Malala regresó a su pueblo natal en Paquistán, donde le dispararon: "Es como un sueño"
MINGORA.- En una visita cargada de emociones, la paquistaní Malala Yousafzai, ganadora del Nobel de la Paz, volvió hoy a su pueblo natal de Mingora por primera vez desde que un militante talibán le disparó allí en 2012 porque ella promovía la educación de las niñas.
En medio de intensas medidas de seguridad, la joven de 20 años aterrizó en un helicóptero del ejército en este poblado del Valle de Swat acompañada de varios familiares.
Más tarde, Malala entró a su casa de la infancia, acompañada por su padre, su madre y su hermano. Se emocionó al entrar a su casa, donde varios parientes, antiguos compañeros de clase y amigos la habían estado esperando ansiosos desde la mañana para darle la bienvenida con flores y abrazos.
"Me fui del Swat con los ojos cerrados y ahora vuelvo con ellos abiertos", dijo la Nobel de la Paz.
So much joy seeing my family home, visiting friends and putting my feet on this soil again. #Home#Pakistanpic.twitter.com/B8VN5Odd27&— Malala (@Malala) March 31, 2018
Youzafzai dijo que esperó este momento durante más de cinco años y que a menudo miraba Paquistán en el mapa, con la esperanza de volver algún día. Adelantó, además, que planea regresar permanentemente a su país natal después de completar sus estudios en Gran Bretaña.
"Es todavía como un sueño para mí ¿Estoy yo aquí entre ustedes? ¿Es un sueño o la realidad?", preguntó.
The most beautiful place on earth to me. #SwatValley#Pakistanpic.twitter.com/eC4uHPt1wt&— Malala (@Malala) March 31, 2018
Malala regresó posteriormente a Islamabad, donde se reunió con activistas de los derechos humanos.
La joven activista había pedido a las autoridades que le permitieran ir a la aldea de Mingora y Shangla, en el valle de Swat, donde la fundación que lleva su nombre construyó una escuela.
El atentado
En octubre de 2012, cuando tenía 14 años, Yousafzai fue herida en la cabeza por un miliciano del Talibán que irrumpió en su ómnibus escolar y preguntó "¿quién es Malala?".
Desde entonces Yousafzai repite constantemente que el Talibán, lejos de enmudecerla, ha amplificado su voz. Después de ganar el Nobel de la Paz en 2014, ha escrito un libro, hablado ante Naciones Unidas, creado una fundación para la construcción de escuelas y se ha reunido con refugiados.
Las autoridades paquistaníes, acusadas de no combatir con ahínco las raíces del extremismo, suelen poner a Swat como ejemplo de éxito en su lucha contra los talibanes y los grupos afines a Al-Qaeda. Recientemente la región fue declarada suficientemente segura para reabrirla al turismo.
En 2007, los talibanes paquistaníes tomaron el control del valle del Swat, otrora una apacible región turística en las estribaciones del Himalaya, y multiplicaron la violencia, las decapitaciones y los ataques a los colegios para niñas.
Con sólo 11 años, Malala tenía un blog en la página web de la BBC en urdú, la lengua nacional de Paquistán, en el que escribía con el seudónimo de Gul Makai y describía el pánico reinante en este valle bajo el yugo de los extremistas.
Los talibanes, expulsados del valle por el ejército en 2009, la acusaron de vehicular "la propaganda occidental" y decidieron matarla.
Ayer, Yousafzai elogió al ejército paquistaní por proporcionarle tratamiento médico oportuno. Dijo que su cirugía fue realizada por un cirujano del ejército en el "momento adecuado". Más tarde recibió tratamiento postraumático en Gran Bretaña.
Elogios y críticas
Niñas de su pueblo natal dijeron que ansiaban conocerla. Yousafzai se convirtió en la persona más joven en recibir el Premio Nobel de la Paz por su lucha contra el extremismo y el derecho de las mujeres a la educación.
"Admiro a Malala porque se esfuerza por promover la educación de las niñas", dijo Amna Khan, de 12 años, al entrar a la escuela en Mingora.
De todos modos, Malala es un personaje polémico en su país y hay quien la considera "un agente del extranjero" manipulado o pagado para perjudicar a Paquistán.
Además de los círculos islamistas radicales opuestos a la emancipación de la mujer, Malala es blanco de las críticas de una parte de la clase media paquistaní que la acusa de empañar la imagen del país.
Agencias AP y AFP