Ola de tiroteos en Nueva York: el junio más violento en casi un cuarto de siglo
NUEVA YORK.- Una ola de tiroteos sacude a Nueva York. La ciudad que los últimos meses ha sido atravesada por las penumbras de la pandemia del coronavirus y exacerbada por los cientos de protestas encendidas por el asesinato de George Floyd , ahora sucumbe ante la preocupación que significa el aumento en la violencia armada.
Según información revelada por la Policía Departamental de Nueva York (NYPD, por sus siglas en inglés), el pasado mes de junio fue el más violento de los últimos 23 años. Solo en el fin de semana del 4 de julio, 64 personas recibieron disparos en la Gran Manzana. Diez no vivieron para contarlo. Las alarmas ya se encendieron en las autoridades.
"Debemos duplicar la presencia policial", dijo el alcalde de la ciudad Bill de Blasio en una conferencia de prensa esta semana. El titular de la Gran Manzana prometió reforzar la vigilancia en los barrios más afectados por la violencia armada, y atribuyó la ola de tiroteos a la falta de empleo provocada por la pandemia.
Hasta ahora, las zonas más afectadas son las ubicadas al norte de Manhattan y en el distrito del Bronx, según reportó el alcalde. "No vamos a volver a los viejos tiempos cuando había tanta violencia en la ciudad", subrayó De Blasio, y añadió: "Tampoco vamos a volver a los viejos malos tiempos en los que la policía era incorrecta".
Durante las primeras semanas de junio, el número de tiroteos en la ciudad se duplicó con respecto al mismo período del año anterior, así lo revelaron las cifras de NYPD. En el sexto mes del año, el total de tiroteos en toda la ciudad aumentó a 205, con 270 víctimas.
En las últimas diez semanas, cada día que pasa registró un aumento en la cantidad de incidentes y víctimas de la violencia armada. Sólo el último domingo, treinta tiroteos terminaron con la vida de 48 personas, entre ellos Anthony Robinson. El joven de 29 años caminaba por el Bronx de la mano de su hija por la tarde cuando recibió un disparo desde un auto. Los homicidios han aumentado en un 30 por ciento de un año al otro, según las estadísticas.
"Es una combinación de elementos", explicó Terence Monahen, Jefe de NYPD. Según el representante de los uniformados, la reforma de libertad bajo fianza, las liberaciones de la isla de Rikers y la animosidad hacia la la policía han sido los factores que sirvieron para desencadenar este contexto.
La reforma de libertad bajo fianza se trata de una iniciativa sancionada este año que permite la libertad bajo fianza en un espectro más amplio de crímenes. Además, entre otras aristas, limita la capacidad de los jueces de mantener a personas en la cárcel antes del juicio si es que habían sido arrestados por ciertos cargos como un robo no violento, entre otros.
Veteranos de la fuerza de seguridad local vincularon el aumento de la violencia armada con esta reforma. Michael LiPetri, jefe del Control de Crímenes de NYPD, remarcó que el 17 por ciento de los tiroteos en la Gran Manzana involucraron personas en libertad condicional o bajo fianza.
"He estudiado esto durante mucho tiempo. Nunca había visto un aumento tan grande", dijo al New York Times Christopher Herrmann, profesor del Colegio de Justicia Criminal John Jay. El experto explicó que el aumento en los disparo se da por una mezcla de clima más cálido, Covid-19 y "la tradicional violencia armada que se ven en junio julio y agosto".
La llegada del verano boreal parece ser un factor determinante en el aumento de la violencia en las ciudades, y es parte de una teoría que acompaña a los expertos en criminalística desde hace décadas en Estados Unidos.
En 1984, la experta en criminalística y cofundadora del Centro de Investigación Nacional de Homicidios Carolyn Rebecca Block publicó un estudio en el que se preguntó: ¿es el crimen estacional?
"Las estaciones ejercen una influencia muy marcada: durante el verano se comete el mayor número de delitos contra personas y el menor contra bienes; lo contrario ocurre durante el invierno", asegura el escrito que data de la década del '80. La teoría tampoco era nueva: acompañó una idea que venía de una discusión previa. Hoy, los expertos sostienen las mismas teorías en numerosos manuscritos acompañados por estadísticas.
La ciudad de Nueva York no es la única que registra un crecimiento en los hechos de violencia. Chicago y Minneapolis también ven una ola de tiroteos que atormentan a sus vecinos y encienden alertas en las autoridades locales.
Estadísticas oficiales arrojan un registro de cien personas baleadas en Chicago sólo el último fin de semana. En Minneapolis, la policía local anunció que más de un centenar de personas recibieron disparos en las semanas posteriores a la muerte de George Floyd.
Antecedentes que quieren quedar en el pasado
Nueva York supo derrotar al crimen violento que durante décadas atormentó a vecinos y la puso en la portada de diarios como foco del espanto."La ciudad más grande y segura del país" ha sido un título que funcionarios de la Gran Manzana han utilizado después de desterrar los índices de asesinato que arrojaban un promedio de más de dos mil muertos por año en los '90.
El significativo aumento de asesinatos en una ola de tiroteos en la ciudad despierta alarmas en las autoridades: el último año hubo 300 asesinatos en la ciudad, un 8 por ciento más que 2018. Hasta ahora, las muertes acumuladas en la Gran Manzana suman 169 en lo que va del año.
"No vamos a permitir que la violencia armada continúe creciendo", señaló De Blasio. Las alarmas de autoridades, oficiales y vecinos ya fueron encendidas. Resta saber si el año terminará con un nuevo récord positivo o negativo para Nueva York.
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