Libia, otro país árabe que entra en una espiral de violencia
En las últimas dos semanas, los choques entre milicias rebeldes dejaron casi 100 muertos; evacuan embajadas
TRÍPOLI.- Libia se encamina hacia una preocupante guerra civil, tras semanas de violentos enfrentamientos entre milicias fuertemente armadas, que tras lograr el derrocamiento de Muammar Khadafy, en 2011, se pelean ahora por su influencia política y regional.
El caos llevó a varios países occidentales a retirar a su personal diplomático y recomendar a sus conciudadanos que abandonen el país, mientras que el débil gobierno interino pidió nuevamente a los rebeldes que cesen los combates, que amenazan "con el derrumbe del Estado".
En los tres años posteriores a la caída de Khadafy, el frágil gobierno de Libia y el incipiente ejército fueron incapaces de controlar a los ex combatientes que se oponían al dictador y que desde entonces se niegan a entregar las armas y siguen mandando en las calles. La situación se agravó en las últimas dos semanas, cuando milicias islamistas de la ciudad de Misrata (200 kilómetros al este de la capital) lanzaron un ataque sorpresivo contra el aeropuerto internacional de Trípoli, que está bajo el control de una milicia rival de la localidad montañosa de Zintan (170 kilómetros al sudoeste de la capital).
El lugar se transformó en una batalla campal, que hasta el momento dejó por lo menos 97 muertos y más de 400 heridos, según informó el Ministerio de Salud anteayer.
En su intento de ganar posiciones, ambos bandos lanzaron fuego de artillería y misiles Grad, uno de los cuales impactó anteayer en un depósito de combustible de la petrolera libia Brega, lo que ocasionó un gran incendio que permanece fuera de control.
Si bien en un primer momento bomberos intentaron apagar las llamas, los combates por el control del aeropuerto los obligaron a retirarse del lugar. El fuego se extendió ayer a un contenedor de combustible cercano y el gobierno calificó la situación de "muy peligrosa".
"El incendio está fuera de control. El segundo tanque de combustible fue impactado y los bomberos se retiraron del lugar debido a que los choques se reanudaron en la zona", dijo Mohammed al-Harari, vocero de la Compañía Nacional de Petróleo.
El misil cayó sobre un tanque que contenía 6,6 millones de litros de combustible, pero en total en el complejo hay almacenados 90 millones de litros. "La situación es muy peligrosa, después de que estalló un incendio en un segundo depósito de derivados de petróleo", advirtió el gobierno en un breve comunicado. Existe el riesgo de que se produzca una "catástrofe humanitaria y ecológica cuyas consecuencias son difíciles de prever", añadió el texto.
Las autoridades libias pidieron a los habitantes de los alrededores que abandonen la zona por temor a una "explosión de gran magnitud", y solicitaron ayuda a varios países, que anunciaron estar dispuestos a enviar aviones hidrantes.
La producción petrolera de Libia era de 500.000 barriles por día la semana pasada, pero ahora funcionarios del Ministerio de Petróleo se niegan a dar información actualizada sobre la producción del país, que depende casi totalmente de las exportaciones petroleras para alimentar y emplear a sus cerca de seis millones de habitantes.
En medio de la violencia, los libios esperan que el nuevo Parlamento surgido de las elecciones del 25 de junio logre, gracias a la legitimidad de las urnas, imponer el fin de los combates. Pero hay dudas sobre la capacidad de los legisladores para reunirse, mientras se registran enfrentamientos casi cotidianos en Trípoli y Benghazi.
Mientras observan impotentes cómo la anarquía se apodera del productor de petróleo del norte de África, las potencias occidentales instaron a sus ciudadanos a dejar el país.
El sábado, Estados Unidos evacuó a sus diplomáticos en Trípoli a la vecina Túnez y cerró su embajada. La Misión de Apoyo de la ONU en Libia y el Comité Internacional de la Cruz Roja también retiraron a su personal.
La medida fue seguida ayer por varios países europeos que también llamaron a sus habitantes a abandonar inmediatamente el país.
Agencias AP, AFP, EFE y Reuters
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