Lucha contra el coronavirus: San Pablo abre una polémica con el monitoreo de celulares
RÍO DE JANEIRO.- San Pablo sumó una nueva y polémica herramienta en el combate al coronavirus : el monitoreo de los teléfonos celulares de su población.
En alerta por un menor acatamiento a las medidas de aislamiento social durante los últimos días, el gobierno de ese estado, el más golpeado por el Covid-19, comenzó hoy a utilizar los datos de geolocalización de los teléfonos de sus ciudadanos para detectar áreas de aglomeración.
El gobierno paulista cerró un acuerdo con las cuatro principales empresas operadoras que proveerán gratuitamente esas informaciones durante el período de cuarentena, prevista hasta el 22 de abril.
Según João Doria, gobernador paulista, los datos de celulares serán un insumo para que el estado adopte estrategias para intentar domar la suba de contagios en San Pablo, que concentra más del 40% de los 17857 enfermos en Brasil y 496 muertos por el Covid-19, según datos del Ministerio de Salud.
Las muertes subieron a 941 el jueves, y Brasil registró un nuevo récord diario con 141 decesos en 24 horas. Por tercera vez, de forma consecutiva, hubo más de 100 muertes diarias en el país.
Con informaciones proporcionadas por las empresas de telefonía, las autoridades de San Pablo ubicarán a las personas en un mapa de calor. En las zonas "calientes" habrá disparos de mensajes de texto que advertirán a las personas y, eventualmente, a las fuerzas de seguridad para que intervengan y descongestionen las aglomeraciones.
Tecnología e innovación
"Estamos colocando la tecnología e innovación al servicio de la población para controlar la pandemia", dijo Patricia Ellen, secretaria de Desarrollo Social de San Pablo, en una conferencia de prensa en la que se presentó el programa, llamado Sistema de Monitoreo Inteligente (SIMI).
El momento del lanzamiento no es casual. Ayer San Pablo alcanzó la menor tasa de distanciamiento social desde el comienzo de la cuarentena (49%), muy por debajo de lo necesario, según las autoridades. En la ciudad de San Pablo, capital del estado y epicentro de la enfermedad, el acatamiento fue de 51%.
El médico infectologista David Uip, coordinador del Centro de Contingencia del coronavirus, aseguró que la adhesión ideal para controlar el avance del virus es de 70%. Con ese nivel, el número de camas disponibles en el sistema de salud sería suficiente para atender a la población.
El Ministerio de Salud mantiene la previsión del pico de contagios entre fin de abril e inicio de mayo en San Pablo, Río de Janeiro y Brasilia.
La iniciativa causó polémica en las redes sociales, donde arreciaron los reclamos ytuits destinados al gobernador una presunta invasión de la privacidad del gobierno y de las empresas de telefonía. Hubo incluso quienes compararon el accionar del gobierno de Doria con el Partido Comunista chino y otros regímenes autoritarios.
"¡Sean bienvenido a Corea del Norte de San Pablo!", se mofó en twitter el diputado federal bolsonarista Guilherme Derrite.
La secretaria de Desarrollo Social buscó ahuyentar fantasmas y aseguró que el estado no tendrá acceso a datos individualizados de las personas con el SIMI.
"La región metropolitana de San Pablo concentra el 80% de los casos y vamos a acompañar esa información de una forma cada vez más minuciosa, siempre respetando la privacidad de las personas", aseguró Ellen.
Preocupación
El Ministerio de Salud y algunos gobierno estaduales han comenzado a mostrar preocupación en las últimas horas por un "relajamiento" de las medidas de aislamiento registrado a partir del último fin de semana, cuando la curva de contagios en el país empieza a escalar.
El presidente Jair Bolsonaro continúa cuestionando la implementación de medidas de cuarentena, argumentando que el daño por un parate económico total puede ser más grave que la propia enfermedad.
"Los más humildes no pueden dejar de moverse para buscar el pan. Las consecuencias del tratamiento no pueden ser más nocivas que la propia enfermedad", dijo el ultraderechista el miércoles por la noche, en un discurso por cadena nacional.
Pero en cada estado, en cambio, la lectura de los nuevos datos enciende alarmas. "El aislamiento social cayó en los últimos dos o tres días y eso hace que el desafío crezca. Existe preocupación", agregó Ellen.
El escenario es similar en Río de Janeiro, el segundo estado con más casos de coronavirus con 2216 enfermos reportados el jueves. Las autoridades de Río también identificaron un aumento del movimiento en las calles y no ocultan su preocupación.
"Tenemos que desasociar un achatamiento de la curva con la idea de que ya es momento de volver a las calles. Las personas se confundieron. El gobierno actuó rápido y de forma correcta, y están tirando eso a la basura", dijo Edmar Santos, secretario de Salud.
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