Nicolás Maduro refuerza el ala dura de su gabinete con una remodelación y le suma poder a Diosdado Cabello
El “número dos” y hombre fuerte del chavismo regresa al cargo del Ejecutivo que ocupó durante 22 años con mano dura
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CARACAS.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este martes que tras la “victoria electoral del 28 de julio” decidió realizar un cambio en su gabinete de gobierno, y el poderoso “número dos” del oficialismo, el actual diputado Diosdado Cabello, representante del ala dura del chavismo, regresará al Ejecutivo como ministro del Interior, cargo que ya ejerció durante 22 años.
“Quise hacer una remodelación profunda del gobierno nacional y acoplar un equipo nuevo”, dijo el presidente.
“Decidí incorporar al gobierno como nuevo ministro del Poder Popular de Interior, Justicia y Paz [...] al capitán bolivariano Diosdado Cabello”, informó Maduro en una alocución en la que ratificó además a su ministro de Defensa, Vladimir Padrino.
Cabello, que es el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), es junto a Maduro de las voces más firmes contra los líderes de la oposición, e incluso amenazó en varias oportunidades con detenerlos. También insultó al presidente Javier Milei, al expresidente Macri y al chileno Boric, a través de su programa de TV “Con el mazo dando”. Actualmente existe orden de captura en su contra por acusaciones de narcotráfico por parte de la agencia antinarcóticos norteamericana (DEA), que ofrece una recompensa de 10 millones de dólares.
Cabello es acusado de incitar el odio contra opositores a través de su programa de TV, donde frecuentemente aparece difamando e incriminando a activistas venezolanos de oposición y ciudadanos civiles.
Tras conocerse su designación al frente del Interior, Cabello expresó su agradecimiento y reiteró sus amenazas a la oposición.
“Hoy yo creo que Venezuela se encamina por el rumbo de la paz definitiva, una paz con justicia, una paz donde el pueblo sienta que a aquellos que han actuado en contra de la Constitución y de la ley se les aplicará la justicia a tiempo, oportuna y justa, justicia justa”, dijo Cabello.
La reforma del gabinete incluye también la jefatura de los ministerios de Petróleo y Finanzas y de la petrolera estatal Pdvsa. La vicepresidenta Delcy Rodríguez permanecerá en su puesto, pero también ocupará la poderosa cartera de Petróleo.
Maduro dijo que ratificó a Rodríguez “para que siga con el timón al frente del gobierno revolucionario, acelerando con su mano biónica los cambios y transformaciones”. Y asume la cartera de Petróleo “como conocedora de este tema”, señaló el presidente. Rodríguez entrega el Ministerio de Finanzas, que también conducía, a Anabel Pereira Fernández.
Por su parte Héctor Obregón, que era el vicepresidente de Pdvsa, será el nuevo presidente de la empresa petrolera en reemplazo de Pedro Tellechea, quien pasará a dirigir el Ministerio de Industria y Producción Nacional, agregó Maduro.
Obregón es un abogado que Maduro agregó al directorio ejecutivo de Pdvsa el año pasado junto con Tellechea. Obregón estuvo con responsabilidades gubernamentales incluso en el Ministerio de Finanzas y en el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes).
Pdvsa, que en los primeros años del gobierno de Hugo Chávez fue la gallina de los huevos de oro con una producción de más de tres millones de barriles diarios de crudo, produjo en enero de este año 841.000 barriles, según el informe oficial de la OPEP.
Yván Gil y Padrino permanecerán en sus respectivos puestos como canciller y ministro de Defensa, señaló Maduro.
González no se presentó
La remodelación del Ejecutivo llega en plena polémica por la falta de transparencia en relación a las elecciones, después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) haya desoído las peticiones para publicar las actas que acreditarían la supuesta victoria de Maduro.
La oposición, que reivindica el triunfo de su principal candidato, Edmundo González Urrutia, ha convocado una nueva jornada de movilizaciones para el miércoles, un mes después de los comicios.
González Urrutia no acudió el martes una segunda citación de la fiscalía para declarar en una investigación penal en su contra tras denunciar fraude en las elecciones presidenciales del 28 de julio.
La ausencia de González Urrutia no fue sorpresa: el rival de Maduro está en la clandestinidad y no aparece en público desde hace tres semanas. El diplomático de carrera de 74 años que sustituyó como candidato a la líder opositora María Corina Machado, reivindica su victoria y dice tener las pruebas para demostrarlo.
El reclamo choca no obstante con el muro institucional, acusado de servir al chavismo. El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Maduro vencedor con el 52% de los votos, aunque sin publicar el detalle del resultado, y éste a su vez fue convalidado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
La fiscalía investiga a González Urrutia por la presunta comisión de “usurpación de funciones” y “forjamiento de documento público”. Estos delitos pueden llevar en teoría a la pena máxima de 30 años de cárcel.
La coalición que apoyó su candidatura, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), denunció un “acoso judicial” en contra de González, que el domingo tachó al fiscal general, Tarek William Saab, de “acusador político” por impulsar “una citación sin garantías de independencia y del debido proceso”.
Agencias AFP y Reuters
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