Los apuros del PSOE: no encuentra quien lo lidere
La andaluza Susana Díaz era la gran favorita, pero ayer renunció a competir por el cargo
MADRID (De nuestro corresponsal).- El socialismo español se hundió ayer un poco más en la incertidumbre cuando Susana Díaz, su figura de mayor peso institucional, anunció su renuncia a competir por la jefatura vacante del partido.
Díaz, de 39 años, preside la región de Andalucía, principal feudo electoral del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Era la favorita de los principales barones regionales y de los líderes históricos del socialismo para asumir la secretaría general en un congreso extraordinario previsto para el mes que viene.
Esa reunión había sido convocada por el líder saliente, Alfredo Pérez Rubalcaba, que precipitó su retiro después de que el PSOE -primera fuerza opositora- sufriera una sangría de votos sin precedente en las elecciones europeas del 25 de mayo.
"Yo no puedo defraudar a la gente que ha confiado en el PSOE en Andalucía. Debo mantenerme aquí y demostrar que otra política es posible", dijo ayer Díaz al anunciar por radio que no se irá de Sevilla.
Su ascenso al gobierno de la región más poblada de España ocurrió el año pasado a causa de la renuncia de su mentor, José Antonio Griñán, golpeado por un gigantesco caso de corrupción con fondos para desempleados. Díaz reorganizó el partido a nivel regional, se afianzó en el cargo y fue una de las pocas socialistas que salvaron los papeles en la contienda europea. Los principales miembros del aparato socialista -incluidos los ex presidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero- habían operado activamente para bajar a los demás candidatos y entregarle servido el mando a Díaz.
Pero se toparon con la resistencia del diputado Eduardo Madina, que se negó a retirarse de la discusión sin pelear. Ahora este diputado vasco de 38 años -todavía una estrella en ascenso- tiene el desafío de reclamar el liderazgo opositor ante la mirada reticente de la burocracia socialista y sin la posibilidad de legitimarse en una votación de primer nivel.
Madina despierta suspicacias entre la dirigencia. En pleno debate sobre la monarquía, se presenta como "republicano" y promueve discutir en algún momento el modelo de Estado. Ayer confirmó que apoyará la ley de su sucesión borbónica "por respeto a la Constitución".
Su mensaje y su estilo -creen algunos analistas- podrían permitirle conectar con la juventud de izquierda que el mes pasado catapultó al éxito a la plataforma antisistema Podemos. El caudal de votos de ese frente -1,2 millones- explica en parte el derrumbe socialista, que le impide aprovechar la impopularidad del gobierno de Mariano Rajoy (PP).
Hasta el momento el único que ratificó su voluntad de presentarse a la disputa por la secretaría general del PSOE es Pedro Sánchez, un diputado madrileño casi desconocido para el gran público. La figura socialista que mejor mide en las encuestas es la ex ministra Carme Chacón. Pero -con poco peso en el partido- desistió desde un primer momento de competir en el congreso de julio y sigue recluida en Miami, donde da clases en una universidad. Analiza irrumpir en las elecciones internas abiertas que el partido prevé llamar en noviembre con el fin de elegir el candidato presidencial para 2015.
Ante la amenaza de orfandad, el PSOE buscaba ayer opciones para suplir la retirada de Díaz y no se descartaba la presentación de un "tapado" antes de la fecha límite del congreso.
El socialismo puede esperar
Susana Díaz
Presidenta de la junta andaluza
Profesión: abogada
Edad: 39 años
- Mujer y joven, cumplía con los requisitos para renovar el liderazgo tras la partida de Pérez Rubalcaba; su decisión tomó por sorpresa al partido.
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