Marco Rubio incomodó a Donald Trump con duros ataques en el debate antes del "supermartes"
El senador por Florida acusó al magnate de contratar inmigrantes ilegales para sus proyectos y por no tener una plataforma clara; el magnate estuvo a la defensiva
HOUSTON.- Marco Rubio llegó decidido al Moores Opera Center de la Universidad de Houston, en Texas. Las primarias avanzan y, a cinco días del "supermartes" –cuando 11 estados elegirán a sus candidatos partidarios para las presidenciales-, el senador por Florida logró su objetivo en el décimo debate republicano: se mostró como el más fuerte y logró incomodar a Donald Trump, quien ganó tres de las cuatro primarias hasta el momento.
"Esto no sólo fue la mejor performance de Rubio en un debate. Fue la mejor performance de cualquier candidato en cualquier debate hasta ahora en las elecciones de 2016. Rubio, aferrado al hecho de que si nada cambia en esta carrera, él - y todos los demás - perderán ante Donald Trump, golpeó a Trump a cada paso", fue una de las conclusiones del diario The Washington Post, uno de los tantos medios locales que consagraron a Rubio como el ganador del debate, e incluso lo comparó con una escena de Rocky.
El décimo debate republicano, transmitido por las cadenas CNN y Telemundo (en ésta, en español) se convirtió en una noche áspera de insultos recíprocos, con tres de los cinco precandidatos gritándose tanto que en ocasiones era difícil entenderlos. También el senador ultraconservador Ted Cruz se sumó también al ataque, poniendo en duda las credenciales de republicano de Trump y armando un inédito equipo con Rubio (con quien suele pelear el segundo puesto en las primarias) ante la creciente urgencia de disminuir la popularidad del empresario multimillonario.
Los cruces
Cuando Trump, de 69 años, echó en cara a Rubio una negociación para comprar una casa de 179.000 dólares, el senador de Florida respondió: "Si Trump no hubiera heredado 200 millones de dólares, ¿saben dónde estaría Donald Trump en este momento? Vendiendo relojes en Manhattan''.
La inmigración generó los intercambios más vivaces, con los dos senadores acusando al magnate inmobiliario que propone deportar a los 11 millones de indocumentados, de contratar a extranjeros y de contradecir sus credenciales conservadoras.
Refiriéndose a la declaración de Trump de que construirá un muro en la frontera con México, Rubio declaró: "Si construye un muro de la misma forma en que erigió la Torre Trump, estará utilizando a inmigrantes ilegales para hacerlo''.
Trump respondió a Rubio: "Yo contraté decenas de miles de personas. Tú no has contratado a nadie".
Además, el magnate insistió en que, aunque autoridades mexicanas han dicho que no pagarán el muro que él planea hacer, "México pagará el muro", y dijo que, como el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y ex mandatarios lo han criticado por el asunto, "el muro acaba de elevarse 10 pies (3 metros)".
Los candidatos fueron presionados para que respondieran por qué no han dado a conocer sus devoluciones fiscales como lo prometieron. Mitt Romney, el candidato presidencial republicano en las elecciones de 2012, insinuó esta semana que Trump no las ha divulgado porque hay una "bomba" que quedaría expuesta.
Trump dijo que ha sido auditado cada año por el Servicio Interno de Impuestos y que no puede dar a conocer sus devoluciones fiscales mientras eso esté en marcha. Tanto Rubio como Cruz prometieron que darán a conocer más de las suyas en los próximos dos días.
[Trump] Sólo dice cinco cosas: «todo el mundo es tonto, él va a recuperar la grandeza de Estados Unidos, ganar, ganar, ganar»
Después de que Trump se burló de Rubio por su "debacle" en un debate anterior en el que el senador de Florida repitió puntos de los que ya había hablado, Rubio contraatacó, criticando a Trump por referirse a las mismas cinco cosas una y otra vez.
"Sólo dice cinco cosas: «todo el mundo es tonto, él va a recuperar la grandeza de Estados Unidos, ganar, ganar, ganar»", ironizó. "¿Cuál es tu plan? ¿Cuál es tu plan?", preguntó Rubio con una virulencia inusitada, denunciando las ideas de Trump para reformar el plan de cobertura de salud del presidente Barack Obama.
Trump no guardó silencio y le respondió tanto a Rubio como a Cruz: "Este tipo [Rubio] es un especialista en venirse abajo cuando está bajo presión y este tipo [Cruz] es un mentiroso".
La diplomacia también despertó duros intercambios. Los dos senadores también acusaron al magnate neoyorquino de no ser lo suficientemente proisraelí al haberse declarado "neutral" en el conflicto entre Israel y Palestina, y haber asegurado que lo necesario en Oriente Próximo es un acuerdo, "quizá el acuerdo más difícil de todos en el mundo".
"Soy un negociador", lanzó Trump, subrayando su voluntad de encontrar una salida diplomática al complicado conflicto israelí-palestino.
"Un acuerdo no es un acuerdo cuando estás tratando con terroristas... esto no es un acuerdo inmobiliario", le reprochó Rubio.
"¿Puede alguien atacarme?"
Los otros dos candidatos, el neurocirujano retirado Ben Carson y el gobernador de Ohio, John Kasich, en gran medida estuvieron observando los fuegos artificiales que volaban encima de ellos.
En un momento, mientras los tres candidatos punteros se enfrascaban en una riña, Carson habló: "¿Puede alguien atacarme, por favor?". Las risas estallaron en el auditorio.
Trump recibió un impulso el jueves, cuando un sondeo de la Universidad de Quinnipiac lo colocó cómodamente en la delantera con 16 puntos de ventaja en Florida, el estado de Rubio.
La primaria de Florida, el 15 de marzo, es el trofeo más preciado en la carrera republicana: el candidato ganador se lleva la totalidad de sus 99 delegados.
Agencias AP, AFP y EFE
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