¿Merma del arsenal? Cómo hizo Rusia para lanzar su mayor ataque aéreo sobre Ucrania
El último ataque del Kremlin hace dudar de las aseveraciones de funcionarios occidentales y ucranianos sobre la supuesta merma del arsenal de misiles de Moscú
- 6 minutos de lectura'
NUEVA YORK.- La descarga de 96 misiles que impactaron en toda Ucrania este martes fue el mayor ataque aéreo lanzado por Rusia desde que empezó la guerra. Pero se produjo tras meses de afirmaciones de funcionarios occidentales y ucranianos sobre una supuesta y vertiginosa merma del arsenal de misiles y otras armas del Kremlin.
Ya sea que este ataque contra blancos de infraestructura haya sido planeado durante largo tiempo, como creen los comandantes ucranianos, o se trató de una represalia letal por la recuperación de la ciudad de Kherson por parte de Ucrania, la semana pasada, la escala y alcance del ataque despierta dudas sobre el verdadero estado del arsenal de Rusia y sobre las posibilidades de que las fuerzas rusas logren resistir abasteciéndose de proveedores de armas alternativos.
El mes pasado, el ministro de defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, había dicho que Rusia ya había gastado casi el 70% del tipo de misiles que tenían antes de la guerra y que se utilizaron en en el ataque del martes: los modelos Iskander, Kalibr, y misiles de crucero lanzados desde el aire. En ese momento, Reznikov dijo que a Rusia solo le quedaban 609 de esos misiles, aunque ninguna de las cifras pudo ser verificada de forma independiente.
Un informe de inteligencia del Ministerio de Defensa británico fechado el 16 de octubre dice que el ataque a gran escala contra la infraestructura civil ucraniana ocurrido seis días antes probablemente había dañado las existencias de misiles de largo alcance de Rusia, “lo que limitará su capacidad de atacar la cantidad de objetivos que deseen en el futuro”.
Los funcionarios del Pentágono dieron a entender desde el principio de la guerra que Moscú tenía pocos misiles guiados de alta precisión, habiendo agotado su provisión “a un ritmo bastante acelerado”, como dijo en mayo el vocero de seguridad nacional norteamericano, John F. Kirby.
¿Cómo logró entonces Rusia lanzar el ataque de este martes, que la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, describió como “tal vez el mayor ataque con misiles desde el comienzo de la guerra”?
Estos son los cuatro escenarios posibles.
Irán y Corea del Norte
Según los funcionarios norteamericanos, Rusia está recurriendo a Irán y Corea del Norte para abastecerse de armas.
El secretario de Defensa norteamericano, Lloyd J. Austin III, dijo el miércoles desde el Pentágono que Rusia tenía problemas para reponer sus reservas de misiles y mantenerse al día con las exigencias del campo de batalla, “así que se están acercando a Irán y a Corea del Norte”.
“Creo que probablemente esos países le proporcionarán algo de capacidad militar”, dijo Austin.
Los enjambres de drones de fabricación iraní que hacen estragos en Ucrania -en particular la serie Shahed de largo alcance, que puede cargar una ojiva de 88 libras y lanzarse sobre objetivos en ataques de tipo “kamikaze”- han sido el arma más nueva introducida por Rusia en el conflicto.
La Fuerza Aérea de Ucrania informó que durante los ataques del martes había derribado diez de esos drones modelo Shahed.
Este mes, un vocero del Comando de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yurii Ihnat, dijo que también era previsible que Irán enviara un número indeterminado de misiles balísticos a Rusia, pero agregó que probablemente sean de fabricación “bastante reciente”, con un alcance de entre 300 y 700 kilómetros.
Estados Unidos acusó a Corea del Norte de enviar secretamente a Rusia cohetes y proyectiles de artillería, aunque Kirby dijo este mes que no está confirmado que los norcoreanos hayan entregado esas municiones.
Desde el comienzo de la guerra, tanto Corea del Norte como Irán han desmentido haber suministrado armas a Rusia.
Rusia puede estar construyendo más misiles
El mes pasado, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció redoblados esfuerzos para aumentar la producción interna “de equipos y sistemas asociados con el apoyo a la operación militar especial en Ucrania”.
La consultora de inteligencia de defensa Janes dice que Rusia probablemente almacenó microchips y otra tecnología necesaria para construir misiles de precisión antes de invadir Ucrania en febrero, o incluso desde hace años, debido al deterioro de las relaciones de Moscú con Occidente tras su anexión ilegal de Crimea en 2014.
El análisis de Janes señala que dichos componentes microelectrónicos también se usan con fines civiles y que Rusia podría haberlos obtenido a través de terceros, como Estados extranjeros o entidades privadas dispuestos a arriesgarse a las sanciones de Estados Unidos si eran atrapados.
Según el mismo análisis, Rusia probablemente comenzó a producir una gran cantidad de Iskanders, Kalibrs y misiles de crucero mucho antes de la invasión.
“Y es probable que los sigan fabricando en este mismo momento, ya que la economía rusa ya prácticamente opera en función de la guerra y muchas plantas asociadas con el complejo industrial militar ruso están trabajando a tres turnos, incluso los fines de semana”, señala el informe de la firma Janes.
Rusia estaría atacando con misiles de defensa
El jueves, en un ataque de seguimiento de menor escala, Rusia disparó al menos diez misiles antiaéreos guiados S-300 contra ciudades cercanas a la línea del frente, según la Fuerza Aérea de Ucrania.
Fabricado por Rusia y exportado a través de Asia y Europa del Este, incluidos Irán y Siria, y Crimea, el cohete tierra-aire S-300 fue diseñado en 1978 como defensa contra ataques aéreos. Las generaciones más recientes del misil pueden hacer blanco en aviones, drones y misiles balísticos.
Para los oficiales y expertos militares, sin embargo, la creciente dependencia de Rusia del S-300 como arma de ataque contra objetivos terrestres en Ucrania es señal de que el arsenal ruso se está quedando sin misiles de crucero y otras armas ofensivas más convencionales.
Armas guardadas para una eventual guerra con la OTAN
Pocos, por no decir ningún funcionario occidental tiene una idea clara del estado actual del arsenal de Rusia, ni sabe con precisión cuántos misiles le quedan, admite Mark F. Cancian, exmarine y exestratega de armas de la Casa Blanca, y actual miembro del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, con sede en Washington.
Pero Cancian señala que los militares de Occidente creen que Rusia conserva desde hace tiempo una reserva de misiles y otras armas, en caso de entrar en guerra con la OTAN.
“Aparentemente los rusos han guardado armas para un ilusorio ataque de la OTAN, algo que a nosotros puede parecernos absurdo, pero que ellos ven como una posibilidad real”, dice Cancian. “Así que están reservando parte de su arsenal para esa eventualidad.”
Pero tampoco se sabe si para sus ataques del martes Rusia debió echar mano de esas reservas.
Por Lara Jakes y Marc Santora
The New York Times
(Traducción de Jaime Arrambide)
Otras noticias de Guerra en Ucrania
Injerencia. Moldavia y Georgia, los otros países acariciados por las garras del Kremlin
En Ucrania. La nueva táctica de Rusia: atacar a los civiles con drones para generar miedo en la población
¿Fracaso de Occidente?. La economía rusa está recalentada, pero sigue dándole cuerda a los planes de guerra de Putin en Ucrania
Más leídas de El Mundo
"Por ustedes no es". La emoción de la reina Letizia al hablar con los afectados por las inundaciones en Valencia
Tras ser abucheado. Sánchez reconoció el “sufrimiento” de los damnificados por las inundaciones pero condenó la “violencia”
Trump vs. Harris. Cómo sería Estados Unidos sin inmigrantes
"Nos engañó". Angela Merkel en el Purgatorio: su partido reniega de la excanciller y el país revisa su legado