Lula le exigió disculpas a Milei y le reclamó “que no intente gobernar el mundo”
El presidente brasileño puso esto como condición para iniciar conversaciones con su par argentino, que lo había tildado de “comunista y corrupto” en la campaña; el pedido por los bolsonaristas que solicitaron asilo
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BRASILIA- Las tensiones entre los líderes de la Argentina y Brasil quedaron expuestas este miércoles, cuando el presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo que su par argentino, Javier Milei, dice “muchas tonterías” y que no habrá un diálogo con él hasta que no haya un pedido de disculpas.
En una entrevista con el sitio web UOL, Lula dijo que aún no había hablado con Milei porque considera que el presidente argentino tiene que disculparse con él y con Brasil. Si bien no especificó a qué declaraciones se refería, Milei, de buena relación con el expresidente Jair Bolsonaro, calificó al brasileño de “corrupto” y “comunista” durante la campaña electoral que lo llevó al poder, en diciembre del año pasado.
Lula y Milei, los mandatarios de las dos mayores economías del Mercosur, no se reunieron ni hablaron desde que el argentino asumió el cargo en diciembre. Coincidieron en la última cumbre del G7 en Italia, pero no hubo una foto conjunta. “Que no intente gobernar el mundo”, le advirtió además el mandatario del Partido de los Trabajadores (PT) a Milei.
Consultado sobre el pedido de extradición para que el Gobierno deporte a los brasileños implicados en el asalto a los tres poderes de Brasilia, Lula ahondó sobre por qué todavía no hubo un diálogo político. “No hablé con el presidente de Argentina porque creo que tiene que pedir disculpas a Brasil y a mí. Dijo muchas tonterías”, enfatizó.
Tras ello marcó que Milei “no será quien siembre cizaña” entre los dos países ya que la Argentina es “muy importante” para Brasil.
“Solo quiero que se disculpe. La Argentina es un país que me gusta mucho, es un país muy importante para Brasil, Brasil es muy importante para la Argentina, y no es un presidente de la república el que va a crear una grieta entre Brasil y la Argentina. El pueblo argentino y el brasileño son más grandes que los presidentes”, agregó.
“Si el presidente de la Argentina gobierna la Argentina, ya está bien, que no intente gobernar el mundo”, enfatizó.
En la entrevista, Lula también fue consultado sobre la huida a la Argentina de brasileños investigados e incluso condenados por los ataques a las sedes de los tres poderes del Estado el 8 de enero de 2023, donde buscan asilo político. Sobre este tema dijo que quienes se encuentran en la Argentina y ya fueron condenados deben ser detenidos en territorio argentino o regresar a Brasil para cumplir su condena, y agregó que el caso fue manejado por los ministerios de Justicia y de Relaciones Exteriores, además de la Policía Federal.
“Si estos tipos [que están condenados] no quieren venir, que los arresten allí y se queden en la Argentina. Si no, que vengan para acá. Lo estamos manejando de la manera más diplomática posible”, agregó
A principios de junio, luego del requerimiento que arribó desde aquel país, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo desconocer que algunos de los seguidores de Bolsonaro hayan entrado al país. “Nosotros todavía no tenemos ninguna información de ese tipo, no tenemos alertas rojas sobre esas personas”, sostuvo la funcionaria.
La Policía brasileña detuvo a cientos de presuntos agitadores, financistas e incitadores de los asaltos ocurridos en enero de 2023, una semana después de la toma de posesión de Lula. Algunos recibieron condenas por delitos como golpe de Estado, con penas de hasta 17 años de cárcel.
Vínculo conflictivo
Durante la campaña electoral Milei apuntó fuerte contra Lula, que apoyó abiertamente la campaña de Sergio Massa y con una buena sintonía histórica con el kirchnerismo y el entonces presidente Alberto Fernández. Milei hizo una serie de ataques contra Lula durante su campaña, al calificarlo de comunista, ladrón y corrupto. El presidente argentino también afirmó que no haría negocios con los “comunistas”, un grupo en el que incluyó a Lula, pero luego dijo que los empresarios podían negociar con quien quisieran.
Tras el triunfo electoral, la canciller Diana Mondino intentó limar asperezas. Incluso antes de que el libertario asumiera viajó a Brasilia para intentar bajar las fricciones que se habían dado durante la campaña.
Aunque hubo intentos de acercamiento con el gobierno de Lula, el mandatario brasileño no asistió a la ceremonia en Buenos Aires. Milei había invitado a Bolsonaro a su toma de posesión un día después de su victoria electoral, pero finalmente no asistió y vino su hijo Eduardo en su lugar.
La distancia se mantuvo entre los dos jefes de Estado incluso en la cumbre del G7 en Italia este mes. Aunque la prensa especuló sobre un posible encuentro entre Milei y Lula en Bari, la cancillería brasileña dijo que “no hubo pedido” para una reunión bilateral.
En marzo, Lula aseguró que la extrema derecha amenaza la democracia en el mundo, y puso como ejemplo el caso de su homólogo argentino. “¿Quién está hoy en contra del sistema, que lo critica todo? Milei en la Argentina”, lanzó.
Por su parte la Casa Rosada respondió a través del vocero presidencial, Manuel Adorni. “Lo que Lula pretenda, está dentro de sus deseos, lo respetamos, pero el Presidente no ha cometido nada de lo que tenga que arrepentirse”, sostuvo.
Asimismo indicó que Lula y Milei se encontraron y saludaron brevemente durante la cumbre del G7 en Italia, pero que no tuvieron una reunión bilateral.
Agencias AFP y Reuters
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