Londres no tiene paz: el voraz incendio de un edificio deja 12 muertos
Una torre de viviendas sociales de 24 pisos ardió por causas que aún se desconocen; habían denunciado irregularidades
LONDRES.- Apenas habían pasado 11 días desde el último atentando terrorista, cuando Londres fue nuevamente noticia en todo el mundo por el impactante incendio que sufrió una torre de viviendas sociales de 24 pisos, que dejó por lo menos 12 muertos, 78 heridos y varios desaparecidos, informaron las autoridades. Las causas del incendio aún se desconocen.
Más de 200 bomberos lucharon contra las llamas durante horas para tratar de sofocar el incendio -que provocó la mayor cantidad de víctimas en décadas en la capital británica-. Muchos de los 600 residentes fueron sorprendidos por las llamas mientras dormían.
Según el cuerpo de bomberos, el incendio en el edificio Grenfell Tower -en el barrio de North Kensigton- no tuvo precedentes por su magnitud y rapidez. Más de 16 horas después del comienzo del incendio (cerca de las 1.15 de ayer, hora local) los rescatistas trataban de controlar las llamas e intentaban acceder a los pisos superiores, ante el peligro de un posible derrumbe.
Los bomberos consiguieron rescatar a 65 personas del fuego, y por lo menos 78 personas fueron derivadas a hospitales, 18 de ellas en estado crítico.
Mientras los residentes veían horrorizados cómo las llamas devoraban el edificio, muchos vecinos, algunos con mascarillas, donaban bolsas con ropa y botellas de agua a una iglesia cercana.
La tragedia se suma a la agitación política que vive Gran Bretaña desde las elecciones de la semana pasada, en las que la primera ministra Theresa May perdió la mayoría del Parlamento y ahora busca formar alianza con un partido ultraconservador de Irlanda del Norte para mantenerse en el poder. A su vez, el país está a días de comenzar las negociaciones para la salida de la Unión Europea (UE), a pesar de que todavía es una incertidumbre cómo se llevará a cabo el proceso.
Según medio locales, debido al incendio se retrasaría el anuncio de un acuerdo entre el Partido Conservador y el norirlandés Partido Unionista Democrático (DUP), al tiempo que podrían aplazarse también las negociaciones por el Brexit.
La premier dijo estar "profundamente afectada por las trágicas muertes", mientras que el alcalde de Londres, Sadiq Khan, prometió una investigación amplia. "Habrá muchas preguntas en los próximos días sobre la causa de esta tragedia. Quiero garantizar a los londinenses que conseguiremos las respuestas", dijo.
Advertencias
Según documentos difundidos en Internet, un grupo de residentes se había quejado en varias ocasiones estos últimos años del estado del edificio y de los posibles riesgos de incendio. "Se hicieron oídos sordos a todas estas advertencias, cuando una catástrofe como ésta era inevitable", comentaron luego del drama.
"Escuché que algunas alarmas de incendio no funcionaron. No me sorprende. Estoy consternado y mortificado, pero no sorprendido", lamentó David Collins, presidente de la asociación de residentes de la torre hasta octubre pasado. Nana Akuffo, vecina de la torre, estimó que esos problemas "se hubieran solucionado" si se hubiera tratado del barrio chic de Knightsbridge.
La Grenfell Tower es un edificio de hormigón, de viviendas sociales, construido en 1974 en una zona obrera. Su renovación del año pasado costó 11 millones de dólares e incluyó un revestimiento exterior. Según los residentes del barrio -una comunidad multiétnica y multirreligiosa, con muchos musulmanes que se habían quedado despiertos hasta tarde la noche anterior por la cena del Ramadán- los trabajos de renovación podrían haber favorecido la propagación del fuego, extremadamente rápida.
"Al parecer, como en incendios en otras partes del mundo, la naturaleza del revestimiento exterior es responsable de la rapidez con que el fuego se propaga", señaló Angus Law, especialista del tema en la Universidad de Edimburgo.
La mayoría de las familias que vivían en el edificio tenían chicos, muchos de los cuales -refirieron testigos- fueron lanzados desde las ventanas por sus padres, en un intento desesperado de alejarlos de las llamas.
Lo mismo hicieron, al parecer, muchos adultos, habitantes de una "colmena" en la que no faltaban "ancianos e inválidos", como describió Samia Badani, una inquilina del edificio que sobrevivió al voraz incendio.
Otra testigo, Saimar Lleshi, vio a personas que improvisaban sogas con sábanas en un intento de escapar. "Ninguna pudo bajar. No sé qué pasó con ellos", lamentó.
Agencias Reuters, AFP, DPA y ANSA