Megaoperativo en la Franja de Gaza: qué se sabe de los cuatro rehenes israelíes rescatados
Sus historias circularon durante meses en las redes sociales, contadas por familiares o en dramáticos videos del momento de los hechos, cuando el festival de música donde se encontraban fue tomado por asalto
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TEL AVIV.- En el mayor operativo de rescate desde que comenzó la actual guerra con Hamas, hace ocho meses, el l Ejército israelí liberó este sábado a cuatro rehenes en una misión “difícil” en la Franja de Gaza, y anunció que todos estaban en “buenas condiciones” de salud.
Noa Argamani, de 26 años; Almog Meir Jan, de 22; Andrey Kozlov, de 27, y Shlomi Ziv, de 41, fueron secuestrados en el brutal asalto del 7 de octubre pasado por los comandos terroristas de Hamas durante el festival de música electrónica Nova, en el sur de Israel, y llevados al enclave palestino.
Los rehenes fueron rescatados en dos puntos diferentes de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, anunció el Ejército tras la operación, una maniobra en la que murió un agente y que según denunció Hamas dejó 210 palestinos muertos.
Esto es lo que se sabe de los cuatro rescatados.
Noa Argamani
Estudiante de la Universidad Ben Gurion, el secuestro de Argamani fue registrado cuando se la llevaban en moto. El video de la joven al grito de “¡No me maten!” mientras la subían al rodado dio la vuelta al mundo.
Desde entonces apareció en múltiples videos de Hamas durante su cautiverio, subidos a las redes sociales, en los que se la veía bebiendo agua de una botella. Se publicaron como parte de su continua campaña de guerra psicológica.
Antes de su liberación, la madre de Argamani, que es chino-israelí y padece un cáncer terminal, publicó varios mensajes para expresar su desesperación ante la perspectiva de morir sin volver a ver a su hija.
En un intento por garantizar su regreso, el primer ministro Benjamin Netanyahu pidió en diciembre a China su apoyo, ya que la madre de Noa es de ese país.
El novio de Argamani, Avinatan Or, un ingeniero de 30 años, sigue secuestrado.
Andrey Kozlov
Kozlov, ciudadano ruso-israelí, fue secuestrado mientras trabajaba como guardia de seguridad en el festival.
Cuando comenzó el ataque de Hamas, se puso en contacto con su padre y con amigos, a quienes les dijo que no tenía dónde esconderse.
Su familia fue informada semanas después de que Kozlov se encontraba entre los rehenes capturados por Hamas.
Nacido en San Petersburgo (Rusia), había emigrado recientemente a Israel y vivía en Rishon Lezion, al sur de Tel Aviv. El gobierno ruso había llamado en un comunicado en enero pasado a su liberación, así como la de otros dos connacionales también secuestrados.
“La parte rusa subrayó la necesidad de la liberación inmediata de los civiles, incluidos tres ciudadanos rusos, Andrey Kozlov, Alexander Lobanov y Alexander Trufanov, que fueron secuestrados en los atentados del 7 de octubre de 2023 y están en manos de grupos palestinos desde entonces”, expresó la Cancillería rusa.
Su estado de salud tras el rescate era estable, y fue trasladado como los demás para nuevos exámenes médicos al Centro Médico Sheba, de Tel Hashomer.
Shlomi Ziv
Ziv, que pasó su cumpleaños 41 en cautiverio, también formaba parte del equipo de seguridad del festival Nova.
Ziv consiguió hablar con una de sus hermanas el día del atentado, a las 7.30, y le informó que se encontraba bien, que estaba intentando huir en un vehículo, pero que había un embotellamiento en la zona de salida del festival.
Un poco más tarde, en su última llamada antes de ser secuestrado, habló con otra de sus hermanas, a quien le dijo que estaba casi sin aliento y que volvería a llamar.
Ziv vive con su esposa, Meran, en la ciudad de Elkosh, en la frontera libanesa, habitualmente trabajaba como distribuidor mayorista y había sido empleado en el festival junto con dos amigos, que murieron en el atentado.
“Nadie vio nada ni oyó nada”, dijo Meran al medio local Yediot Aharonot poco después. “Hablamos con los guardias de seguridad... con los que pudimos. Yo estaba en casa y salía a mirar desde el balcón. ¿Y si tal vez había vuelto a casa y estaba sentado esperándome?”.
“Las noches las pasaba sin dormir, sin comer”, continuó la mujer. “Una noche me senté a esperarlo fuera, donde le gustaba sentarse, hasta que amaneció. Incluso me lo imaginaba entrando en casa”.
Almog Meir Jan
Meir Jan es originario de Or Yehuda, una ciudad al este de Tel Aviv, y estaba disfrutando de las vacaciones cuando los comandos de Hamas irrumpieron en el sur de Israel.
Poco antes de las 8 del 7 de octubre llamó a su madre, Orit Meir, y le dijo: “Mamá, prende la televisión. El Ejército ha cerrado la fiesta. Hay cohetes desde todas las direcciones y nos están disparando. No sé qué está pasando, pero intentaré llamarte cada media hora. Mamá, te quiero”.
Tras esa llamada, su hermana compartió inmediatamente su foto en las redes sociales, buscando cualquier señal de que seguía vivo. Hacia el mediodía, una amiga llamó a la madre, llorando, diciendo que había visto un video de Almog con otros cuatro rehenes. Al ver los videos publicados por Hamas, Orit lo reconoció de inmediato.
“Estaba tendido en el suelo, estaba aterrorizado”, describió la mujer, que en noviembre afirmó a la prensa que su vida se había convertido en una “pesadilla”.
Agencias AFP, AP y Reuters
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