Coronvirus: por qué hay un cambio de estrategia sobre los barbijos en muchos países
LA NACION
PARÍS.- En un rápido cambio de paradigma sobre las normas vigentes, los gobiernos occidentales comienzan a evaluar la necesidad de encomendar, cuando no obligar, a sus ciudadanos a cubrirse la cara en la vía pública, siguiendo la estela de los países asiáticos y su exitosa lucha contra el coronavirus .
Pese a que las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) siguen siendo que solo deben llevar barbijo las personas con síntomas y los que cuidan a enfermos, cada vez más países están generalizando el consejo de uso para toda la población.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio el volantazo al rubricar el viernes la recomendación de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) sobre cubrirse la cara cuando salgan a la calle, aunque recomendaron mejor el uso de máscaras de paño y no barbijos médicos, para no agotar el stock y reservarlo al personal de la salud.
En el mismo sentido, el ministro de Salud español, Salvador Illa, dijo que el gobierno prevé recomendarlo a la ciudadanía española. "Estamos estudiando un conjunto de medidas y probablemente las vamos a implementar", señaló.
Ya hay un buen número de gobiernos centroeuropeos que reconsideraron su postura y la OMS está en pleno debate sobre el asunto. Es una medida que vienen implementando desde hace tiempo los países asiáticos, que son también los que mejor han contenido la pandemia, y ciudades como Nueva York o Los Ángeles, muy golpeadas por el virus.
Hay varias razones por las que hasta ahora el barbijo no sea de uso obligatorio, ni siquiera recomendado, en muchos países occidentales. Sin saber utilizarlo, llevarlo puede suponer más inconvenientes que beneficios. Al no manipularla bien y tener una mayor sensación de protección, es posible que incluso se incremente el riesgo de contagio.
Los barbijos, además, no están pensados para protegerse a uno mismo, sino para atrapar las partículas de saliva de una persona enferma en las que viaja el virus, de forma que evite que esta persona contagie a los demás.
Pero a medida que se van conociendo más detalles de la enfermedad se va comprobando que la transmisión asintomática es muy posible, así que si todo el mundo los llevara, defienden sus partidarios, se reduciría la propagación.
Michael J. Ryan, director ejecutivo de la OMS, dijo que están estudiando todas las evidencias que se publican y que el organismo está abierto a cambiar de postura —en cualquier caso, su papel es meramente consultivo— si concluye que los barbijos tienen un efecto positivo.
La medida se aplica ya en países vecinos con menos enfermos y muertos que en Austria. Es el caso de Eslovenia, Eslovaquia y República Checa, donde, además, se aprobaron multas de más de 300 euros a posibles infractores. Hasta el punto de que la policía llamó al orden a varios nudistas el fin de semana pasado por no llevar barbijo.
El gobierno checo ya decretó el 18 de marzo la obligación de cubrirse la boca y la nariz en lugares públicos, mediante barbijos o pañuelos y bufandas.
Diario El País y AFP
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