Leopoldo López: "Somos el único país donde no se están dando elecciones libres"
MADRID.– A pocos metros donde vivió un joven Jorge Luis Borges, en la pensión donde compuso sus poemas ultraístas, según reza la placa histórica en Puerta de Sol, Antonio Ecarri Bolívar, embajador interino de Venezuela en España, hizo mención al autor argentino frente a una multitud. "Hoy se comete un fraude y el mundo recordará esta fecha dentro de la Historia universal de la infamia". Luego cedió el micrófono al orador principal de esta marcha en repudio a las elecciones que hoy impulsa Nicolás Maduro. Leopoldo López logró huir de la Embajada de España en Caracas hace un mes donde estuvo asilado durante un año y medio [antes había permanecido cuatro años en una cárcel militar y un año y medio con arresto domiciliario]. López trabaja desde el exterior para organizar a la oposición y así poner fin al gobierno de Maduro.
López se dirigió a los venezolanos dentro de su país y aquellos que integran la diáspora de casi 6 millones de personas para repudiar la "farsa" electoral que hoy se lleva a cabo en su país. A través de esta convocatoria Maduro prevé retomar el control de la Asamblea Nacional, ya que los principales líderes de la oposición venezolana han desistido de participar. Además, se calcula un 70% de abstención del voto, una cifra que se interpreta como el repudio a esta iniciativa que también ha sido rechazada por gran parte de la comunidad internacional [han concurrido "asistentes", tal es su nombre, y no veedores]. La oposición ha dado inicio desde hoy y hasta el 12 de diciembre una consulta popular, a la que se puede acceder telemáticamente, donde busca el respaldo popular para efectuar su máximo cometido: elecciones libres, justas y verificables. López, uno de los máximos referentes de la oposición junto con Juan Guaidó, dialogó con LA NACION.
-¿Ha tenido contacto reciente con algún miembro del gobierno argentino o con algún político argentino?
-En estas últimas semanas, no. Sí en el pasado. Tengo la intención de poder hablar no solamente con la Argentina, también con Chile, y con los distintos países que nos han estado ayudando, como el pueblo argentino. Queremos para Venezuela algo que cualquier país que ha experimentado la democracia entiende muy bien y que va más allá de las izquierdas y derechas. Más allá de un partido u otro: elecciones libres. Somos la excepción en América Latina. En el pasado, Venezuela era un oasis de democracia, rodeado de dictaduras en el continente, incluida la de Argentina. Somos el único país donde no se están dando elecciones libres. Al pueblo, al gobierno y también al parlamento argentino le pedimos que no desfallezcan en la causa por la libertad de Venezuela y que unifique la diversidad política.
-¿Se ha comunicado con Michelle Bachelet [alto comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, quien presentó un informe el 15 de septiembre sobre la violación de los derechos humanos en Venezuela]?
-En el pasado he conversado con ella. He mantenido una relación muy estrecha con su oficina, con el equipo que trabaja en Venezuela y que ha recogido de toda la información. Cuando estuvo en Venezuela escuchó más de 500 testimonios y quedó muy impactada. No es lo mismo leer un informe o un reportaje o incluso ver una foto que escuchar el testimonio de quien fue torturado, de un padre que tuvo que enterrar a su hijo. Ese testimonio repetido cientos de veces con el mismo patrón, con la misma estructura, pero con distintos nombres... Eso lo entienden bien en la Argentina y en Chile porque vivieron momentos de oscuridad. Pero quiero decirles que lo que ocurre hoy en Venezuela es mucho peor que las dictaduras que ocurrieron en el Cono Sur.
-¿En qué sentido?
-Es mucho más cruel, violento e indolente con respecto al bienestar de nuestro pueblo, porque la violación a los derechos humanos que hace Nicolás Maduro no es solo a quienes detiene, reprime y tortura, sino a los que deja sin comida. Hoy, dos tercios de la población, no puede comer tres veces por día.
-Usted hace un pedido más amplio, no solo a los políticos, sino al pueblo de América Latina.
-Les pedimos que nos acompañen en esta lucha por la libertad, que se informen sobre lo que está viviendo Venezuela. Les pido que sean solidarios con los venezolanos. He visto con mucha tristeza episodios de xenofobia y eso no habla bien de nosotros los latinoamericanos. Nosotros fuimos durante muchos años receptores de la migración de América Latina y del mundo.
-¿De qué modo se llevarían a cabo las elecciones que propone? Muchos venezolanos desde el exterior no pueden votar porque sus cédulas y pasaportes han vencido.
-Una de las condiciones para que las elecciones sean libres y justas es que todos puedan votar. Uno de los tantos temas para resolver es el que planteas, el registro de los venezolanos en el exterior para que puedan votar.
-Las elecciones que hoy convoca Maduro le quitarán poder a Juan Guaidó, presidente encargado de Venezuela. ¿Qué ocurrirá con Guaidó?
-Hablo con él todos los días. Él se encuentra en Venezuela y seguirá allí. Es lo que me ha transmitido.
-Ha cambiado el escenario de los Estados Unidos a partir de la victoria de Joe Biden. ¿De qué modo modifica su lucha, en particular porque Donald Trump fue muy enérgico en su condena contra Maduro?
-La causa por una Venezuela libre ha sido bipartidista. El presidente Obama fue quien decretó que Nicolás Maduro era una amenaza para la seguridad interna de los Estados Unidos cuando firmó la "orden ejecutiva". Cuando Guiadó estuvo en el Congreso de los Estados Unidos recibió una ovación por parte de los congresistas de los dos partidos. El presidente electo Joe Biden ha dicho claramente que Maduro es un dictador. Estoy seguro de que la política de los Estados Unidos se va a mantener así y que va a ejercer todas las presiones económicas, diplomáticas y de cualquier tipo para que en Venezuela se puedan dar elecciones libres.
-¿La oposición considera una intervención militar con respaldo internacional?
-Todavía tenemos que seguir insistiendo en todos los mecanismos de presión que permitan la unificación de todas las fuerzas a favor de la libertad. Una alternativa así dividiría a la opinión pública. El punto de encuentro de todo el esfuerzo que hemos estado haciendo es la promoción de unas elecciones presidenciales.
-¿A qué políticos recientes actuales o admira?
-Por supuesto a Nelson Mandela lo he leído mucho, lo estudié mucho y tuvo mucha influencia en mí en cómo piensa en muchas cosas. También soy admirador de Martin Luther King porque fue el gran promotor de una lucha no violenta y frontal. Y hoy le tengo mucho respeto a Pepe Mujica, un referente para toda América Latina.
-Recién decía que la causa de Venezuela no puede encasillarse en una dicotomía izquierda/derecha y menciona a Mujica, de izquierda.
-No nos podemos limitar a evaluar a la gente con un corte ideológico. El mundo es mucho más complejo que los extremos de la ideología. Uno tiene que aprender a recoger aspectos positivos de políticas, procesos y personas de distintos espectros. La solución para la crisis profunda que tenemos en Venezuela no nos la va a dar una ideología, sino un pragmatismo, tomando cosas de un ámbito y del otro que nos permita superar la economía.
-También en este escenario posible, la oposición dialogaría con el chavismo para construir un nuevo gobierno
-En caso de entrar en un proceso de transición, tenemos que tener la madurez de entender que hay que convivir. Las transiciones son eso. Tenemos que construir una transición que genere estabilidad política y económica. Sí tiene que haber una raya roja y quien sí tiene que quedar al margen es quienes hayan cometido una violación a los derechos humanos.
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