Michael Jackson, inocente
El jurado lo absolvió en todos los cargos
El cantante estadounidense Michael Jackson fue absuelto hoy por los cargos de pederastia por los que compareció ante un tribunal de Santa María, California.
El astro de la música pop fue declarado "inocente" de un total de diez cargos que pesaban en su contra y por los que corría el riesgo de ser condenado a una pena de hasta 20 años de prisión.
Los seguidores del cantante estallaron de júbilo en las afueras del tribunal.
Un jurado popular compuesto por ocho mujeres y cuatro hombres resolvió hoy que Jackson no cometió ninguno de los diez delitos que le fueron imputados, entre ellos los de abuso sexual y suministro de sustancias tóxicas a menores de edad.
Jackson escuchó personalmente el veredicto en la sala de audiencias, a la que arribó poco antes de la lectura, después de un fin de semana en el que arreciaron versiones sobre su paradero y su salud, e incluso circuló como versión que había intentado suicidarse.
El cantante no mostró emoción alguna y miró detenidamente a la persona que leyó los veredictos. Al salir de los tribunales se llevó una mano al pecho y envió besos a los admiradores.
Más tarde, fue escoltado hasta una camioneta negra junto con sus familiares, sin emitir ninguna declaración.
La multitud que se había concentrado frente al tribunal estalló en júbilo. Varios seguidores de Jackson saltaron y se abrazaron para celebrar la noticia.
Una mujer puso en libertad a una paloma por cada cargo en que decretaban inocente a Jackson.
El fiscal Tom Sneddon dijo estar decepcionado con el veredicto, pero "creemos en nuestro sistema de justicia".
"Los jurados sentimos el peso de la mirada del mundo bajo nosotros", decía la declaración. Los miembros del panel pidieron permiso "para regresar a nuestra vida privada, con el anonimato que teníamos antes".
El veredicto, alcanzado tras casi 30 horas de deliberaciones en siete días, terminó con un juicio de cuatro meses, al que asistieron algunas celebridades, y que dio al planeta un vistazo al mundo extravagante de Jackson.
Durante el juicio, Jackson fue retratado lo mismo como un pervertido que abusaba de los niños que como la víctima de un chantaje por parte de una familia especializada en las estafas.
Los fiscales que habían perseguido a Jackson durante años lo consideraron un depravado que usaba el parque de diversiones en su finca como una guarida para cometer sus abusos.
Dijeron que el cantante suministraba a los menores lícor y contenidos pornográficos, antes de abusar de ellos.
La defensa describió a Jackson como un benefactor que quería proteger a los niños y darles el tipo de vida que él nunca tuvo, al crecer como un cantante que debutó a muy corta edad.
Cuando el acusador supo que podría morir pronto de cáncer, había pedido conocer a la estrella.
La defensa dijo que la familia explotó la enfermedad del chico para chantajear a celebridades y presentó los cargos tras percatarse de que Jackson le reduciría el apoyo económico.
Jackson fue exonerado de los 10 cargos, incluido cuatro por abusar del niño a comienzos del 2003. El cantante era acusado también de dar vino al menor, y de planear con varios de sus colaboradores la manera de mantener cautivo a su acusador y a su familia para que refutaran un documental que dañaba la imagen del cantante.