Los montañistas argentinos que diseñaron un plan de ayuda para comunidades aisladas con apoyo del PMA
El 25 de abril 2015, un terremoto de 7,9 grados de magnitud azotó a Nepal, dejó casi 9000 muertos, 22.000 heridos y destruyó las rutas que conectaban los pequeños pueblos en la montaña cerca de Katmandú. En resumen "una pesadilla logística" para las agencias de ayuda alimentaria, dijo en su momento Stephen Anderson, coordinador de emergencias del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU.
El desastre de Nepal fue uno de los tantos en estuvo presente la agencia que lucha contra la desigualdad alimentaria y que hoy fue galardonada con el Nobel de la Paz. "Fue uno los terrenos más desafiantes en los que ha operado el PMA a nivel mundial", dijo Anderson.
PMA necesitaba asistir a las aldeas que había quedado aisladas, pero los helicópteros no podían aterrizar por el terreno escapado y por el clima. En paralelo, a un grupo de montañistas, entre los que se encontraban los mellizos argentinos Damián y Guillermo Benegas , se les ocurrió un plan para ayudar a las aldeas de Gorkha, el epicentro del terremoto.
Los hermanos Benegas estaban escalando el Everest, planeando alcanzar la cima del pico más alto del mundo por sexta vez, cuando ocurrió el terremoto. Los mellizos que dirigen la agencia Benegas Brothers salieron ilesos del desastre y decidieron quedarse a ayudar en Nepal.
"Las opciones eran regresar a Utah- donde viven los mellizos desde el 90- y desde allí donar plata o ver de qué otra manera podíamos ayudar", dijo Damián Banegas, de 51 años, por teléfono a LA NACION. "Primero se nos ocurrió comprar varias toneladas de arroz y transportarlas en helicóptero, pero nos querían cobrar 10.000 dólares para transportar 500 kilos de arroz", agregó.
Fue ahí donde se les ocurrió usar su experiencia como montañistas. "Nosotros siempre usamos porteadores, entonces se nos ocurrió contratar a gente local para llevar las donaciones de un punto A al B y abrir los senderos para que la gente no estuviera aislada", contó Benegas.
La voz se corrió en las diferentes aldeas y cientos de personas bajaron hasta Katmandú a pie -un trayecto que puede durar 24 horas- para trabajar de porteadores. Así se abrieron senderos y se llevó ropa, comida, alimentos y materiales de construcción a cientos de aldeas.
A los 20 días de haber comenzado el plan, Banegas se reunió con Richard Ragan, coordinador del PMA en Katmandú, que se mostró muy interesado en el sistema de porteadores. En seguida los autorizó para transportar los alimentos que tenía el PMA almacenados en un galpón.
Luego, PMA sugirió expandir el programa a nivel nacional y así el proyecto creció. "Decidí entonces quedarme seis meses y evalué y abrí senderos, organizamos los pagos a los porteadores y ayudamos a un montón de familias porque los porteadores a su vez inyectaban el dinero en sus aldeas. La experiencia fue tan buena que el plan lo usó el PMA en Nueva Guinea y en otros lados del mundo", dijo Benegas.
"Fue un orgullo para nosotros haber participado de ese plan", resumió el montañista.
"Me involucré mucho con el PMA y creo que ese proyecto fue la cúspide de mi carrera", dice Benegas.
El montañista cuenta que se alegró mucho cuando se enteró de que la agencia de la ONU había recibido el Nobel de la Paz. "Se lo merecen porque cumplen con lo básico de la humanidad: asegurar que la gente no pase hambre. Doy fe que son apolíticos y están en todo los lugares del mundo. En Siria, le daban alimentos a los que estaban en contra del gobierno y a favor", resumió.
El PMA pudo alimentar entre abril y julio de 2015 a casi dos millones de personas y 20.000 porteadores tuvieron trabajo. Según Benegas, la agencia de la ONU aún sigue presente en Nepal y el plan continúa implementándose.
Temas
Otras noticias de Actualidad
Más leídas de El Mundo
1000 días de guerra. Ucrania, agotada: “Quizás vale la pena decir de acuerdo, tomen esta parte, pero déjennos en paz”
Desregulación y ajuste. El abrupto giro a la derecha de Nueva Zelanda tras tener uno de los gobiernos más progresistas del mundo
Nueva fase. El juego político en las potencias mundiales que explica la última escalada en la guerra de Ucrania
Tensión en Ucrania. EE.UU. y países europeos cierran sus embajadas en Kiev ante el riesgo de un “ataque aéreo significativo” de Rusia