Monti está cada vez más cerca de lanzar su candidatura en Italia

ROMA.- En medio de la creciente incertidumbre sobre el futuro político de Italia, ayer trascendió con fuerza que el jefe del gobierno, Mario Monti, estaría a punto de abandonar su papel de tecnócrata y entrar en el ruedo electoral, de cara a los comicios legislativos de febrero próximo.

Según medios locales, Monti anunciaría este mismo fin de semana su intención de participar de alguna forma en las elecciones, ya sea respaldando a los partidos que quieren que vuelva como primer ministro o presentándose él mismo como candidato.

La prensa se hizo así eco de la reunión que Monti mantuvo anteayer con los líderes de las formaciones centristas, que le habrían pedido que se presente a las elecciones. Algunos llegaron incluso a afirmar que el primer ministro habría decidido ya que finalmente será candidato a jefe de gobierno.

"Monti se presentará a primer ministro", tituló en su portada de ayer, por ejemplo, el diario de centroizquierda La Repubblica.

Ante esta posibilidad, el ex premier Silvio Berlusconi abrió un nuevo frente en la intensiva campaña mediática de los últimos días, al atacar a esos "partidillos" de centro que, según él, en realidad son "aliados ocultos" de la izquierda, a la que, dijo, piensan apoyar si gana las elecciones.

"Me quedaría absolutamente sorprendido si Monti participara de modo directo en la campaña electoral. Creo que a Monti no le interesa convertirse en un pequeño protagonista de la política junto a otros pequeños protagonistas", afirmó el Cavaliere en Radio Anch'io.

Sin citar fuentes, algunos medios italianos precisaron que Monti estaría dispuesto a respaldar un nuevo grupo centrista creado por el presidente de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo, que quiere que siga en el cargo.

Además, el Corriere della Sera sostuvo que Monti prepara un programa electoral con reformas importantes y liberalizaciones más profundas que las concretadas en sus meses de gestión.

Hasta ahora, los principales candidatos para las elecciones son el secretario del Partido Demócrata (centroderecha), Pierluigi Bersani, y Berlusconi, candidato por sexta vez al cargo, que ocupó en tres ocasiones.

A principios de mes, la retirada efectiva de confianza al Ejecutivo por parte del partido de Berlusconi, el conservador Pueblo de la Libertad (PDL), motivó la renuncia anticipada de Monti.

Tras perder ese respaldo, Monti anunció que una vez aprobada la ley de presupuestos generales en el Parlamento oficializaría su "irrevocable dimisión" ante el presidente, Giorgio Napolitano.

Esa votación está programada para esta noche o mañana. Y si bien Monti aún no dijo nada sobre sus proyectos a futuro, lo cierto es que ayer, ante los dirigentes y obreros de una fábrica Fiat en Melfi (Sur), el ex comisario europeo parecía ya en campaña.

"Hoy, en Melfi, comienza una operación de la que sabemos podrá surgir una Italia de corazón fuerte", declaró Monti, a propósito de la reactivación de esa fábrica del primer grupo privado italiano.

El premier, de 69 años, aprovechó la ocasión para defender con virulencia el balance de su gobierno. Recalcó que había tenido que administrar a Italia "un amargo remedio para extirpar la enfermedad" con medidas de austeridad que "no son fáciles de digerir".

En lo que muchos interpretaron como la primera maniobra de Monti en su propia campaña electoral, el premier advirtió a los italianos, además, que no echen por tierra después de las elecciones los resultados logrados por su gobierno tecnócrata a partir de reformas.

"Sería irresponsable desperdiciar los muchos sacrificios que han hecho los italianos", dijo.

Los resultados de esos sacrificios podrían ser fácilmente "eliminados" si los italianos se sienten tentados por promesas electorales que, según dijo, están "lejos de la realidad".

Sus comentarios parecieron estar dirigidos a Berlusconi, su predecesor, que renunció en noviembre del año pasado en medio de un marcado aumento de los costos de financiamiento de Italia.

Ahora, el Cavaliere promete abolir inmediatamente el impuesto a la propiedad aplicado por Monti y rebajar los tributos en un punto porcentual al año después de eso si vuelve a ser elegido jefe de gobierno.

Monti, que asumió el cargo hace un año para liderar un gobierno tecnócrata en el peor momento de una crisis de deuda que amenaza a toda la eurozona, es considerado fuera de Italia el mejor garante para la estabilidad financiera.

Pero, pese a ser el candidato favorito de la clase empresarial local y los socios europeos del país, su imagen entre los italianos comunes es mucho menos favorable y, según un sondeo esta semana, el 61% no cree que se presentará en los comicios, previstos para el 24 y 25 de febrero próximos.

La economía norteamericana toma impulso

• La actividad económica en Estados Unidos se aceleró durante el trimestre julio-septiembre a un ritmo anual de crecimiento del 3,1%, cuatro décimas por encima del cálculo preliminar y el más alto desde fin de 2011, informó ayer el gobierno.

• El Departamento de Comercio divulgó el cálculo final de los tres que hace del PBI y ajustó las cifras para tomar en cuenta una reducción del déficit en el comercio exterior y un incremento en el empleo y en el gasto de los consumidores.

• En su cálculo anterior, el gobierno había señalado un crecimiento del 2,7% para el tercer trimestre. Sin embargo, los economistas creen que el dato difundido ayer quizá no se sostenga hasta fin de año debido al impacto del ciclón Sandy y de la incertidumbre por la falta de acuerdo entre demócratas y republicanos en materia fiscal.

Agencias ANSA, AFP, EFE y DPA

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