Murió el arquitecto de la estrategia de EE.UU. en la Guerra Fría
Kennan ideó la doctrina de la contención
WASHINGTON (AFP).- George Kennan, arquitecto de la estrategia norteamericana de la Guerra Fría, murió anteayer a los 101 años.
Kennan, el diplomático al cual recurrieron la Casa Blanca y el Pentágono para comprender a la Unión Soviética tras el fin de la II Guerra Mundial, falleció en Princeton, Nueva Jersey. Era considerado el padre de la doctrina de la contención, que desde fines de los 40, dio forma a la política de Washington hacia Moscú.
"Será recordado como un diplomático y un gran estratega", declaró John Lewis Gaddis, un prestigioso historiador que está escribiendo la biografía de Kennan. "Pero se consideraba a sí mismo como una figura literaria. Le hubiera gustado ser un poeta, un novelista."
La celebridad de Kennan como estratega político comenzó con un artículo publicado en 1947 en la revista Foreign Affairs, en el cual, con la misteriosa firma de "X", publicó, dos años después de la victoria de los aliados sobre los nazis, un largo artículo. Allí esbozó la idea de la "contención", que lo convirtió en uno de los diplomáticos más influyentes de la posguerra.
En el artículo, Kennan afirmó que "el principal elemento de toda la política de Estados Unidos debe ser contener las tendencias expansionistas de Rusia soviética con paciencia, firmeza y vigilancia constante".
Esa idea fue adoptada por el entonces presidente Harry Truman y seguida con variantes por sus sucesores hasta la caída del Muro de Berlín, en 1989. Y fue sobre la base de esos principios como en 1949 se creó la OTAN y en 1965 se desencadenó la Guerra de Vietnam, a la que él tanto se opuso.
Kennan lamentó, sólo años después de haber escrito su artículo en Foreign Affairs, que, en la lucha contra el comunismo, Estados Unidos se hubiera centrado principalmente en la vía militar, en lugar de valerse de la lucha ideológica y de presiones diplomáticas y económicas.
Kennan rechazaba la carrera armamentista, en particular las armas atómicas que agravaban el peligro de un conflicto entre las dos superpotencias en lugar de reducirlo.
Pero antes del artículo de Foreign Affairs, George Kennan ya había salido del anonimato, en 1946, cuando, como número dos de la embajada estadounidense en Moscú, envió un mensaje de 8000 palabras que pasaría a la historia como el "largo telegrama". En él, advertía al gobierno contra las concesiones a Stalin y aconsejaba aplicar la lógica del "equilibrio de fuerzas". Algunos meses más tarde, de regreso a Washington, Kennan participó activamente en el lanzamiento del Plan Marshall de reconstrucción de los países devastados por la II Guerra Mundial.
En 1952, fue nombrado embajador en Moscú hasta ser declarado persona no grata por Stalin, por haber comparado las condiciones de vida en la Unión Soviética con las de la Alemania nazi.
Con excepción de una temporada como embajador en Yugoslavia a comienzo de los años 50, Kennan consagró los últimos 50 años de su vida a la investigación, a la escritura (con lo que ganó un premio Pulitzer) y a la enseñanza en el seno del prestigioso Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, en la ciudad de Nueva Jersey, donde murió.