Philippe Junot
El eterno playboy
1978
Hacia fines de la década del 70, conoció en París a la princesa Carolina de Mónaco, que cursaba estudios en la Sorbona y a quien le llevaba 17 años. Ella diría después que Philippe Junot fue el primer hombre que la trató como una mujer común y corriente, y eso la divirtió. Después de varios encuentros nocturnos, se enamoraron, para disgusto del príncipe Rainiero y de Grace Kelly, que sospechaban de las intenciones de Junot, cuya biografía indicaba sólo que era empresario, diplomado en Finanzas en Nueva York, hijo del presidente de la Westinghouse de Francia, aficionado a varios deportes y más aún a la vida nocturna.
Rainiero sospechaba que Junot sólo buscaba publicidad y fortuna. Pero Carolina y él ya eran amantes. Juntos se escaparon a las islas Galápagos, y cuando la princesa fue fotografiada por los paparazzi cuando jugueteaba semidesnuda con Junot en la cubierta de un yate, el Palacio Real se vio casi en un callejón sin salida. Para sofocar el escándalo, dio su visto bueno al casamiento. Este se celebró en junio de 1978 ante 800 invitados, entre ellos Cary Grant, Gregory Peck y Frank Sinatra, todos amigos de Grace Kelly de su época de Hollywood. Mónaco se vistió de fiesta.
Pero la dicha duraría poco. Las constantes escapadas de Junot, más unas fotos que lo mostraban en la discoteca Studio 54 de Nueva York con una vieja amiga, minaron la relación. Se separaron en 1980;, la nulidad matrimonial del Vaticano llegó doce años más tarde.
2004
Junot, que hoy tiene 64 años, se casó por segunda vez con la bellísima danesa Nina Larsen, una hija de diplomáticos con quien tuvo tres hijos. Uno de ellos, Victoria, es una destacada amazona. Pero luego se separaron, aparentemente por los problemas económicos del ex marido de Carolina.
Junot sigue frecuentando las fiestas, tanto sea en Ibiza, en Málaga o en su adorada Marbella, donde recaló en los 70. No era infrecuente verlo en ese momento bailando en la boite Mau Mau, del argentino José Lata Liste. Era la época en que la playa española atraía a los muy ricos, entre ellos los Rothschild, el rey Fahd de Arabia Saudita y el multimillonario Adnan Kashoggi, cuyo lujoso yate anclado en Puerto Banús era escenario de fiestas que congregaban al jet set internacional.
Tres décadas más tarde, la Red Voltaire, el mismo sitio que denunció como una "impostura" el ataque al Pentágono del 11 de septiembre de 2001, informó que el nombre de Junot figuraba en la agenda de Felice Cultrera, investigado por estafa y lavado de dinero. Cultrera estaba vinculado con Kashoggi y al también traficante de armas sirio Monzer Al Kassar, conocido en la Argentina por haber sido procesado por falsificación y uso de documentos públicos, por autoproclamarse amigo de Carlos Menem y por haber estado vinculado con el caso Amira Yoma, investigada en su momento y luego sobreseída en una causa por contrabando de valijas presuntamente cargadas de narcodólares.
Junot visitó varias veces la Argentina; la mayoría de las veces lo hizo combinando negocios con placer. En 1983 se lo vio en Mau Mau, muy cerca de la modelo Pata Villanueva. También vino a mediados de los 90 y, en 2000, para promover un fondo de inversión. En esa ocasión también asistió a una comida de COAS y a una cena de la peña menemista Joaquín V. González en el Círculo Italiano, en la que obviamente estuvo Menem (ya pensaba en 2003).
El año pasado, The New York Post afirmó que Junot había mantenido un romance con Estafanía, hermana menor de Carolina. Pero ella lo dejó para casarse con un equilibrista de circo portugués. Esto no pareció afectar a Junot, cuya afición a las fiestas y las atractivas mujeres permanece intacta.