Crisis en Perú: las claves del proceso por el que podrían destituir al presidente Vizcarra
LIMA.- El choque entre el presidente peruano, Martín Vizcarra, y el Congreso opositor llegó otra vez a un punto extremo en medio de la peor crisis sanitaria del país a causa del nuevo coronavirus .El Congreso iniciará hoy un proceso de vacancia que coloca a Perú en una nueva crisis política.
¿Por qué quieren destituir al presidente?
La destitución de Vizcarra está basada en tres audios difundidos ayer por el legislador opositor Edgar Alarcón. En uno de ellos se escucha a Vizcarra planificar la defensa de dos funcionarias de su entorno para responder a una investigación del Congreso por la contratación de un conocido del presidente, llamado Richard Cisneros, quien fue contratado por el Estado entre 2018 y 2020 por 49.500 dólares.
El Congreso recibió anoche una propuesta de seis partidos políticos, entre los cuáles se encuentra el grupo de Alarcón, donde se acusa a Vizcarra de "faltar a la verdad y obstruir'' las investigaciones, por lo que se pide iniciar un proceso de destitución del presidente por la causal de incapacidad moral, una cláusula constitucional muy amplia que puede tener múltiples interpretaciones, de acuerdo con diversos expertos constitucionalistas.
¿Cuál sería el mecanismo?
Según las leyes peruanas, el Parlamento unicameral conformado por 130 legisladores debatirá hoy la admisión del procedimiento de destitución. Para eso se necesitan 52 votos. Luego habrá un debate entre el 15 y el 22 de septiembre.
También existe la opción de que se obtengan 104 votos y así se podría acelerar la votación de la destitución, entre mañana y el lunes. Durante el procedimiento, el presidente o su abogado podrían intervenir durante una hora.
¿Qué intereses están en juego?
El presidente exigió a inicios de semana que el Congreso apruebe una reforma política clave, una ley que impide que los sentenciados se pueden postular.
La norma, cuyo plazo de aprobación vence a fines de septiembre, se convertiría en un golpe directo a la clase política tradicional donde varios miembros tienen condenas por corrupción o por no entregar pensiones de alimentos. También perjudicaría a posibles candidatos en zonas remotas ligadas al narcotráfico, la tala y la minería ilegal.
En ocho meses Perú tendrá elecciones presidenciales y legislativas, mientras que en 2022 habrá comicios para gobernadores regionales y para las alcaldías en todo el país.
De otro lado, el gobierno también se enfrentó a grupos de poder dueños de universidades privadas de baja calidad que al mismo tiempo dirigen partidos políticos que apoyan la destitución presidencial. A través de una agencia estatal educativa, el gobierno examinó las licencias de 96 universidades privadas y cerró 47 por su baja calidad.
El presidente del Parlamento, el legislador opositor Manuel Merino, impulsó el trámite de destitución presidencial cuando permitió que los audios que provocaron la crisis fueran difundidos ayer sin someterlos a ningún peritaje. Por su cargo, Merino sería el próximo presidente en caso de que Vizcarra sea destituido.
¿Qué consecuencias tendría la destitución?
Los analistas concuerdan en que Perú ingresaría en una dura crisis política que se sumaría a la peor crisis sanitaria de la historia reciente a causa del nuevo coronavirus, que dejó más de 30.000 muertos y más de 710.000 infectados desde el 19 de marzo.
Pese a la pandemia, el mandatario mantiene una elevada popularidad de 65%, mientras el Parlamento posee apenas 32% de aceptación entre los peruanos, de acuerdo con los datos disponibles de julio de la encuesta nacional realizada por la firma Ipsos.
Las fuerzas armadas no se pronunciaron hasta el momento.
Perú afronta uno de los más sombríos panoramas económicos. De acuerdo con el Banco Mundial, el país caerá 12 puntos en su PBI, la tercera peor caída a nivel global.
Agencia AP
Temas
Otras noticias de Actualidad
Más leídas de El Mundo
Nueva fase. El juego político en las potencias mundiales que explica la última escalada en la guerra de Ucrania
Tensión en Ucrania. EE.UU. y países europeos cierran sus embajadas en Kiev ante el riesgo de un “ataque aéreo significativo” de Rusia
Desregulación y ajuste. El abrupto giro a la derecha de Nueva Zelanda tras tener uno de los gobiernos más progresistas del mundo
1000 días de guerra. Ucrania, agotada: “Quizás vale la pena decir de acuerdo, tomen esta parte, pero déjennos en paz”