Los esquimales de Canadá lograron el sueño de tener una tierra propia
Se modificó el mapa del país para darles un territorio con autodeterminación
IQALUIT, Nunavut (The New York Times).- Un audaz intento por corregir los agravios del pasado y traer la esperanza a toda una región fue emprendido hace pocos días, y el mapa de Canadá fue modificado para dar lugar al nuevo territorio de Nunavut.
A la medianoche del 1º de abril, mientras soplaba un viento gélido y una rara luna azul aparecía rodeada por un halo de luz, los viejos territorios de Noroeste fueron divididos en dos, y Nunavut, que significa "nuestra tierra", fue creado con el 60 por ciento oriental de la región, con esta remota ciudad de 4500 habitantes como capital del nuevo territorio.
"Lo que afirmamos hoy, con el golpe de una pluma, es el fin de un largo camino", afirmó el primer ministro Jean Chrétien.
Aunque Chrétien calificó a Nunavut de una "rara y preciosa oportunidad", otros canadienses lo criticaron como un desperdicio de dinero y, aún peor, un peligroso precedente que impulsaría el racismo tribal.
"Una quinta parte de Canadá será colocada bajo un gobierno cuyo propósito es representar a un grupo étnico. Canadá tendrá su primer Bantusán, un territorio étnico al estilo del apartheid", subrayó un editorial del diario The Ottawa Citizen.
La creación de Nunavut culmina una notable transformación no sólo para los habitantes del extremo norte de Canadá, sino para todos los esquimales que habitan las regiones polares en todo el planeta. Ahora que Nunavut se encuentra firmemente en manos de esquimales, un pueblo también llamado inuit, aproximadamente dos terceras partes de los cerca de 150.000 esquimales que viven en el mundo, incluyendo a unos 7000 en Alaska, han obtenido cierto grado de autodeterminación.
"Ahora es como una cadena que se extiende desde Groenlandia hasta el lejano oriente ruso", afirmó Oran R. Young, director del Instituto Dickey de Estudios del Artico, en el Colegio Dartmouth. "Y Nunavut es un gran eslabón en esta cadena".
Lo que es incluso más notable acerca de Nunavut es que, bajo las medidas convencionales de influencia política, como los votos que controla o los fondos a los que tiene acceso, los 24.000 pobladores del nuevo territorio -85%de ellos esquimales- serían considerados casi totalmente sin poderes.
Sin violencia ni protestas
No obstante, al paso de una generación, empleando una mezcla de paciencia y compromiso que reflejaron los usos tradicionales de los esquimales, han realizado saltos notables que son observados por grupos nativos en todo el mundo. Y obtuvieron estos logros sin las batallas en la corte, las protestas airadas o la violencia esporádica que ha marcado los movimientos en favor de los derechos indígenas en toda América del Norte.
Sin embargo, eso no sugiere que el proceso de crear Nunavut fuera fácil o estuviera libre de dolor. La primera petición de los esquimales para formar un nuevo territorio llegó en 1976, y la ley que dio origen a Nunavut no fue puesta en práctica sino hasta 1993.
Dicha ley también decidió la querella más grande de los nativos en la historia de Canadá, dándole a los esquimales -los cuales jamás habían firmado un tratado con el gobierno canadiense- el derecho claro a su territorio tradicional.
Como parte del trato, los esquimales renunciaron a su reclamo de otros territorios en el Norte y aceptaron un arreglo financiero que será superior a los 1000 millones de dólares a lo largo de 14 años.
Cuatro veces Francia
Nunavut abarca 2.000.000 de kilómetros cuadrados, cuatro veces la extensión de Francia, de hielo y nieve que se convierten en una mezcla de lodo y color durante el breve período de la primavera y el verano.
Se extiende al Norte hasta la cima misma del mundo. Al Este limita con la Península Ungava de Quebec. La frontera irregular de Nunavut al Oeste fue trazada para excluir a la ciudad de Yellowknife y a la recientemente inaugurada mina de diamantes cerca de Lac de Gras.
Técnicamente, Nunavut es un territorio como el de Yukón y el de los Territorios del Noroeste, los cuales tienen poblaciones de menor tamaño y menos poderes para imponer impuestos que las provincias de Canadá. El gobierno no partidista de Nunavut está abierto a todos los residentes, sean esquimales o no.
Sin embargo, la demografía hace de éste un territorio casi exclusivo para los esquimales ahora y verá que permanezca de esa forma durante algún tiempo.
En el primer Parlamento local, 15 de los 19 legisladores son esquimales. Y, aunque algunos críticos temen que Nunavut excluirá a las personas que no sean esquimales, el primer primer ministro de Nunavut, Paul Okalik, abogado esquimal de 34 años, dejó en claro que eso no sucedería.
"Hemos establecido un gobierno público que representará a todas las personas de Nunavut igualitaria y democráticamente", dijo Okalik .
Otros críticos ponen en duda la necesidad de un abogado más en el gobierno. "El gobierno federal se ha comprometido a dar 1000 millones de dólares a Nunavut", dijo Mike Scott, un integrante de la oposición del Parlamento federal proveniente de Columbia Británica, así como un crítico de los asuntos indígenas. "Ese es un precio asombroso por algunas ganancias cuestionables".
Enormes desafíos Los desafíos de Nunavut son enormes. Empiezan con alguno de los índices más elevados de desempleo, abuso de alcohol y de substancias, así como de suicidio, en Canadá. Más de 90 por ciento de su presupuesto anual proviene del gobierno federal.
Existen pocas industrias y muchas menos rutas. Al menos en el principio, Okalik, el nuevo premier, cree que el gobierno mismo será el motor del crecimiento económico, el equivalente contemporáneo del tren transcontinental que llevó la oportunidad al Oeste un siglo atrás.
Para el 56% del pueblo de Nunavut, cuya edad está por debajo de los 25 años, Nunavut representa un nuevo mundo. "¡El Poder Inuit!", exclamó Darcy Kablalik, de 23 años, que vino para asistir a las ceremonias desde el poblado de Rankin Inlet. "Hemos estado esperando esto durante mucho tiempo."