Ómicron en el Vaticano: el número dos y tres del Papa tienen Covid
Dieron positivo el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, que está con síntomas “muy leves” y el sustituto, Edgar Peña Parra; no trascendió cuándo vieron al pontífice por última vez
- 4 minutos de lectura'
ROMA.- El avance de la variante ómicron, que en Italia ya representa más del 80% de los casos positivos, no es ajeno al Vaticano, donde el número dos y el número tres del Papa, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, y el arzobispo venezolano Edgar Peña Parra, sustituto de la Secretaría de Estado, tienen Covid.
Según pudo confirmar LA NACION de fuentes vaticanas, Parolin, que justo ayer cumplió 67 años, es sintomático, mientras que Peña Parra, de 61, no presenta señales, tal como anticipó anoche el vaticanista británico Edward Pentin en un tuit.
Cardinal Pietro Parolin and Archbishop Edgar Peña Parra have both tested positive for COVID-19 Vatican sources have confirmed, with Cardinal Parolin showing symptoms. The Vatican Secretary of State and his deputy have both had two vaccine doses and the booster shot. pic.twitter.com/q0T1ve3OMP
— Edward Pentin (@EdwardPentin) January 17, 2022
La Sala de Prensa del Vaticano también confirmó la noticia pasado este mediodía local, agregando que los dos altos funcionarios se encuentran en cuarentena y que Parolin “tiene síntomas muy leves”.
Tanto Parolin como Peña Parra estaban vacunados en forma más que completa, es decir, con las dos dosis y el refuerzo, todo de la casa farmacéutica Pfizer, elegida el año pasado por el Vaticano para la inmunización del pequeño Estado. También el Pontífice, de 85 años, tiene las tres dosis inoculadas, pero nadie sabe exactamente cuál fue la última vez que estuvo con Parolin y Peña Parra, ahora en aislamiento.
Los casos en el Vaticano
Desde que estalló la pandemia, hace casi dos años, en el Vaticano se detectaron decenas de casos, entre los cuales varios de guardias suizos y de cardenales de la curia romana. Tuvo coronavirus en diciembre de 2020 el cardenal polaco Konrad Krajevski, limosnero pontificio, es decir, el hombre que hace caridad en nombre del Papa, de 58 años, que estuvo internado en el hospital Gemelli; también se contagió antes el cardenal italiano Giuseppe Bertello, de 79 y expresidente del Governatorato de la Ciudad del Vaticano, el ente que administra el pequeño Estado.
En septiembre de 2020 también tuvo Covid el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y “papabile”, que dio positivo a un test al llegar al aeropuerto de Manila. Entonces se convirtió en el primer purpurado de la curia y el primer jefe de un dicasterio (ministerio) del Vaticano en resultar contagiado, aunque sin síntomas. También tuvo coronavirus el cardenal estadounidense Leo Burke, del ala ultraconservadora y no-vax, de 73 años, que estuvo internado y con respirador.
Recientemente tuvo Covid el cardenal Gualtiero Bassetti, arzobispo de Perugia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, que debió aislarse unos días, pero que ya volvió a dar negativo.
Al igual que Italia, el Vaticano implementó varias medidas anti-coronavirus, por las que es necesario tener el “green pass”, el pase sanitario básico -conseguible también con un test de hisopado-, para acceder a sus edificios internos. En línea con los museos italianos, desde el 10 de enero los Museos Vaticanos incluso requieren para su ingreso el “súper green pass”, es decir el pase sanitario conseguible sólo si uno se ha vacunado o ha cursado la enfermedad.
En su discurso de buenos augurios de Año Nuevo al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, el lunes pasado, el papa Francisco, recordó al nuncio (embajador) del Vaticano recientemente fallecido de coronavirus, el italiano Aldo Giordano. Como en otras oportunidades, volvió a reiterar la importancia de que continúen los esfuerzos para inmunizar a la población lo más posible.
“Esto requiere un múltiple compromiso a nivel personal, político y de la comunidad internacional en su conjunto. En primer lugar, a nivel personal. Todos tenemos la responsabilidad de cuidar de nosotros mismos y de nuestra salud, lo que se traduce también en el respeto por la salud de quien está cerca de nosotros. El cuidado de la salud constituye una obligación moral”, dijo. Y destacó que las vacunas, “no son instrumentos mágicos de curación, sino que representan ciertamente, junto con los tratamientos que se están desarrollando, la solución más razonable para la prevención de la enfermedad”.
Otras noticias de Papa Francisco
“Decisiones no fáciles”. Alarmado por las pensiones y cuentas que no cierran, el papa Francisco anunció un drástico ajuste en el Vaticano
Designación. Francisco nombró arzobispo de La Plata a Gustavo Carrara, referente de la Pastoral de las Villas
Sencillo y despojado. El papa Francisco se distancia de la tradición y aprueba nuevas reglas para su funeral
Más leídas de El Mundo
Nueva fase. El juego político en las potencias mundiales que explica la última escalada en la guerra de Ucrania
Tensión en Ucrania. EE.UU. y países europeos cierran sus embajadas en Kiev ante el riesgo de un “ataque aéreo significativo” de Rusia
Quién es Carlo Acutis. El “influencer de Dios” al que el Vaticano hará santo tras atribuirle el milagro de curar a una joven costarricense
Reabre el 7 de diciembre. Un video muestra cómo quedó el interior de la catedral de Notre Dame tras la restauración