la restauración
Derrumbe. Es uno de los hombres más ricos del mundo y perdió 12.500 millones de dólares en un día por una trama de sobornos