Nuevo escándalo del príncipe Andrés: lo vinculan con un presunto espía chino que fue prohibido en Gran Bretaña
El empresario, que tendría vínculos con el Partido Comunista, era cercano al príncipe e incluso actuaba en su nombre en busca de inversiones; para el Ministerio del Interior, estaba involucrado en “actividades secretas y engañosas” y representaba una amenaza para la seguridad nacional británica
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LONDRES.- El príncipe Andrés, retirado de la vida publica por su amistad con el empresario Jeffrey Epstein, acusado de abuso sexual de menores, se vio envuelto en otro escándalo por su relación con un presunto espía de China, informó el viernes la prensa británica.
Un tribunal de Londres confirmó el jueves la decisión que tomaron las autoridades británicas en 2023 de prohibir la entrada al país a este empresario chino, descrito como “alguien cercano” al príncipe Andrés, duque de York y hermano del rey Carlos III.
El hombre de 50 años, que ha recibido el anonimato y solo se identifica como H6, fue sacado de un vuelo de Pekín a Londres en febrero de 2023 y se le dijo que Gran Bretaña tenía la intención de prohibirle la entrada al país. Esto sucedió al mes siguiente.
El Ministerio del Interior consideró entonces que este presunto espía estaba involucrado en “actividades secretas y engañosas” en favor del Partido Comunista de China y que representaba una amenaza para la seguridad nacional.
“H6″ apeló contra la prohibición que pesa sobre él ante la Comisión Especial de Apelaciones de Inmigración (SIAC), que rechazó su caso en un fallo escrito el jueves, la primera vez que la supuesta relación sale a la luz.
Los jueces consideraron que “H6″ podría “facilitar relaciones entre altos funcionarios chinos y personalidades británicas que podrían ser explotadas” por las autoridades del país asiático.
La cercanía del presunto espía con el príncipe Andrés era tal que éste invitó a “H6″ a su fiesta de cumpleaños en 2020, reveló una audiencia en julio, que incidió además en que el acusado tenía permiso para actuar en nombre del duque de York en busca de inversores chinos.
En el fallo publicado, el juez señaló que la entonces ministra del Interior, Suella Braverman, estaba “justificada al concluir que [H6] representaba un riesgo para la seguridad nacional de Gran Bretaña, y que su exclusión era justificada y proporcional”.
El Palacio de Buckingham ya no hace comentarios sobre asuntos relacionados con Andrés, que fue apartado de sus deberes reales por el palacio en 2022.
Revelaciones
El fallo detalla las razones de la decisión de Braverman y las comunicaciones entre H6 y un asesor cercano del príncipe Andrés. En noviembre de 2021, H6 entregó varios dispositivos electrónicos, incluidos teléfonos celulares, tras ser detenido por las autoridades fronterizas de Gran Bretaña. Entonces se descargó el contenido de su teléfono cuando fue detenido en virtud de las leyes antiterroristas en una frontera del Reino Unido en 2021, según el fallo.
De allí se desprende que el príncipe Andrés lo había autorizado a establecer una iniciativa financiera internacional para relacionarse con posibles socios e inversores en China. El fallo no dijo para qué estaba destinado el fondo.
Los documentos en su teléfono sugerían que H6 había “ocultado deliberadamente sus vínculos” con el Partido Comunista Chino y el Departamento de Trabajo del Frente Unido y había estado en condiciones de generar relaciones entre figuras prominentes del Reino Unido y altos funcionarios chinos que Pekín podría aprovechar, afirmó el fallo.
El Departamento de Trabajo del Frente Unido es una red de grupos que el líder chino Xi Jinping describió como un “arma mágica” para reforzar el alcance de Pekín en el extranjero.
En un comunicado, la embajada china en Londres dijo que algunas personas en Gran Bretaña estaban interesadas en inventar “todo tipo de historias de ‘espionaje’ contra China”.
“Su objetivo es desprestigiar a China y sabotear los intercambios interpersonales normales entre China y el Reino Unido. Condenamos esto enérgicamente”, afirma el comunicado.
Fiesta
La decisión de la SIAC reveló una carta de un asesor principal de Andrés a H6 de marzo de 2020, que señalaba que el empresario había sido invitado a la fiesta de cumpleaños del príncipe ese mes y decía: “También espero que te quede claro dónde te sientas con mi director y, de hecho, con su familia”. “Nunca debes subestimar la fuerza de esa relación... fuera de sus confidentes internos más cercanos, te sientas en la cima de un árbol en el que a muchas, muchas personas les gustaría estar”.
El príncipe, de 64 años, el octavo en la línea de sucesión al trono, fue un embajador comercial itinerante del Reino Unido desde 2001-2011.
Andrés renunció a sus obligaciones reales en 2019 debido a sus lazos con el difunto empresario norteamericano Jeffrey Epstein, que se suicidó en prisión ese mismo año, y a unas acusaciones de agresiones sexuales.
El hermano del rey, que siempre negó los hechos, llegó a un acuerdo en febrero de 2022 con Virginia Giuffre, de 40 años, que lo acusaba de haberla agredido sexualmente en 2001, cuando tenía 17 años y formaba parte de la red de tráfico de menores dirigida por Epstein. Ese año, la familia real eliminó sus vínculos militares y patrocinios reales.
El juez Charles Bourne dijo en el fallo que H6 se había “ganado un grado significativo, se podría decir un grado inusual, de confianza de un miembro de alto rango de la familia real que estaba dispuesto a entablar actividades comerciales con él”. El juez añadió: “Eso ocurrió en un contexto en el que, como consta en los documentos contemporáneos, el duque se encontraba bajo una presión considerable y se podía esperar que valorara el apoyo leal (de H6). Es obvio que las presiones sobre el duque podrían hacerlo vulnerable al uso indebido de ese tipo de influencia”.
Bourne dijo que el Ministerio del Interior británico tenía derecho a concluir que H6 tenía vínculos significativos con el Partido Comunista Chino y el Departamento de Trabajo del Frente Unido y que existía la posibilidad de que “aprovechara” su relación con Andrew.
El exsecretario de Estado de Seguridad del anterior gobierno conservador, Tom Tugendhat, afirmó el viernes a la BBC que el caso era “extremadamente vergonzoso”.
“Esto demuestra, me temo, la ambición muy clara del Estado chino de ejercer su influencia en países extranjeros”, añadió.
Agencias AP y Reuters
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