Mustafa Barghouti. “Netanyahu quiere seguir la guerra porque sabe que si la detiene va a ir a la cárcel”
El político palestino y activista por los derechos humanos acusó al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de no importarle nada los rehenes israelíes en la Franja de Gaza
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RAMALLAH, Cisjordania.- Mustafa Barghouti, médico, político y activista por los derechos humanos y por la no violencia, es una figura muy respetada entre los palestinos. De 70 años, fue candidato al Nobel de la Paz en 2010, fue candidato a presidente en 2005, en las últimas elecciones que hubo en Cisjordania, llegando segundo detrás de Mahmoud Abbas, fue ministro de Información en un gobierno de unidad que hubo en 2007 y lidera el movimiento Iniciativa Nacional Palestina.
Es primo de Marwan Barghouti, el político palestino más popular, de 64 años, que fue condenado en 2004 a prisión perpetua por Israel, que es considerado el Nelson Mandela local y que Hamas quiere que sea liberado de la cárcel junto a otros, de darse un acuerdo para una tregua, que incluiría la liberación de rehenes. En una entrevista con LA NACION en un salón de la Palestinian Medical Relief Society, asociación que preside y que cuenta con 40 equipos médicos en Gaza, Barghouti fustigó al gobierno “fascista” del primer ministro Benjamin Netanyahu, al que acusó no sólo de genocidio y limpieza étnica, sino también de no importarle nada de los rehenes israelíes, a quien teme que terminará matando ya que no quiere detener la guerra.
-¿Cómo ve la situación?
-Es una situación muy peligrosa porque lo que hay en Israel es un gobierno verdaderamente fascista. Justo recién, declararon que quieren prohibir UNRWA en Gaza y obviamente su juego es muy claro: continuar a presionar para tener una limpieza étnica de palestinos no sólo en Gaza, sino también en Cisjordania. Es claro que Netanyahu quiere seguir la guerra porque sabe que si la detiene va a ir a la cárcel. A él no le importa la vida de los rehenes israelíes. Israel se alimenta solamente de este sentimiento de venganza, que es muy peligroso.
-Está llegando el secretario de Estado, Antony Blinken: ¿tiene esperanza de que se pueda sellar el mencionado acuerdo para una tregua?
-No creemos que las cosas vayan a cambiar con el señor Blinken. Cada vez que viene Blinken hay una escalada. Es más, Netanyahu acaba de decir que su objetivo es seguir la guerra en Gaza y que no le importa tampoco una normalización (con Arabia Saudita), y esto es en respuesta a la declaración estadounidense de que podría haber un reconocimiento del Estado palestino. La misión de vida de Netanyahu se convirtió prevenir el establecimiento de un Estado palestino. Netanyahu mató los acuerdos de Oslo, él tiene un mensaje y un programa que es eliminar a los palestinos.
-Uno de los ministros extremistas de su coalición dijo que la gente de Gaza tenía que irse a otro país…
-También lo dijo Netanyahu el segundo día de guerra y ahora también sus ministros de ultraderecha dicen los mismo y hablan de limpieza étnica. Ahora hablan de bombardear Rafah (la ciudad en la frontera de Egipto donde hay un más de 1 millón de personas que huyeron del norte). Imagine lo que pasa si bombardean Rafah…
-Usted habla de limpieza étnica ¿pero es correcto hablar de genocidio como hizo Sudáfrica ante la Corte Internacional de La Haya?
-Por supuesto, porque lo que están haciendo es un genocidio. La intención es muy clara. Incluso el presidente del Estado de Israel, que solía ser bastante moderado, dijo que no hay personas inocentes en Gaza. Y lo mismo dijo Netanyahu utilizando expresiones judías religiosas que hablan de matar a todos, familias, animales… Lo que dijo Sudáfrica es eso, la intención de genocidio está y luego, sólo hay que ver los números: hay más de 34.000 personas muertas, si se cuentan también los que quedaron debajo de los escombros, hay 65.000 heridos, 17.000 niños que perdieron a los padres, sin familia, 1000 niños amputados, al menos 11.000 chicos muertos, más de 9000 mujeres. ¿Qué es esto si no es genocidio? Y sigue. Además, están privando a la gente de primeros auxilios, de tratamiento médico: destruyeron 26 hospitales de un total de 35. Destruyeron cualquier fuente de vida en Gaza y están privando a la gente de comida, de oxígeno, incluso de anestesia para las operaciones, medicamentos básicos y ahora tenemos también estallidos de epidemias. Tenemos 7500 casos de hepatitis, 70.000 casos de sarna, 161.000 casos de diarrea que incluyen 85.000 niños, 235.000 enfermedades respiratorias…
-¿Ve una salida?
-Esto va a detenerse solamente cuando la comunidad internacional, en lugar de respaldar a Israel, empiece a boicotear y a aplicar sanciones en su contra, como hizo con el sistema de apartheid de Sudáfrica. Los norteamericanos están jugando con fuego, primero de todo porque podrían arrastrar a toda la región a una guerra global y lo más importante es que el mensaje que le están enviando al mundo es que ya no existen las leyes internacionales. Estamos viviendo de acuerdo a la ley de la jungla. Y lo que impacta es la doble moral: si uno compara la posición de Estados Unidos con Ucrania y con Palestina: en el segundo mes de guerra Guterres, no ahora, que es peor, dijo que el número de chicos palestinos muertos es superior al de todos los chicos muertos en todas las guerras del mundo de los últimos tres años.
-El nombre de su primo, Marwan Barghouti, está siendo mencionado como uno de los que podrían salir de prisión de sellarse una tregua: ¿cree que es posible que salga, ya que es visto como un posible nuevo líder palestino?
-Él debería ser liberado porque se convertiría en una persona muy importante por dos factores: primero, para reestructurar y para rehabilitar el partido Fatah, y también él sería muy útil como un líder para la unidad de todos los palestinos. Pero a mí no me gusta la manera “oriental” de mirar a los palestinos, como si uno necesitara a una sola persona. Lo que necesitamos es un liderazgo colectivo.
-¿Entonces cree que podría ser liberado su primo Marwan de haber un acuerdo?
-Sí, si Israel quiere un verdadero intercambio. Pero mi preocupación es que Netanyahu mate a todos los rehenes israelíes antes de que termine esta guerra…
-¿Puede comunicarse con Marwan?
-No en forma directa, pero sí a través de abogados.
-¿Cree que aún es posible la solución de dos Estados, que parece haberse convertido en una expresión que tapa el fracaso diplomático?
-Cuando Biden habla de solución de dos Estados no significa nada, a menos de que acompañe eso diciendo que Palestina tendrá un Estado soberano, que terminará la ocupación de los territorios desde 1967, que el Estado palestino incluirá Cisjordania, Gaza y Jerusalén oriental y que se removerán los asentamientos israelíes. Y si él hablara realmente en serio, el primer paso debería ser el congelamiento completo, inmediato y total de todos los asentamientos.
-¿Qué piensa del futuro de Hamas?
-Va a ser parte de la estructura palestina, nadie va a poder eliminarlo, jamás. Hamas es parte de la sociedad palestina, es parte de la estructura política palestina. Uno puede ver a Hamas como una problema, pero también como parte de la solución, si es que hay solución. Es decir, si Israel está listo para aceptar un acuerdo, una solución de dos Estados.
-Pero Hamas es considerado un grupo terrorista…
-También Fatah en la década de 1980 era considerado un grupo terrorista y hasta ahora la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) sigue siendo terrorista para el Congreso norteamericano.
-¿Se esperaba el brutal ataque del 7-10?
-Fue una sorpresa para todos, pero ocurrió por diversos factores. La historia no comenzó el 7 de octubre, sino 75 años antes, con la ocupación. El 70% de la población de Gaza son refugiados que perdieron su casa en lo que hoy es Israel y que sufrió veinte masacres. Gaza estuvo bajo un sitio terrible durante 17 años. El 70% de la población estaba debajo de la línea de pobreza; el 80% de los jóvenes graduados estaba desempleado. Teníamos a Israel atacando a la mezquita de Al Aqsa continuamente; Israel estaba construyendo asentamientos a un ritmo sin precedente. Y después, dos semanas antes del 7-10, Netanyahu estaba ante la Asamblea General de Naciones Unidas mostrando un mapa de Israel que incluía la anexión de Gaza, Cisjordania y los Altos del Golán y declarando que iba a hacer un nuevo mapa de Medio Oriente para los próximos 50 años y que no había causa palestina, el único tema era la normalización de los países árabes.
-Ignoró la cuestión palestina…
-El factor principal que llevó al 7 de octubre fue la elección de fascistas en el gobierno de Israel.
-¿Qué piensa del papel de los países árabes?
-Que son pasivos, no hacen lo suficiente. Nunca les pedimos armas para pelear contra Israel, sería algo no realista, sólo les pedimos que enviaran un convoy humanitario para romper el sitio a Gaza. Pero lamentablemente no pasó.
-Mañana llega a Israel de visita oficial el nuevo presidente, Javier Milei. ¿Estuvo alguna vez en la Argentina?
-Sí, viajé a Buenos Aires junto a Daniel Barenboim, a quien conozco bien por su orquesta de paz formada por palestinos e israelíes, cuando celebró su sesenta aniversario como director. Es más, esa vez me reuní con Cristina Kirchner en la Casa Rosada y fui yo quien la convenció de que la Argentina tenía que reconocer el Estado de Palestina, como luego ocurrió en diciembre de 2010.
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