A este fenómeno meteorológico, de fuertes vientos calientes cargados de polvo de arena del desierto del Sáhara, se le denomina en España calima
- 2 minutos de lectura'
MADRID (AFP).- Vehículos cubiertos de una capa de polvo naranja, pasillos del subte con arena y un cielo teñido de rojo: una gran nube de polvo proveniente del Sahara se cernió anoche sobre Madrid y buena parte de España.
Personas limpiando con mangueras sus autos, sus terrazas o los portales de los edificios se podían ver en pleno centro de la capital española, donde este fino polvo ocre transformó el paisaje.
En el metro y los estacionamientos los suelos estaban polvorientos y las ventanas en los últimos pisos de los edificios mostraban manchas marrones.
A este fenómeno meteorológico, de fuertes vientos calientes cargados de polvo de arena del desierto del Sáhara, se le denomina en España calima. Es bastante común, sobre todo en el archipiélago atlántico de Canarias, situado en el noroeste de África.
El actual es un “extraordinario episodio de calima con reducciones de la visibilidad muy importantes en amplias zonas de la península”, detalló en un mensaje a periodistas Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que afecta a “ciudades tan distantes como Granada (sur), Madrid (centro) y León (noroeste)”.
Va a ser persistente, ya que “está previsto que continúe llegando polvo en gran cantidad durante lo que queda de martes 15 y durante el miércoles 16″ y extenso: “en las próximas horas llegará a zonas tan distantes del Sáhara” como Países Bajos y Alemania, dijo Del Campo.
Las tormentas en el desierto del Sáhara crean ráfagas de viento en la superficie del suelo, que levantan partículas de arena y polvo, explicó la Aemet en un video en Twitter.
Las partículas más pequeñas quedan suspendidas en el aire gracias a la diferencia de temperatura entre el aire caliente en altura y el suelo que se enfría, mientras que las más pesadas caen, según la institución.
Luego el viento transporta las partículas hacia la península ibérica, donde no se descarta que haya “lluvias de barro” sobre España, si confluye la calima con las precipitaciones, advirtió la Aemet.
La calidad del aire era “extremadamente desfavorable” la mañana del martes en Madrid, Segovia o Ávila, en el centro del país, según las autoridades.
Fotos AP, AFP y Getty Images
Edición fotográfica: Fernanda Corbani
Más notas de Mundo
Más leídas de El Mundo
1000 días de guerra. Ucrania, agotada: “Quizás vale la pena decir de acuerdo, tomen esta parte, pero déjennos en paz”
Desregulación y ajuste. El abrupto giro a la derecha de Nueva Zelanda tras tener uno de los gobiernos más progresistas del mundo
Nueva fase. El juego político en las potencias mundiales que explica la última escalada en la guerra de Ucrania
Tensión en Ucrania. EE.UU. y países europeos cierran sus embajadas en Kiev ante el riesgo de un “ataque aéreo significativo” de Rusia