La reacción del padre del argentino que murió en el vuelo Río-París: "Pase lo que pase, nadie me traerá a mi hijo de vuelta"
Hace diez años, el experto en investigaciones sobre tráfico y control de armas Pablo Dreyfus se había embarcado en un avión de Air France junto a su esposa, la brasileña Ana Carolina Rodrigues, para tomar una semana de vacaciones en París. Era el vuelo AF447, que el 1° de junio de 2009 sufrió el congelamiento de las sondas pitot de la aeronave, lo que produjo la mayor tragedia en la historia de la línea aérea francesa, al caer en el océano Atlántico y provocar la muerte de las 228 personas a bordo.
El accidente volvió a la memoria hoy tras conocerse la decisión de la Justicia francesa de absolver de responsabilidades tanto a Air France como a Airbus, la empresa fabricante del avión. La determinación judicial despertó una fuerte indignación entre familiares de las víctimas, pero a los padres de Pablo Dreyfus no les sorprendió.
"Pase lo que pase nadie me va a traer a mi hijo de vuelta", reflexionó Gabriel Dreyfus, el reconocido publicista y padre de Pablo, en conversación con LA NACION. Mientras que desde Traslasierra, en Córdoba, Ana Piazzetta, madre de Pablo, expresó: "Antes del 1° de junio de 2009 mi hijo tenía una vida. Después solo vivió dentro de mí".
La decisión de la Justicia francesa no los asombró. Ni en cuanto a los tiempos de la investigación ni por los actores involucrados. "El dictamen de los jueces era previsible. La Justicia no iba a dar el veredicto que espera un padre porque los intereses corporativos son muy fuertes", sentenció Piazzetta. Ella no confía en la Justicia. Por eso no espera que haya una sentencia a favor de las víctimas, pero sí quisiera ver cambios en la seguridad aeronáutica.
"Ambas empresas podrían reemplazar los pitots por instrumentos mas seguros y evaluar a los pilotos responsables del avión. Con eso estarían admitiendo sus errores", consideró Piazzetta en diálogo con LA NACION.
Una interpretación similar esbozó Gabriel Dreyfus: "La Justicia francesa está juzgando a empresas francesas, que además tienen participación del Estado. No sé si así se puede determinar quién es el culpable", dijo Dreyfus. Y agregó: "Me parece absurdo que se tome la determinación tantos años después. Si hubieren querido investigar algo, lo hubieran hecho en el momento".
Uno de los debates principales que se desató a partir de la investigación sobre el accidente giró en torno a la responsabilidad que correspondía para la aerolínea o la empresa fabricante. Para la Justicia francesa, la investigación "no condujo a caracterizar un fallo ilícito de Airbus o de Air France en relación [...] con los errores de pilotaje [...] que causaron el accidente".
Sin embargo, la madre de Pablo Dreyfus emprendió una búsqueda personal para encontrar los detalles que explicaran qué, cómo y por qué había ocurrido el episodio que se terminó con la vida de su hijo. "Seguí el tema desde el principio porque quería saber qué había pasado. Hablé con familiares, pilotos, azafatas y eso me llevó a concluir en que el accidente había sido por el congelamiento de las pitot, pero también porque el piloto no estuvo en el lugar que le correspondía y ese fue el detonante del accidente. La culpa es de ambas empresas [Airbus y Air France]. Una por la falla mecánica, y otra, porque el piloto no estaba en su lugar para atravesar la tormenta", sostuvo.
Por su parte, el publicista reconoció que siguió de cerca la investigación durante mucho tiempo, pero finalmente comprendió que los accidentes "le pueden pasar a cualquier línea aérea". Tal es así que volvió a viajar por Air France después del accidente. El viaje que recuerda fue por un homenaje que la aerolínea realizó para conmemorar a las víctimas en París. "Al principio fue muy duro. Uno no se olvida, pero con el tiempo va revisando las cosas y se supone que la aerolínea y la marca que fabrica los aviones son seguras", sostuvo.
Dreyfus habló del accidente sin rencores, pero sigue atento. "Nadie es responsable a propósito y si fueron las pitot u otra cosa me da igual. La línea aérea tenía toda la tripulación arriba del avión y al fabricante no le conviene que se caigan los aviones. Los accidentes pasan y esta vez le tocó a mi hijo", expresó.
Este diario se comunicó con voceros de la empresa Air France para conocer su postura en relación al sobreseimiento de la Justicia, pero respondieron que no harían declaraciones por el momento.
El fallo
En la tragedia de Air France murieron 228 personas. Según la investigación judicial, el accidente ocurrió a raíz de un problema en las sondas de velocidad Pitot. La congelación de las sondas provocó indicaciones equivocadas sobre la velocidad y la aeronave cayó. Por ello, Airbus y Air France fueron denunciadas por "homicidio culposo".
La fiscalía de París pidió que un juicio únicamente contra la aerolínea en julio. El Ministerio Público estimaba que la compañía aérea había cometido "negligencia" al no haber informado o capacitado a sus pilotos sobre el control de los sensores.
Según un escrito, los magistrados Nicolas Aubertin y Fabienne Bernard consideraron que el siniestro se debió "a una combinación de factores que nunca antes habían ocurrido, y que por lo tanto puso de manifiesto peligros que no podían ser percibidos antes".
En este escenario, la asociación de familiares de víctimas "Entraide et Solidarité AF447" (Ayuda y solidaridad AF447) aseguró que apelará la decisión porque la consideró un "insulto a la memoria de las víctimas", según dijo el abogado Alain Jakubowicz.
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