Los estudiantes rompen con Piñera y retoman las protestas

SANTIAGO, Chile.- Una violenta jornada se vivió ayer en Chile con una nueva marcha de protesta de los estudiantes, que decidieron bajarse abruptamente de la mesa de diálogo que sostenían con el gobierno de Sebastián Piñera, en su larga movilización por demandas de una educación gratuita y de calidad.

Como ya se ha convertido en una característica habitual de las 37 marchas realizadas desde fines de abril, un grupo de jóvenes encapuchados levantaron por la mañana barricadas en el frontis de la sede central de la Universidad de Chile, que interrumpieron el tránsito en la Alameda, la principal arteria vehicular de Santiago, y se enfrentaron a pedradas con los carabineros.

La marcha, no autorizada por la municipalidad de Santiago, comenzó entonces su despliegue por la propia Alameda, pero fue rápidamente dispersada por la fuerza pública con carros hidrantes y gases lacrimógenos en los alrededores de la plaza Italia, el kilómetro cero de la capital chilena.

El centro de Santiago se tornó un campo de batalla y su aire se hizo irrespirable, lo que obligó a cerrar las estaciones del subte. Se reportó el disparo de balines por parte de carabineros en la concurrida avenida Vicuña Mackenna y el lanzamiento de gases lacrimógenos, sin previa provocación, a la sede de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile.

También se denunció el saqueo de una sucursal de una empresa eléctrica.

Ocho personas resultaron heridas en la reyerta, entre ellas una reportera gráfica. Un camarógrafo y dos periodistas fueron detenidos junto a otras 26 personas en Santiago.

La dirigente estudiantil Camila Vallejo, que sufrió una reacción alérgica por la inhalación de gases lacrimógenos, se quejó amargamente a través de Twitter.

"Esto es inaceptable. El gobierno no deja de burlarse de nuestro pueblo. ¡La represión y la violencia de hoy no tienen precedentes! [?] No queremos más violencia. El gobierno nos golpea con guanacos [carros hidrantes] y privatizando nuestra educación", escribió desde la marcha.

"Nuevamente, la derecha llena de violencia y represión nuestras alamedas. ¡Vamos, Chile, caramba! ¡Chile no se rinde!", completó el presidente del Colegio de Profesores, Jorge Gajardo.

La principal traba de la mesa de diálogo, tras casi cinco horas de reunión anteayer, fue la negativa del ministro de Educación, Felipe Bulnes, a garantizar la gratuidad universal en la educación (actualmente, sólo se ofrece el financiamiento del 40% más pobre).

Tras ello, los estudiantes optaron por retirarse de las conversaciones, y decidieron que sólo las retomarán cuando el gobierno haga una nueva propuesta. "Hay una posición obtusa, que no quiere escuchar cuál es la demanda de cambio estructural que queremos para la educación. Se empecinan en seguir profundizando el financiamiento a los privados", se quejó Vallejo. "Los estudiantes le han pegado un portazo al diálogo", respondió el ministro Bulnes, que repitió insistentemente que el gobierno no accederá a la educación gratuita universal, por cuanto eso sería "que los pobres financiaran a los ricos".

Crispación

Los ánimos se crisparon aún más por la tarde. El presidente del Senado, el opositor Guido Girardi, realizó un fuerte ataque a las políticas del gobierno.

"Hacen una supuesta defensa de los pobres para no seguir avanzando, cuando todo el país sabe que lo que están haciendo es defender a los más poderosos. Sólo buscan impedir el debate de una reforma tributaria", acusó el senador.

"Los hechos de violencia que hemos tenido que presenciar obedecen sólo a la irresponsabilidad de aquellos líderes que convocaron a una marcha, a sabiendas de que ese lugar no estaba autorizado", retrucó la intendenta de Santiago, Cecilia Pérez, que anunció acciones legales contra los responsables de los desmanes.

En Valparaíso, unos 2500 estudiantes marcharon hasta el Congreso, desde cuyas ventanas un grupo de parlamentarios de oposición desplegaron una bandera gigante con la leyenda: "Educación libre, digna y gratuita".

Durante la jornada de protesta, también se registraron altercados, pero de menor magnitud, en las ciudades de Concepción, Temuco y Valdivia.

LEVANTAN UN BLOQUEO A UNA HIDROELÉCTRICA

SANTIAGO, Chile (Reuters).- Una corte de apelaciones chilena rechazó ayer recursos que buscaban declarar ilegal el proceso en el que se otorgó la aprobación ambiental para la construcción del polémico complejo hidroeléctrico HidroAysén, en el sur del país. La aprobación del controversial proyecto, resistido por organizaciones ambientalistas y parte de la opinión pública, que aseguran que la planta hidroeléctrica depredará el ecosistema y afectará su potencial turístico, derivó en un debilitamiento del respaldo a la gestión del gobierno del presidente Sebastián Piñera

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