Los sospechosos del magnicidio haitiano también fueron por el presidente Luis Arce, denuncia Bolivia
El gobierno socialista denunció un atentado fallido contra el mandatario que habría sido ejecutado por los presuntos asesinos de Jovenel Moïse
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LA PAZ.- El gobierno boliviano dijo este lunes que miembros del presunto comando asesino del presidente haitiano Jovenel Moïse estuvieron en Bolivia días antes de las elecciones de 2020, y denunció un atentado fallido contra el actual presidente Luis Arce.
El ministro del Interior, Eduardo del Castillo, dijo que hubo audios, correos electrónicos, datos de inmigración y estadías en hoteles que prueban la conspiración contra el socialista Arce, quien llegó al poder el año pasado tras un gobierno interino de derecha.
“Estamos hablando del hecho de que días antes de las elecciones (del 18 de octubre de 2020), paramilitares que luego matarían al presidente de Haití y contratistas mercenarios estaban en Bolivia”, dijo Del Castillo. “La intención era acabar con la vida del presidente”.
El ministro mencionó al exmilitar colombiano “German Alejandro Rivera García, principal responsable de la muerte del presidente de Haití, Arcángel Pretel Ortiz, Ronald Alexander Ramírez Salamanca, Antonio Intriago y Enrico Galindo Arias, paramilitares que después matarían al presidente Moïse”, quienes supuestamente estuvieron alojados en un hotel en La Paz cerca del palacio presidencial donde juraría Arce.
Del Castillo aseguró que esos “informes de inteligencia” fueron obtenidos por “compañeros” del partido oficialista y aseguró que los supuestos mercenarios colombianos se reunieron con funcionarios de Áñez.
Las acusaciones de complot podrían inflamar la tensión entre el partido socialista gobernante de Bolivia y la oposición conservadora, que dice que el gobierno persigue a sus rivales con acusaciones falsas.
Bolivia se encuentra profundamente polarizada desde 2019, cuando el líder socialista Evo Morales ganó las elecciones para un cuarto período en el cargo, a pesar de superar los límites constitucionales de su mandato y de que en un referéndum se votó en contra de su postulación.
Los resultados fueron posteriormente anulados luego de que la Organización de Estados Americanos (OEA) dijo que había habido fraude electoral. Evo debió renunciar y abandonar precipitadamente el país en medio de manifestaciones, disturbios y choques con la policía.
El líder socialista y su partido Movimiento al Socialismo (MAS), ahora de regreso en el poder con Arce, dicen que fue derrocado en un golpe de Estado por opositores de derecha con apoyó de potencias extranjeras.
A principios de este año, el gobierno encarceló a la dirigente conservadora Jeanine Áñez, quien había asumido el poder luego de la renuncia de Evo, y que está acusada terrorismo, sedición y conspiración por el presunto golpe.
Del Castillo mencionó a Luis Fernando López, el exministro de Defensa de Áñez, como el hombre detrás de la conspiración fallida de 2020, que dijo que tuvo como objetivo reclutar mercenarios colombianos que luego estuvieron implicados en el magnicidio de Haití.
Agencias Reuters y AP
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