Los talibanes dicen haber destruido los dos Budas

ISLAMABAD.- La milicia islámica afgana talibán completó la destrucción total de los dos colosos de Buda esculpidos en roca entre los siglos III y IV en la provincia central de Bamiyán.

Tras reunirse con el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, que visitó Afganistán para tratar de salvar a las históricas estatuas, el ministro de Relaciones Exteriores talibán, Wakil Ahmad Mutawakil, afirmó a la prensa que ya no queda casi nada de las dos réplicas de Buda, de 55 y 36,5 metros de altura cada una.

Otras fuentes independientes confirmaron que los colosos, ejemplares únicos del fundador de la fe budista por su tamaño, fueron reducidos a escombros y dinamitados el jueves y el viernes últimos, una vez transcurrida la fiesta islámica del sacrificio, Aid al Adh.

En una conferencia de prensa, tras su entrevista con el jefe de la ONU, el ministro de Relaciones Exteriores de los talibanes subrayó que su gobierno reconoce que las reliquias eran de importancia cultural, pero "su presencia en el emirato islámico (de Afganistán) va contra los principios del islam".

Por su parte, Annan se mostró muy desesperanzado sobre la posibilidad de salvar a las dos históricas estatuas de Buda y calificó la actitud de los talibán como "muy perjudicial no sólo para ellos mismos, sino también para todo el mundo árabe".

Sin embargo, afirmó que ningún país le pidió categóricamente que niegue la ayuda a un pueblo que pasa hambre y necesidad, en relación con la hipotética negativa de la comunidad internacional a seguir prestando ayuda económica a Afganistán tras este acto de "vandalismo contra el patrimonio cultural mundial".

Objetos de idolatría

La destrucción fue ordenada el mes último por los talibanes, que gobiernan casi la totalidad del territorio de Afganistán con mano de hierro y que consideraron a las estatuas como objetos de idolatría.

La decisión de los talibanes desató una ola de condenas internacionales y varios países y museos expresaron su interés en adquirir las figuras para salvar parte de la cultura afgana.

El director general de la Unesco, Koichiro Matsura, ayer reiteró su pedido al máximo líder talibán para que suspenda el decreto de destrucción de las estatuas y que el tribunal supremo afgano lo revisara tras escuchar a una delegación religiosa islámica.

Pero los talibanes ya habían insistido en que no cederían a las presiones internacionales y que la orden del jefe supremo de la milicia era "irreversible".

Para la destrucción de los Budas gigantes de Bamiyán, los talibanes utilizaron misiles antiaéreos, tanques y dinamita.

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