Pandemia: cuál es el pequeño país con mayor incidencia del coronavirus en Europa
Entre el 5 de mayo y el 14 de junio, por 41 días consecutivos, Montenegro, un pequeño país del sureste de Europa situado en la península balcánica, no reportó ningún contagio nuevo por coronavirus. En ese entonces, la nación registraba tan solo 324 casos, aunque solo uno permanecía activo, según Worldometers, por lo que prácticamente se había erradicado el brote en el territorio.
De hecho, el 25 de mayo, el primer ministro Dusko Markovic declaró a Montenegro el primer país de Europa "libre de corona" y se levantaron todas las medidas preventivas.
Sin embargo, el panorama ha cambiado por completo desde entonces. Las infecciones se dispararon, alcanzando el mayor número acumulado de casos confirmados por cada 100.000 habitantes de Europa durante las últimas dos semanas, y superando incluso a España, que está sumergida en una intensa segunda oleada de la pandemia, según los cálculos de Our World in Data.
Además, la tasa de crecimiento quincenal, que mide el cambio porcentual en el número de nuevos casos confirmados en los últimos 14 días en relación con el número de los 14 días anteriores, es una de las más altas de Europa (148%), siendo superada únicamente por la de República Checa (237%), Islandia (234%), Dinamarca (204%), y Hungría (179%).
En cuanto a infecciones por millón de habitantes acumuladas desde el inicio de la pandemia, Montenegro ocupa el puesto 22 en el ranking mundial de Worldometers, solo un lugar por debajo de la Argentina, que actualmente está en la posición 21.
Preocupadas por la situación epidemiológica del país, la autoridades advirtieron la semana pasada sobre posibles nuevas medidas restrictivas en Montenegro, incluido el confinamiento, según reportó Balkan Insight.
"El bloqueo es el escenario final y será inevitable si el número de casos activos sigue aumentando. Hago un llamado a las personas para que usen tapabocas en interiores y exteriores y mantengan la distancia", dijo el director del Instituto de Salud Pública de Montenegro, Boban Mugosa, a la emisora pública la semana pasada. "Nuestro comportamiento no está en línea con las medidas epidemiológicas y tenemos que lidiar con eso", agregó.
Mugosa también señaló que el 65% de los infectados en Montenegro son menores de 50 años, mientras que el mayor número de infecciones se encuentra en el norte del país.
La semana pasada, los medios locales informaron que todas las camas en el hospital de Niksic, la segunda ciudad en tamaño de población, estaban ocupadas.
"Todo esto podría cambiar muy rápidamente y conducir a una situación peor. Actualmente estamos protegidos por el hecho de que la mayoría de los pacientes son jóvenes, pero si la epidemia avanza hacia los ancianos, tendremos enfermedades más graves y más muertes", afirmó Mugosa.
Las muertes también aumentaron hasta 138, alcanzando el número acumulado de decesos confirmados en las últimas dos semanas más alto de la región.
Pero, ¿cómo fue que Montenegro perdió el control después de su primera victoria?
Perdiendo el control
Durante la primera ola del coronavirus, Montenegro tuvo 324 infecciones y cuatro muertes. De marzo a mayo, el gobierno declaró la emergencia e impuso medidas restrictivas que incluyeron el cierre de fronteras, tiendas, centros comerciales, cafés y hoteles. También se cerraron escuelas y universidades y se prohibieron las reuniones públicas y el movimiento entre ciudades.
Para frenar la propagación del virus, Montenegro también hizo públicas las listas con nombres y direcciones de personas en autoaislamiento, algo que generó críticas de los organismos de control de los derechos y mantuvo a todo un municipio encerrado durante semanas, informó Reuters.
Además, las autoridades montenegrinas multaron a cientos de personas por incumplimiento de las restricciones y medidas sanitarias.
Ante el escenario favorable, el 1 de junio, el país reabrió sus fronteras, dando inicio oficialmente a la temporada de verano. Para evitar cualquier retroceso en el frente de la salud, Montenegro solo permitía visitantes de países que habían mantenido bajos los casos de coronavirus, en menos de 25 pacientes por cada 100.000 personas.
Pero dos semanas después de que se relajaran las medidas, se registraron los primeros contagios en la localidad de Rozaje, una un pueblo de 20.000 habitantes en la frontera con Serbia y Kosovo. Se determinó entonces que el 84% de los casos activos habían sido importados de Serbia, lo que llevó al equipo nacional de gestión de crisis a cerrar el paso fronterizo de Vuca, informó el medio N1.
Algunos de los nuevos casos se atribuyeron a montenegrinos que cruzaron ilegalmente al país vecino para atender a un partido de fútbol celebrado el 19 de junio en Belgrado, la capital serbia.
A medida que aumentaban los números a diario, la Coordinadora Nacional declaró la epidemia en todo el país, reinstaurando algunas de las medidas sanitarias, como el uso obligatorio del barbijo en todos los lugares públicos. Las autoridades también prohibieron las reuniones públicas de más de 100 personas al aire libre y 50 en el interior.
Sin embargo, el 8 de septiembre, activistas cívicos montenegrinos acusaron a las autoridades de hacer la vista gorda ante las reuniones públicas respaldadas por el partido gobernante que se llevan a cabo desafiando las restricciones relacionadas con la salud a medida que el número de infecciones por coronavirus sigue creciendo.
Pidieron a las autoridades que presenten cargos contra las llamadas "organizaciones patrióticas" que convocaron a un mitin el 6 de septiembre en la capital, Podgorica, al que, según la dirección de policía de Montenegro, asistieron 50.000 personas de todo el país.
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