Londres: Trump le propuso a May que se quede en el gobierno hasta cerrar el acuerdo EE.UU./UK
LA NACION
LONDRES.- El presidente norteamericano, Donald Trump prometió hoy en Londres un acuerdo comercial "muy sustancial" cuando se concrete la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE), un gesto destinadp a alentar el Brexit y favorecer los argumentos de los euroescépticos, que buscan concretar la ruptura de una vez y reforzar todavía más las relaciones económicas entre los dos tradicionales aliados.
En su segundo día de visita oficial a Gran Bretaña, Trump expresó su intención de negociar con Londres "un acuerdo comercial muy, muy sustancial". Y añadió: "Será un acuerdo muy justo. Creo que es algo que ambos países queremos".
"No sé exactamente cuáles son sus planes, pero quédese por aquí. Cerremos este acuerdo", dijo en una conferencia de prensa junto a la primera ministra británica, Theresa May, que renunciará el viernes como líder del Partido Conservador, pero que seguirá como jefa de gobierno hasta la elección de un sucesor.
Gran Bretaña debía abandonar la UE el 29 de marzo pasado, pero ante el repetido rechazo del Parlamento al acuerdo alcanzado con Bruselas por May, la fecha tuvo que ser aplazada dos veces, ahora hasta el 31 de octubre próximo.
Los partidarios del Brexit reivindican poder firmar acuerdos de libre comercio con terceros países, y tienen sus esperanzas puestas en Estados Unidos, su mayor socio comercial, con quien los intercambios alcanzaron 240.000 millones de dólares en 2018.
"Hay un potencial tremendo en ese acuerdo comercial", insistió Trump. Sin embargo, la polémica estalló cuando Estados Unidos sugirió que Gran Bretaña debería permitir la entrada de productos agrícolas estadounidenses, como el pollo con cloro, y autorizar a empresas privadas norteamericanas a participar en el servicio público de salud británico, NHS.
"Cuando usted negocia sobre comercio, todo está sobre la mesa. Entonces también el NHS y todo el resto, y mucho más aún", dijo Trump. "Podemos diferir a veces sobre cómo enfrentar los desafíos", reconoció la premier británica.
May fue la primera mandataria extranjera que Trump recibió en la Casa Blanca, pero la relación entre ambos no ha sido idílica: Londres defiende el acuerdo nuclear con Irán y el del clima de París, ambos favorecidos por el gobierno de Barack Obama, pero rechazados por la actual dirigencia en Washington. Y el presidente norteamericano presiona para que Gran Bretaña excluya al gigante tecnológico chino Huawei de su red 5G, al sugerir que no hacerlo podría dañar la cooperación de inteligencia entre ambos países.
Según la prensa británica, May decidió permitir que Huawei construya partes de su próxima generación de internet móvil. Pero Trump afirmó estar "absolutamente seguro" de que ambos países llegarán a un acuerdo.
Cuando se le consultó si una decisión provisoria de las autoridades británicas de autorizar a Huawei afectaría la cooperación en asuntos de seguridad, Trump se mostró confiado de hallar una solución. "Tenemos una increíble relación en materia de inteligencia y seremos capaces de solucionar nuestras diferencias", dijo.
"Los discutimos. No veo limitaciones, nunca hemos tenido limitaciones. Este es realmente un gran aliado y socio", subrayó el mandatario norteamericano.
En tanto, siguieron las polémicas sobre el alcalde de Londres, Sadiq Khan, a quien Trump definió en un tuit como un "perdedor total".
"No es un buen alcalde", dijo el magnate en la conferencia de prensa.
Sus elogios, en cambio, fueron para la reina Isabel II, a quien definió como "una persona fantástica, una mujer fantástica", y le agradeció el banquete en su honor ofrecido en el Palacio de Buckingham.
Protestas
Mientras hablaban, decenas de miles de manifestantes tomaron el centro de Londres para protestar contra el presidente y sus políticas. Entre los británicos, Trump es uno de los líderes extranjeros menos queridos: solo un 21% de las personas encuestadas por YouGov tienen una opinión positiva de él. Entre las mujeres el total cae a 14%.
Con creatividad y humor, los manifestantes fueron convocados por cuestiones que iban desde su escepticismo sobre el cambio climático y las restricciones a los derechos reproductivos de las mujeres hasta el temor a que empresas estadounidenses se encarguen del servicio de salud de Gran Bretaña.
Una cuenta regresiva precedió al alzamiento de un enorme globo representando a un furioso "bebé Trump" naranja y con pañales, que ya había hecho furor en las manifestaciones del año pasado, en ocasión de una visita de trabajo del presidente. Muchos llevaban carteles con el lema "Fuera Trump".
"Sus políticas son terribles, pero él mismo es horrible. Es simplemente vil. Al ofrecer una visita de Estado parece que estamos de acuerdo con él, así que queremos decirle: ?¡No sos bienvenido, andate a tu casa!'", dijo Lauren Donaldson, una manifestante de 31 años.
También participó en la protesta el líder de la oposición británica, el laborista Jeremy Corbyn, que arengó a la multitud con un discurso contra la "guerra" y la "codicia", y a favor del planeta y los migrantes.
Trump dijo haber rechazado reunirse con Corbyn, al que definió como "una fuerza negativa", y calificó de "noticias falsas" las informaciones sobre manifestaciones masivas. Dijo que fueron "muy pequeñas", tras haber afirmado previamente que no las había visto.
En lo que muchos consideraron una nueva intromisión en la política británica, Trump conversó sin embargo con candidatos a suceder a la primera ministra. Mantuvo una conservación telefónica de 20 minutos con el excanciller Boris Johnson, que encabeza las encuestas, y pidió reunirse también con el secretario de Medio Ambiente, Michael Gove. Según la prensa local, el presidente podría verse además hoy con el canciller británico, Jeremy Hunt.
Agencias AFP, Reuters y AP
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