"Los maté a todos": la confesión del millonario Robert Durst en la TV estadounidense
El empresario, sospechoso por el asesinato de una amiga y de un vecino y por la desaparición de su mujer, reveló ser el culpable sin saber que el micrófono estaba prendido mientras grababa un documental sobre su vida; fue arrestado
NUEVA ORLEANS.- "Los maté a todos, por supuesto". La confesión dejó a todos los televidentes sorprendidos. También a la policía, que antes de que se emitieran esas palabras, salió a buscarlo y arrestarlo. Fue el inesperado final del documental The Jinx: The Life and Deaths of Robert Durst (La Maldición: vida y muertes de Robert Durst), de HBO, que emitió ayer su último y explosivo episodio, y que hoy está en boca de todo Estados Unidos.
¿Quién es el confesor? Robert Durst, un excéntrico millonario del sector inmobiliario de Estados Unidos, hace décadas sospechoso de dos asesinatos y de la desaparición de su mujer.
El documentalista Andrew Jarecki, que entrevistó a Durst para el extenso especial, le presentó al millonario supuestas evidencias que lo complicaban en la causa de la muerte de su amiga Susan Berman en el año 2000. Cuando la entrevista terminó, el sospechoso fue al baño, sin notar que el micrófono seguía abierto, y dijo: "Ya está. Te atraparon. Tienes razón, por supuesto. Pero, no puedes imaginarlo. Arréstenlo. No sé lo que hay en la casa. Yo quiero esto. Qué desastre. Él tenía razón. Me equivoqué. Estoy teniendo dificultades con la pregunta. ¿Qué demonios hice? Los maté a todos, por supuesto".
Horas antes de la emisión de este episodio, Durst, de 71 años, fue arrestado por el asesinato de Berman, cuyo padre estaba asociado con la mafia en Las Vegas.
El millonario fue detenido en un operativo del FBI en un hotel de Nueva Orleans, cumpliendo una orden de la policía de Los Ángeles. Un juez ordenó que Durst permanezca detenido sin derecho a fianza hasta que se realice otra audiencia, hoy.
El abogado del empresario, Chip Lewis, dijo que su cliente aceptará ser llevado a Los Ángeles para enfrentar un cargo por homicidio en primer grado y aseguró que nada de lo que reveló su cliente en el programa televisivo cambia su inocencia.
Sus crímenes
Berman, de 55 años, era una escritora que hacía las veces de vocera de Durst después de la misteriosa desaparición de la mujer del heredero de un emporio del real estate, Kathleen, en 1982, por la que también se sospecha de él.
Berman fue hallada muerta en su casa de Beverly Hills con un balazo en la nuca justo cuando los investigadores de Nueva York tenían previsto interrogarla por el caso de la desaparición de Kathleen.
Además, Durst fue declarado inocente en 2003 por haber matado a su vecino Morris Black, que vivía en su mismo piso en un edificio, ya que el jurado consideró que actuó en defensa propia, a pesar de que después descuartizó el cadáver.
Según la versión del empresario, Morris murió cuando una pistola se disparó por accidente cuando ambos estaban forcejeando en el edificio. Durst dijo que descuartizó el cadáver y arrojó los restos en una bahía en Texas porque temía que las autoridades no creyeran que el disparo había sido fortuito.
El año pasado, el heredero de la fortuna inmobiliaria de la familia Durst también fue arrestado, pero por orinar en un comercio en Houston, Texas.