Más presión sobre Bachelet con un paro y protestas callejeras

SANTIAGO, Chile.- El gobierno de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, que en las últimas semanas ha tenido que enfrentar varias crisis, anunció ayer que dispuso un plan de contingencia especial para enfrentar el complicado día que tendrá hoy, en el que coincidirán una serie de protestas callejeras, un paro de conductores del transporte público y el cierre de universidades.

Grupos de extrema izquierda convocaron a celebrar hoy el Día del Joven Combatiente con protestas en los barrios más pobres. El ministro del Interior, Belisario Velasco, aseguró que el gobierno coordinará con Carabineros (policía) un plan de seguridad para evitar desmanes, ya que en años anteriores hubo graves disturbios en algunos sectores periféricos de Santiago. "Vamos a resguardar el orden público y a evitar que se produzcan daños y destrozos", afirmó Velasco.

El anuncio del plan de contingencia se dio un día después de que explotaran cuatro bombas en distintos sectores de la capital chilena, sin dejar víctimas y al parecer en protesta por la implantación del nuevo sistema de transporte masivo, Transantiago. "En este país existe el derecho a manifestarse, pero no hay derecho a la violencia", dijo el subsecretario del Interior, Felipe Harboe.

Según las autoridades, los artefactos explosivos fueron instalados en las comunas de Maipú, Cerrillos, Providencia y Santiago Centro y afectaron a locales comerciales, una sucursal bancaria y un concesionario de autos de lujo. Allí, se encontraron hojas firmadas por un desconocido grupo Juventud 29 de Marzo, con frases alusivas a la celebración del Día del Joven Combatiente.

La convocatoria a conmemorar este día -que recuerda el asesinato a manos de la policía de los hermanos Rafael y Eduardo Vergara Toledo, que protestaban en un barrio pobre durante la dictadura militar en 1985- fue realizada por la Coordinación por la Protesta Popular, un grupo integrado por distintas organizaciones sociales y unos pocos militantes del casi desaparecido Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), que luchó contra los militares durante el régimen del general Augusto Pinochet (1973-1990). En un comunicado público, el movimiento político legitimó las formas de conmemorar la fecha y acusó al gobierno de "inflar" la celebración y darle un carácter "subversivo".

Esta vez, además, invitó a la población a manifestarse contra el Transantiago, el polémico sistema de transporte que ha obligado a los santiaguinos a caminar varios kilómetros para llegar a sus hogares y que se refleja en una fuerte baja en la popularidad de Bachelet, que hace dos días se vio obligada por segunda vez en nueve meses a hacer cambios en el gabinete.

Por otra parte, una agrupación de choferes de transporte público exhortó ayer a sus afiliados a abandonar sus trabajos al término de la jornada laboral, lo que convertiría en dramático el regreso a casa de decenas de miles de personas que a diario tienen dificultades para volver a sus hogares. Además, media decena de universidades acordaron cerrar las sedes en las que habitualmente se registran violentas manifestaciones todos los 29 de marzo. Y las autoridades aplazaron para mañana el partido por la Copa Libertadores entre Colo Colo y Caracas de Venezuela.

"Repensar Chile"

En tanto, el ex presidente Ricardo Lagos llamó ayer en Madrid a "repensar" las recetas económico-sociales que aplicó el país desde 1990 en adelante y advirtió que si éstas no sufren alguna modificación no ayudarán al futuro desarrollo de Chile.

El ex mandatario -que entregó el gobierno a la actual presidenta y aspira a volver al poder en 2009- hizo esas afirmaciones cuando Bachelet daba las puntadas finales a su segundo recambio de ministros. "Lo que hicimos ya no es suficiente para lo que hoy necesita Chile [...] por eso es necesario repensar Chile, que después de 17 años de democracia requiere una mirada global más amplia", dijo Lagos.