Confesó el autor de los atentados en Noruega
Admitió haber disparado en la isla de Utya donde mató a 85 jóvenes que participaban de un mitin político, horas después de hacer estallar una bomba en el centro de Oslo donde fallecieron otras siete personas; la policía buscan a 4 estudiantes desaparecidos y un cómplice del asesino
OSLO.- Perseguidos y acribillados: ésta fue, durante dos horas, la suerte de decenas de jóvenes noruegos muertos por disparos de un hombre de 32 años disfrazado de policía, que transformó la isla de Utya en un infierno, dejando un saldo de al menos 85 muertos.
Un vigilante del campamento de Utya dijo que el sospechoso llegó en una camioneta plateada, con uniforme de la policía y dos armas, una pistola y un rifle automático.
"Dijo que lo habían mandado para comprobar la seguridad. Una operación de rutina tras los atentados en Oslo", ocurridos casi dos horas antes. Entonces fue llevado en un bote de los organizadores hasta la pequeña isla, donde pasaban unos días unos 600 jóvenes de entre 14 y 17 años. Allí empezó a disparar primero contra un grupo que estaba siendo informado precisamente del atentado en la capital.
Al producirse los primeros disparos hacia las cinco de la tarde, casi 600 personas, en su mayoría jóvenes, se encontraban en esta pequeña isla cercana a Oslo para participar en un campamento de verano de la juventud del Partido Laborista, la formación del primer ministro Jens Stoltenberg.
"De repente, escuchamos disparos detrás de una colina", cuenta Khamshajiny Gunaratnam, que sobrevivió huyendo a nado de la isla. "Nos dijimos: pero bueno, ¿quién está cazando aquí? Sólo podía ser un cazador", cuenta en su blog.
Vestido con un chaleco de la policía, el atacante, un rubio de 1,90 metros, identificado por la prensa noruega como Anders Behring Breivik, atrajo primero a sus víctimas haciéndoles creer que quería protegerlas y darles informaciones importantes, según varios testigos.
"Vengan aquí, tengo informaciones importantes, vengan, no hay nada que temer", dijo antes de abrir fuego, según Elise, una adolescente de 15 años interrogada por la agencia NTB.
La capital de Noruega debió enfrentar en un mismo día dos de los atentados más graves de su historia: por tarde de ayer (hora local), estalló una potente bomba en el complejo del Gobierno, situado en el centro de Oslo, donde murieron siete personas y quince resultaron heridas; horas después, un hombre inició un tiroteo en un campamento de las juventudes laboristas en una isla cercana a esa ciudad, en el cual fallecieron 85 personas.
El ministro de Justicia noruego, Knut Storberget, anunció ayer que la policía detuvo a Anders Behring Breivik, un hombre de 32 años, que estaría involucrado en ambos atentados. Este sospechoso, de nacionalidad noruega, podría ser el autor del atentado producido en el campamento de verano, que había sido organizado en la isla de Utoya por el "ala joven" del Partido Laborista, al cual representa el primer ministro. Según declaraciones de testigos, llevaba un uniforme de policía.
Según fuentes policiales, el ataque del tirador está relacionado con la explosión que se produjo en el complejo de gobierno de Oslo a las 10.30 de la Argentina, y que afectó a las oficinas del primer ministro, Jens Stoltenberg, quien no sufrió daños.
Además, la policía noruega está buscando a un segundo atacante que participó del tiroteo en el campamento juvenil. La búsqueda se basa en declaraciones de testigos que dijeron que un segundo hombre, que no vestía uniforme policial, estuvo en la isla de Utya. El portavoz de la policía Einar Aas dijo a la versión online del diario Verdens Gang: "Tenemos varias declaraciones de testigos que coinciden en que había un segundo atacante. Trabajamos a toda marcha para aclararlo".
Mientras tanto se conoció que, según los testigos, la masacre en el campamento de las juventudes socialdemócratas en la isla duró más de 45 minutos. El detenido llevaba consigo dos armas, una de mano y otra automática, de las que se incautaron las fuerzas de seguridad, según informó hoy el vicejefe de la policía de Oslo, Sveinung Sponheim.
Más víctimas. Las autoridades temen que aún no se hayan encontrado todas las víctimas ya que aún quedan cuatro o cinco personas desaparecidas tras el tiroteo que duró alrededor de hora y media. Para intentar ponerse a salvo, muchos se lanzaron a los fiordos o intentaron ocultarse en cuevas y arbustos hasta que el atacante pudo ser detenido por la unidad antiterrorista. Uno de los misterios a aclarar es cómo pudo matar a tantas personas hasta ser reducido.
Según las fuerzas especiales antiterroristas, se entregó voluntariamente a las autoridades. Además, la policía señaló que esas unidades, una vez alarmadas, tuvieron "dificultades en hacerse con un bote" para llegar a la isla, a 40 kilómetros de Oslo.
Ali al Hatem, un superviviente de 17 años, relató que su mejor amigo le gritó que huyera. "Escuché un tiro sobre mi cabeza y me tiré al suelo. Otros corrieron hacia él y él directamente les disparó", relató al canal público NRK. Por su parte, Lisa Irene Johansen Aasb contó, abrazada a su madre, que se lanzó al agua para tratar de escapar del hombre vestido de policía que les disparaba. "Sobreviví porque algunas personas me subieron a un bote".
Un miembro de los equipos de rescate, Torill Hansen, reflejó desesperado su experiencia. Con su bote a motor subió a bordo a jóvenes que habían huido al mar. "Cuando había subido a diez, el bote ya estaba lleno. Fue terrible cuando tuve que dejar al número once y al doce".
Nicoline Bjerge Schie, de 22 años, señaló en un testimonio que publica en su edición online el diario Dagbladet: "Los tiros se produjeron con unos diez segundos de pausa entre ellos y duraron como tres cuartos de hora". La joven se ocultó junto con otros amigos tras una roca en el agua. "No lo vi, pero lo oí. Gritaba y celebraba, dio varios gritos de victoria", relató, sobre el hombre de 32 años detenido por la policía.
En tanto, se conoció que el hombre detenido compró seis toneladas de fertilizantes a comienzos de mayo, indicó un portavoz de la Central de compras agrícolas. "Le vendimos seis toneladas de fertilizantes, lo que constituye un pedido relativamente estándar", declaró Oddny Estenstad.
Además, la policía detuvo hoy a un joven que tenía un cuchillo en el bolsillo, en el lugar donde están reunidos los sobrevivientes del ataque del viernes, y a donde acababa de llegar el primer ministro Jens Stoltenberg para une visita, informó la televisión NRK. El joven explicó que tenía ese cuchillo "porque no se sentía en seguridad", según una periodista de NRK presente cerca del hotel donde están reunidos los sobrevivientes.
Caos. "Aunque estamos bien preparados, siempre es bastante dramático cuando esto ocurre", declaró en la tarde de ayer el jefe de gobierno, por teléfono, a la cadena TV2 Nyhetskanalen.
La explosión dañó la fachada de las oficinas del gobierno, destrozando los cristales de las ventanas y la parte delantera del edificio. El complejo gubernamental fue desalojado en su totalidad, así como las oficinas del diario Verdens Gang (VG), que también se encuentran en la zona afectada.
Medios noruegos como Aftenposten y el Swedish Daily Expressen informaron de escenas de pánico por las calles, con personas corriendo, algunas de ellas ensangrentadas, mientras que imágenes de la televisión noruega mostraron escenas de caos en el centro del distrito gubernamental.
"Hay cristales por todas partes. Es el caos total. Las ventanas de todos los edificios de los alrededores saltaron por los aires", narró la periodista de NRK Ingunn Andersen, quien inicialmente pensó que se trataba de un "terremoto".
Diversos medios informaron de la existencia de un automóvil destrozado, aparcado ante uno de los edificios afectados. Según comenzó a especularse en la prensa internacional, allí podría haber sido depositada la bomba que causó el primer atentado.
El jefe de la policía noruega, Anstein Gjengedal, dijo que sus expertos piensan que la explosión fue causada por un atentado terrorista. "Abandonen el centro de Oslo", agregó Gjengedal en una conferencia de prensa trasmitida en directo por la televisión nacional, agregando que "éste no es un momento para estar en la calle".
La autoría del atentado ocurrido fue inicialmente reclamada por el grupo yihadista Ansar al-Yihad al-Alami, pero la propia organización islamista se retractó luego en un foro en Internet.
Condena internacional. El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, expresó sus condolencias al pueblo noruego, y señaló: "Esto es un recordatorio de que la comunidad internacional entera tiene la misión de prevenir que ocurra este tipo de actos terroristas''.
El presidente ruso, Dmitri Medvedev, condenó los hechos y exigió un castigo sin contemplaciones para los responsables. "Los organizadores de ese crimen sin sentido deben responder por sus actos", escribió en un telegrama enviado a la cúpula de Oslo.
El primer ministro británico, David Cameron, ofreció a Noruega su ayuda tras los ataques, especialmente mediante una estrecha colaboración de los servicios secretos de ambos países. "Colaboraremos con Noruega para atrapar a los asesinos que hicieron esto y para evitar la muerte de más inocentes", dijo en la noche del viernes. Además, Cameron se mostró conmocionado y profundamente afectado por lo ocurrido. En una llamada telefónica al primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, el premier británico le expresó sus condolencias y le ofreció su ayuda.
También la reina de Inglaterra, Isabel II, envió una carta al monarca noruego Harald V. La monarca y su esposo, el príncipe Felipe, se mostraron profundamente afectados y conmocionados por lo ocurrido y expresaron sus condolencias al rey y al pueblo noruego, señaló hoy un portavoz del Palacio Real. "Nuestras oraciones y pensamientos están con todos aquellos afectados por esta horrible atrocidad".
En Alemania se recibieron con consternación las noticias que llegaban de Noruega. El gobierno de Angela Merkel condenó "en los más duros términos" los ataques a través del ministro de Exteriores, Guido Westerwelle, que calificó de "actos bárbaros" los atentados.
Al igual que otros países de la región latinoamericana, la Argentina envió un mensaje de solidaridad al primer ministro noruego, en el cual expresó su consternación por los atentados. En un comunicado de la cancillería, manifestó: "La Argentina, como lo viene sosteniendo de manera categórica, expresa su mayor rechazo a todo tipo de manifestación de terrorismo".
Los principales atentados en los paises escandinavos.
- 28 de junio de 1999: Suecia: Una pareja de periodistas y su hijo menor de ocho años fueron heridos en la explosión de su vehículo en los alrededores de Estocolmo. La pareja había recibido amenazas de muerte de varias organizaciones neo-nazis, después de haber publicado en el periódico sueco Expresen una investigación sobre una editora de discos de Milán (Italia) que publicó música en que se hacía la apología de la "raza blanca". Tres días más tarde, dos policías resultaron gravemente heridos en la explosión de un coche bomba en Malmo (sur), cuando efectuaban una verificación de rutina en un vehículo.
- 11 de octubre de 2002 - Finlandia: Siete personas, entre ellas el kamikaze, murieron y más de 80 quedaron heridas en un atentado suicida en un centro comercial de Vantaa, al norte de Helsinki. La motivación del autor del atentado, Petri Gerdt, un estudiante en química de 19 años, sigue siendo desconocida.
- 17 de septiembre de 2006 - Noruega: Disparos con armas automáticas son hechos contra la fachada de una sinagoga de Oslo, sin provocar víctimas. Tres hombres fueron detenidos, sospechosos también de haber proyectado atentados contra las embajadas estadounidense e israelí en la capital noruega.
- 31 de diciembre de 2008 - Dinamarca: Dos israelíes son heridos por disparos en un centro comercial de Odense (centro). Un palestino que explicó su gesto por su cólera por el conflicto israelí-palestino, fue condenado en enero de 2010 a 10 años de cárcel.
- 10 de septiembre de 2010 - Dinamarca: Explosión accidental de explosivos en posesión de un belga de origen checheno, Lors Dukayev, en un hotel de Copenhague. Fue condenado a pesar de sus denegaciones, por haber querido cometer un atentado contra el cotidiano Jyllands-Posten que en 2005 publicó la controvertidas caricaturas de Mahoma.
- 11 de diciembre de 2010 - Suecia: Un sueco de origen iraquí, Taimur Abdulwahab, murió en Estocolmo al estallar los explosivos que transportaba. Dos transeúntes fueron heridos justo antes de la explosión de su automóvil a 300 metros de allí. En un mensaje internet unos minutos antes de su muerte, anunció "acciones" de represalia contra la "guerra contra el islam" de Suecia, sobre todo en Afganistán.