Murió Ronald DeFeo, el criminal “poseído” que mató a toda su familia e inspiró “Terror en Amityville”
El asesino, que noviembre de 1974 acribilló a sus padres y a sus cuatro hermanos con un rifle mientras dormían, falleció este viernes, a los 69 años
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La noche del 14 noviembre de 1974, Ronald DeFeo Jr. tomó un rifle que había en su hogar y masacró a balazos a seis miembros de su familia que vivían con él en la misma casa. Lo hizo mientras todos dormían, y aseguró más tarde que cometió los crímenes porque seguía órdenes de unas voces que le hablaban en su cabeza.
El hecho ocurrió en la localidad estadounidense de Amitivylle, en Long Island, estado de Nueva York, y el espanto por el caso fue tan enorme que generó documentales, libros y películas, como la clásica Terror en Amityville, de 1979.
El viernes pasado, el autor de la que fue conocida como la masacre de Amitivylle murió a los 69 años. Estaba detenido en la correccional Sullivan, en el pueblo de Fallsburg, estado de Nueva York. Allí cumplía su condena de 25 años de prisión por cada miembro de su familia ejecutado aquella noche, pero su deceso se produjo en el Centro Médico de Albany.
La noticia fue difundida por el Departamento de Correcciones y Supervisión Comunitaria del Estado, según consigna el medio estadounidense NewsDay. En un comunicado, agregaron que el convicto había muerto a las 18.35 hora local, pero por el momento no informaron cuál fue la causa de su fallecimiento.
La masacre de DeFeo
DeFeo Jr. tenía 23 años en aquel noviembre del ‘74 en que llevó adelante la masacre familiar que lo convirtió en uno de los criminales más temibles y sanguinarios de la historia de Estados Unidos. Con un rifle Marlin calibre .35 les disparó dos tiros en la espalda a sus padres y uno a cada uno de sus cuatro hermanos, en la casa colonial en la que vivían, en el 112 de la Ocean Avenue, en la localidad de Amytiville.
Las víctimas de la masacre realizada por el joven al que llamaban Butch fueron Ronald DeFeo, de 43 años; Luise de Fedo, de 42 (padres del criminal); y sus hermanos Dawn, de 18; Allison, de 13; Mark, de 11; y John, de 9. Todos ellos fueron hallados boca abajo en sus respectivas camas, sin ningún signo que evidenciara que se habían defendido, por lo que se presupuso que estaban durmiendo en el momento en que les dispararon.
En el juicio, realizado en 1975, el abogado de DeFeo aseguró que su cliente estaba en un estado de locura cuando asesinó a su familia, y el propio acusado señaló que lo hizo “en defensa propia”, a causa de haber “escuchado voces” que le decían que su familia estaba conspirando contra él.
El relato del imputado no le sirvió a la hora de la sentencia. Un experto de la fiscalía determinó que, si bien DeFeo era un consumidor confeso de heroína y LSD, en el momento de los asesinatos estaba totalmente cuerdo.
Fue así como el criminal fue declarado culpable de seis cargos de asesinato en segundo grado, lo que le valió una pena de 25 años de prisión por cada asesinato. Al momento de morir, DeFeo llevaba 46 años encerrado.
El juez de la Corte Suprema del Estado de entonces, Thomas Stark, dijo que los asesinatos de DeFeo eran “los crímenes más atroces y abominables” que había conocido en su carrera.
El terror se apodera de la casa del 112 de Ocean Avenue
El caso no solo convirtió a DeFeo en uno de los criminales más famosos y trastornados de la historia, sino que también hizo trágicamente célebre a la casa de Ocean Avenue, que se llenó de mitos e historias paranormales luego de los hechos.
“Si creciste en Long Isand, sabías sobre la casa de Ocean Avenue. De niños subíamos a nuestras bicicletas para ver la casa, sin entender la gravedad de lo que había pasado allí”, dijo Joseph Giacalone, un profesor del Colegio de Justicia Criminal de Manhatan y expolicía de Nueva York.
La mala fama de esa casona colonial se hizo mucho más grande luego de que Jay Anson publicara, en 1977, su novela Horror en Amityville, y mucho más cuando dos años más tarde salió la película de terror con el mismo título, protagonizada por James Brolin y Margot Kidder.
En este film se recogían las experiencias narradas por los miembros de la familia Lutz, que adquirieron la propiedad de Ocean Avenue luego de los asesinatos, y que aseguraron que debieron huir del lugar asediados por terroríficos fenómenos paranormales.
De hecho, los Lutz -un matrimonio y tres hijos- estuvieron tan solo 28 días en la casa antes de salir despavoridos. Fueron visitados incluso por los expertos en actividad paranormal Ed y Lorraine Warren -protagonistas de las sagas cinematográficas El Conjuro y Anabelle-, que advirtieron extraños sucesos en el lugar, posiblemente provocados por una entidad demoníaca.
Objetos que se rompían o se movían, un moho verde que salía de las paredes, cambios bruscos de temperatura en habitaciones, puertas y ventanas que se abrían y cerraba y hasta la presencia de un espíritu al que la menor de la familia Lutz había apodado Jodie, fue lo que se supone que aterró a la familia y la obligó a abandonar su domicilio, recientemente adquirido.
Pero los años pasaron y en 2011, la célebre -y tétrica- casa colonial de cinco habitaciones y tres baños donde se llevó DeFeo ultimó a la familia se vendió por US$605,000. La dirección original de la casa cuando ocurrieron los asesinatos, que era el 112 de Ocean Avenue, cambió a 108, para desalentar a los turistas con ansias de conocerla, de acuerdo a lo que consigna el medio New York Post.
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