Paraguay: una emboscada contra militares deja ocho efectivos muertos
Ocurrió en la localidad de Arroyito, a 450 kilómetros al norte de Asunción; allí opera el grupo armado Ejército del Pueblo Paraguayo
ASUNCIÓN (Reuters).- Una emboscada contra una patrulla de las fuerzas de seguridad dejó ocho militares muertos en el norte de Paraguay, donde opera el grupo armado EPP, informaron el sábado medios locales.
El ministro del Interior, Francisco de Vargas, dijo que el ataque ocurrió en horas de la mañana en un camino rural del departamento de Concepción, en la localidad de Arroyito -a unos 450 kilómetros al norte de Asunción- considerada de influencia del grupo.
Según reportes de medios, los fallecidos eran integrantes de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) creada por el Gobierno en el 2013 para combatir al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), un pequeño grupo de izquierda que mantiene secuestradas a tres personas y aspira a convertirse en una guerrilla similar a las FARC de Colombia.
Medios locales divulgaron lo que dijeron era una lista de fallecidos elaborada por el comando de la FTC, confirmando la muerte de ocho militares.
Un portavoz dijo que el Gobierno emitiría un comunicado más tarde en el día para entregar detalles del incidente.
Bombas y disparos
"Este atentado se produjo con artefactos explosivos y disparos de armas de fuego, según la información preliminar, fue contra una patrulla que se encontraba a bordo de un vehículo", dijo de Vargas a una radioemisora local, antes de conocerse el número total de víctimas.
"La experiencia nos dice que estos criminales terroristas (el EPP) generalmente atacan colocando artefactos explosivos para ser activados al paso de vehículos. Es muy probable que sea lo que haya ocurrido", agregó.
El EPP es señalado por las autoridades como responsable de asesinatos de policías y civiles, secuestros y numerosos ataques a comisarías y estancias ocurridos en la última década en la región norte, donde coexisten campesinos pobres, haciendas ganaderas y cultivos ilegales de marihuana.
Actualmente el grupo mantiene secuestrados a un agente policial -desde hace más de dos años-, a un colono menonita -desde hace más de un año-, y a un joven menonita de 17 años que fue capturada hace un mes cuando trabajaba en una propiedad rural.