Masacre en un colegio de Estados Unidos: 25 muertos
Tres jóvenes entraron en un secundario de Denver, Colorado, y dispararon indiscriminadamente; dos de ellos murieron.
DENVER (AP).- En lo que constituye la peor matanza estudiantil en la historia de los Estados Unidos, tres jóvenes asesinaron ayer a balazos a unas 25 personas en un colegio secundario cercano a Denver, Colorado.
Los atacantes, vestidos con impermeables negros, ingresaron en el edificio del colegio Columbine, de Littleton, y abrieron fuego contra los estudiantes y profesores que estaban en la cafetería y en la biblioteca.
La policía, que tomó por asalto el lugar, encontró los cuerpos de dos de los autores de la matanza en la biblioteca y la hipótesis que manejaban era que había sido una "misión suicida". El tercer agresor fue apresado y llevado para ser interrogado. Otros tres jóvenes, vestidos todos de negro, fueron detenidos en las inmediaciones del establecimiento y se sospecha que son amigos de los atacantes.
El peor antecedente en los Estados Unidos de una matanza estudiantil ocurrió en marzo del año pasado, cuando dos menores mataron a cuatro estudiantes y a una maestra en Jonesboro, Arkansas.
En la historia de EE.UU. es la peor masacre estudiantil
Tres adolescentes dispararon dentro del colegio, donde hicieron estallar artefactos explosivos; sospechan de una pandilla y hay cuatro detenidos.
DENVER.- Unas 25 personas habrían muerto cuando tres jóvenes ingresaron ayer en un colegio en las afueras de Denver, Colorado, y dispararon indiscriminadamente contra los estudiantes.
El ataque ha sido el incidente de este tipo de mayor gravedad en la historia de los Estados Unidos, que aún conserva fresca en la memoria la tragedia de marzo de 1998, en una escuela de Jonesboro, Arkansas, cuando dos menores mataron a una maestra y a cuatro alumnas.
Tres adolescentes vestidos con uniformes de combate abrieron fuego en la cafetería y la biblioteca de la secundaria Columbine, causando pánico entre los estudiantes, informó el jefe de la policía del condado de Jefferson, John Stone.
Horas después del ataque, dos sospechosos fueron hallados muertos en la biblioteca del colegio, en lo que aparenta ser un suicidio, y otro adolescente fue sacado del edificio esposado.
"Es uno de los que nos dispararon", dijo Chris Wisher, un estudiante.
No se aclaró si el resto de los muertos eran alumnos o profesores del colegio. Varios agentes especiales iniciaron un recorrido sala por sala del edificio, que alberga a 1800 estudiantes, el 13 por ciento hispanos.
"Todo apunta a que ha sido una misión suicida", indicó Stone, y además señaló que hubo algunas explosiones dentro del edificio y que se habían encontrado artefactos explosivos aún sin detonar. Algunos de los atacantes habrían ingresado en el colegio con explosivos adheridos al cuerpo.
La policía continuaba buscando otras bombas escondidas, mientras la escuela era rodeada por ambulancias y patrulleros.
Poco después de que la escuela fue asaltada por las fuerzas de seguridad, tres jóvenes vestidos de negro fueron detenidos por la policía en un terreno cercano al colegio. La Oficina de Investigaciones de Colorado dijo al canal de televisión KUSA-TV que eran amigos de los pistoleros y que fueron llevados a la comisaría para ser interrogados.
Apenas se supo del tiroteo, algunos padres de alumnos se apresuraron a dirigirse al colegio.
Se cree que los autores de la matanza pertenecían a una pandilla conocida como "La mafia de los impermeables negros".
Bob Sapin, un estudiante, también dijo que los pistoleros vestían de negro, con impermeables y pasamontañas.
Foco de atención
Durante toda la tarde, las cadenas de televisión norteamericanas mostraron imágenes de autos policiales y ambulancias en torno del local escolar y de agentes con casco y uniforme de combate camuflado que se movían de un lugar a otro. Los informes sobre la matanza opacaron las noticias sobre la guerra en Yugoslavia y cambiaron el foco de atención del público de los Estados Unidos.
Columbine es un colegio en el suburbio de Littleton, una población de 35.000 habitantes al sudoeste de Denver, y fue fundado en 1973.
El tiroteo empezó alrededor de las 11.30 de la mañana (hora local). Al parecer, algunos alumnos, que se escondieron en la sala del coro, tenían teléfonos celulares y avisaron a la policía. Poco después, miembros de la unidad de asalto policial ingresaron en el edificio y de 15 a 20 estudiantes salieron corriendo del inmueble.
Los atemorizados estudiantes salieron con las manos en alto y eran cacheados por la policía. Otros grupos de jóvenes salieron también corriendo del complejo en las horas siguientes, luego de que un vehículo blindado fuera acercado a la entrada para protegerlos.
Disparaban y reían
Una alumna explicó sollozando que los atacantes se reían mientras disparaban y que a ella la apuntaron a la cara y pidió que no la matasen.
Otro estudiante dijo que uno de los agresores disparaba con una escopeta recortada de doble cañón. Otros alumnos informaron haber escuchado cuatro o cinco explosiones.
Miembros de la fuerza de armas y tácticas especiales de la policía (SWAT, por sus siglas en inglés) que registraban el edificio vieron a varios estudiantes heridos, pero no pudieron rescatarlos inmediatamente porque el área no había sido aún registrada, dijo Steve Davis, vocero de la Oficina del Alguacil del Condado de Jefferson. En un momento determinado, un joven ensangrentado se colgó de una ventana del segundo piso, con su brazo derecho inerte, y dos policías lo ayudaron a bajar. No se aclaró de inmediato el estado del joven.
La policía señaló que se tardará bastante en identificar a los muertos porque la mayoría de ellos no llevaba un documento de identidad.
Por lo menos 19 personas fueron trasladadas a los hospitales, incluso una niña que recibió nueve balazos en el pecho.
Kari Mackecher, vocero de Healthone, la empresa que dirige el Swedish Hospital, señaló que cuatro estudiantes fueron llevados allí, todos en estado grave, pero conscientes, y que otro iba en camino.
Otros cinco hospitales dijeron haber recibido a 14 personas, al menos una de ellas en estado crítico. La vigésima persona herida era el joven que fue sacado de la escuela por una ventana a mediados de la tarde.
Mensaje presidencial
Al enterarse de la noticia de la matanza en Colorado, el presidente Bill Clinton pidió a los norteamericanos rezar por las víctimas del tiroteo.
"Espero que el pueblo norteamericano rece por los estudiantes, los padres y los maestros", dijo Clinton.
"Aún desconocemos los cómos y los porqués de esta tragedia", añadió el presidente desde la sala de prensa de la Casa Blanca.
"Tal vez ahora los Estados Unidos se despertarán ante el desafío que enfrentan los jóvenes en las escuelas de la nación", manifestó el mandatario, sin aludir a medidas específicas, aunque señaló que el gobierno federal ofrecerá asistencia a los familiares de las víctimas.
Ropas negras
DENVER (AP).- No es ésta la primera vez que se habla de "la mafia de los impermeables negros", pequeños grupos de jóvenes que asisten a colegios y universidades de los Estados Unidos vestidos con esas prendas.
Son considerados de extrema derecha y seguidores de Timoty McVeigh, condenado a la pena capital por el atentado de Oklahoma, en el que murieron 168 personas. Hasta ayer no habían protagonizado ningún hecho de violencia.
En el caso de la escuela de las afueras de Denver, era un grupo de diez jóvenes. Anteayer se cumplieron cuatro años del atentado de Oklahoma.
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