"Mi corazón se rompería si esto fuera cierto"

YAKARTA.- La realidad golpeó a los familiares de las víctimas con la noticia del hallazgo, al parecer sin sobrevivientes, del vuelo de AirAsia. Se habían sostenido durante tres días a fuerza de rezos y de ilusiones compartidas en el aeropuerto de Surabaya, donde estaban congregados a la espera de noticias.

"A las familias de los pasajeros y tripulación, lamento su pérdida y todos rezamos para que las familias puedan tener la fuerza necesaria para afrontar estos duros momentos", dijo el presidente indonesio, Joko Widodo, en declaraciones que estremecieron a todo un país, en vilo desde el domingo.

"Si esa información es exacta, ¿qué puedo hacer? No puedo hacerlo revivir. Mi corazón se romperá si esto llegara a ser cierto. Voy a perder un hijo", dijo Dwijanto, un hombre de 60 años que no daba crédito a las novedades que emergían de la pantalla montada para ellos en un sector del aeropuerto. Su hijo viajaba en el vuelo de AirAsia junto a cinco colegas.

A pesar de estar en una sala de espera cerrada, desde afuera se escuchaban sus gritos y lamentos. Esas mismas personas que por la mañana rezaban en silencio con un imán (Indonesia es un país de mayoría musulmana) ya no podían contener sus emociones. Algunos se desmayaron y tuvieron que ser trasladados a un hospital. Ni los psicólogos ni los religiosos presentes en el lugar tenían palabras para mitigar el dolor.

También la alcaldesa de Surabaya, Tri Rishmaharini, intentaba contenerlos y les pedía ser fuertes. "No son nuestros, pertenecen a Dios", les dijo.

Pero no había consuelo. Como el matrimonio de Yohannes y su mujer, que esperaban noticias del hermano de ella, Herumanto Tanus, y de dos de sus hijos. Iban a visitar a otro de los hijos, que estudia en Singapur y que no bien supo del incidente viajó a Surabaya a la espera de un milagro. "Llora cada vez que ve las noticias", dijo Yohannes.

En medio de los llantos, las autoridades indonesias debieron tomar muestras de ADN de los familiares para facilitar la identificación de los cadáveres que, lentamente, comenzaban a ser sacados del lugar del hallazgo.

Agencias AFP, EFE, DPA y Reuters

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