López Obrador no pierde popularidad mientras enfrenta la "herencia"
Apoyado en sus conferencias matutinas, el presidente tiene el respaldo del 80% de la gente
CIUDAD DE MÉXICO.- Con una popularidad sin precedente en la historia reciente de México, Andrés Manuel López Obrador cumplió ayer sus primeros 100 días al frente del gobierno, una tarea que ha comparado con "empujar un elefante".
Acabar con la enraizada corrupción, combatir la pobreza de cuatro de cada diez mexicanos y desterrar la ola de violencia del narcotráfico y el crimen organizado no está siendo fácil para el político de 65 años conocido por su acrónimo AMLO.
Su cruzada contra el robo de combustibles, que ha desangrado por lustros a la estatal Pemex, le produjo un ahorro de 263 millones de dólares, según cifras oficiales, pero el 90% de los detenidos ya salió de prisión, más de un centenar de personas murieron mientras "ordeñaban" un oleoducto y los intentos por apresar a un capo del llamado "huachicoleo" han sido infructuosos.
Pero la popularidad de López Obrador no ha dejado de crecer desde que ganó las presidenciales en julio pasado con el 53% de los votos. Según varias encuestas, hasta ocho de cada diez mexicanos aprueban su gestión.
"Hasta ahora, me parece que lo está haciendo bien", dijo Cirilo Agama, un albañil de 68 años quien puso como ejemplo la reducción de sueldos de los funcionarios, la puesta en venta del avión presidencial y la negativa de vivir en la residencia oficial y abrirla al público. "Los anteriores presidentes eran pura habladuría y nunca hicieron nada". En los primeros tres meses desde que asumió la presidencia, los crímenes no han dado tregua y han repuntado, las agencias calificadoras de riesgo han reducido la perspectiva para la deuda soberana y de Pemex y diversos organismos le auguran un difícil panorama económico.
Sin embargo, el poderoso mandatario, que tiene mayoría en ambas cámaras del Congreso y entre los parlamentos locales, ha insistido en que su administración "va bien" y que le está tocando pagar "los platos rotos" por culpa de los malos gobiernos anteriores.
AMLO tiene un brillo propio. No solo acapara las comunicaciones del gobierno, sino que con sus conferencias de prensa, que celebra de lunes a viernes, a las siete, ha cambiado la dinámica de las noticias en el país.
AMLO ha usado sus maratónicos discursos para instaurar "la narrativa" de que necesita tiempo para implementar su "cuarta transformación", ya que ha heredado un país en ruinas.
Tradicionalmente, los primeros 100 días son considerados un período de gracia, una luna de miel.
"Estos niveles de popularidad son probablemente insostenibles y disminuirán con el tiempo", dijo la firma Eurasia.
Sin embargo, gran parte de los mexicanos no piensa lo mismo.
"AMLO ha tratado de levantar a México, pero no lo va a lograr en 100 días, es muy poco tiempo. Necesitaría seis años más, así que espero se postule de nuevo", dijo Rosa Velasco, un ama de casa de 46 años, ignorando que la reelección presidencial está prohibida en el país.