Un equipo de BBC Mundo viajó a las Malvinas para conocer los cambios que ha vivido el archipiélago tras la guerra de 1982 entre Reino Unido y Argentina
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Las Islas Malvinas vivieron una serie de cambios tras la guerra de 1982, cuando Reino Unido y Argentina se enfrentaron militarmente por su soberanía.
El fin de esta guerra, que cumple 40 años este junio, marcó un punto de inflexión en el panorama político, económico y social del archipiélago que la Argentina sigue reclamando como parte de su territorio.
De ser un territorio en “riesgo de colapso económico”, a tener indicadores económicos que compiten con países como Suiza o Noruega. BBC Mundo viajó a Stanley/Puerto Argentino para conversar con quienes fueron testigos de estos cambios.
¿Qué descubrieron?
“Ahora somos una multicultura. Compartimos diferentes culturas, tradiciones y aprendimos a convivir sin inconvenientes desde 1982″, expresó la residente británica de las Islas., Anna King en diálogo con BBC Mundo. Al mismo tiempo, el habitante chileno, Gilberto Castro, agregó: “Vine por un período corto y pasaron 24 años desde que me mudé acá. Las cosas cambiaron mucho”.
Desde el conflicto bélico, Malvinas se convirtió en un espacio donde ingleses, argentinos y ciudadanos de todo el mundo debieron aprender a dejar las diferencias de lado para convivir en un territorio de 12 mil kilómetros cuadrados. En medio de este cruce notable de culturas muy diferentes, en estos 40 años los habitantes se unen en el festejo del Festival del Día Multicultural, que se celebra todos los 12 de marzo.
Pero no solo residentes de Argentina y Reino Unido confluyen así. En los 80′, el 95% de total de la población que habitaba en las Islas Malvinas, se consideraba de ascendencia británica. En la actualidad, según cifras del último informe de la administración local, se reconocen más de 60 nacionales registradas y los chilenos, son una de las comunidades más importantes.
Por otra parte, a diferencia de los primeros años luego de la conquista donde el idioma británico predominaba ampliamente, la inmigración de ciudadanos latinos hizo que el español ganara terreno. El crecimiento notable de chilenos, peruanos, venezolanos y argentinos, hizo que los propios ingleses se vean obligados a aprender una nueva lengua.
Kenyo Calu, un migrante de Venezuela, se refirió al tema en diálogo con BBC Mundo y explicó: “Se ve que les llama la atención. Muchos locales vienen al bar y te hablan un español un poco forzado pero intenta hablarlo, sienten una atracción”.
“Me gusta el hecho de que la capacidad ahorrativa es muy grande porque hay buenos salarios, la salud es gratuita y la educación hasta cierta edad también”, sumó el paraguayo Guillermo Baigorry que es dueño de un restaurante. Según el informe publicado, el auge económico comenzó en 1986 cuando el Londres autorizó al gobierno local a cobrar impuestos a la pesca en las aguas del archipiélago, lo que hizo que los ingresos de las Islas tuvieran un crecimiento del 500%.
De esta manera, con una economía que continúa con buenos índices y migrantes que llegan al territorio a desplegar sus proyectos, Malvinas se convirtió en un sitio fértil para el despliegue económico de sus habitantes. Por este motivo, la inmigración de los latinos que llegan buscando un mejor futuro por la difícil situación que atraviesan en sus países, dio como resultado un choque cultural sorprendente que, hasta el día de hoy, goza de buena salud.
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