Lejos de la guerra, las estrellas del fútbol ucraniano se juegan mucho más que una Eurocopa
Para el seleccionado de fútbol, el torneo es una oportunidad de darle una alegría a su castigado país
- 6 minutos de lectura'
WASHINGTON.- El Donbass Arena, hasta hace poco un reluciente símbolo del crecimiento de Ucrania, hoy es una metáfora de la tragedia que vive el país. El estadio para 52.000 personas está en la ciudad de Donetsk, en el este de Ucrania, y fue inaugurado en 2009 con un concierto de Beyoncé. Allí se jugó en 2012 la semifinal de la Eurocopa, el torneo de fútbol más importante del continente, y el estadio era sede del Shakhtar Donetsk, el club más rico de Ucrania, con un plantel repleto de talentos brasileros y de los mejores futbolistas ucranianos, que en la cancha solían humillar a algunos de los equipos más famosos de Europa.
Ya hace una década que el Shakhtar no pisa el campo de juego del Donbass Arena. Durante la insurrección pergeñada por Rusia en Ucrania Oriental en 2004, en determinado momento las fuerzas del Kremlin ocuparon Donetsk y el mejor equipo de la ciudad se vio forzado a relocalizarse en Lviv, en Ucrania Occidental. En 2022, cuando Rusia lanzó su invasión a gran escala, el Shakhtar se convirtió directamente en un equipo nómada: el equipo ha jugado “de local” frente a adversario europeos en estadio de Polonia y Alemania.
Destrozado por los combates y perdido detrás de las líneas enemigas, hoy el Donbass Arenas es una cáscara olvidada de lo que alguna vez fue. En febrero, las fuerzas ucranianas difundieron imágenes de un dron de reconocimiento que sobrevoló Donetsk y ese estadio abandonado que supo ser el teatro de los sueños ucranianos, el lugar donde hace una década el presidente Volodimir Zelensky había “hinchado junto a los locales por nuestros muchachos ucranianos”, como dijo en 2022 en un discurso dirigido a los invasores ruso.
Here’s some fresh footage of Shakhtar’s Donbas Arena in russian occupied Donetsk taken by a 🇺🇦 FPV drone 🏟️
— Zorya Londonsk (@ZoryaLondonsk) February 9, 2024
Shakhtar have not played there since 2014 due to russia’s initial invasion of the Donbas (Donetsk & Luhansk regions)
📹: @den_kazansky pic.twitter.com/WdcHg8RQUW
Pero el fútbol ucraniano no retrocedió, y el Shakhtar Donetsk todavía apunta alto en el escenario futbolístico europeo, y este lunes el seleccionado nacional de Ucrania jugó su primer partido del año en la fase de grupos del campeonato europeo contra Rumania en Munich. Ucrania perdió por 3-0, pero lo que está en juego para Ucrania es mucho más que los puntos del torneo.
“Antes de la guerra, cuando luchabas en la cancha pensabas solamente en el resultado”, le dijo recientemente el entrenador del seleccionado ucraniano, Sergiy Rebrov, a la cadena CNN. “Pero creo que ahora todos pensamos en el resultado y también en mostrarle a Europa el verdadero temple de nuestro pueblo.”
Para el talentoso pero disperso equipo de Ucrania, el torneo es la oportunidad de darle una alegría a su castigado país. Estuvieron a punto de clasificar para el Mundial de Qatar 2022, pero en las eliminatorias de marzo lograron colarse en el torneo continental de este verano boreal. En la última Eurocopa, como se llama coloquialmente al torneo, Ucrania alcanzó los cuartos de final, pero eso fue antes de que estallara la guerra. Los próximos partidos de su grupo, incluidos encuentros contra Bélgica y Eslovaquia, los jugarán ante hinchadas de toda Alemania que simpatizan con su situación, a las que probablemente se sumará una enorme multitud de compatriotas ucranianos en el exilio.
Las estrellas de Ucrania juegan en clubes de las mejores ligas de Europa, incluidos los mejores clubes de Gran Bretaña, Italia y España. Pero en sus entrevistas recientes con diversos medios, todos los jugadores ucranianos han hablado de la difícil situación de su nación y de la culpa que cargan con estar lejos del frente, donde compatriotas de su edad pierden la vida para frenar la invasión rusa.
“Todos los días muere gente y hay ciudades que son destruidas. Todos los días, cuando nos despertamos, vemos las noticias sobre la situación en Ucrania”, dijo Taras Stepanenko, veterano mediocampista y fiel hincha del Shakhtar. “Todos los días veo mensajes sobre ataques aéreos en la pantalla de mi teléfono. Por eso todas las mañanas llamo a mis padres para preguntarles si están bien. Hace casi tres años que vivimos así. Es muy difícil.”
Los jugadores del seleccionado ucraniano han utilizado su celebridad y buena suerte para recaudar fondos para ayuda humanitaria, encabezar proyectos de caridad para los heridos de guerra y concientizar sobre el conflicto en otras partes de Europa. “Tenemos que de lo que pasa, gritarlo todos los días”, dijo Oleksandr Zinchenko, un versátil defensor y mediocampista que juega para el Arsenal, el equipo más grande de Londres. “Es la única manera de ganar.”
Y dado el sombrío panorama de la guerra, eso podría ser totalmente cierto. Las tropas ucranianas no solo no están recuperando terreno frente al invasor ruso, superior en número y armamento, sino que apenas logran sostener la línea de frente y tienen una desesperante necesidad de más armas y material bélico occidentales. Durante el fin de semana, decenas de líderes mundiales se reunieron en Suiza para una conferencia de paz convocada por el gobierno de Kiev, pero del encuentro no participaron ni Rusia y China, respaldo crucial del Kremlin, por lo que las deliberaciones parecieron mayormente simbólicas.
Antes de la apertura de la cumbre llegó la propuesta rusa para un alto el fuego, respetando las líneas de frente actuales y con la entrega de cuatro regiones por parte de Ucrania. La propuesta fue rápidamente rechazada por Kiev y sus partidarios, que no están dispuestos a naturalizar ni aceptar la apropiación ilegal de territorio por parte de Rusia en franjas del sur y Ucrania oriental.
La profunda incertidumbre actual es un peso abrumador para el seleccionado de fútbol ucraniano, cuyas estrellas saben que su coraje y su éxito pueden ayudar a levantar la moral de una nación asediada. “Aunque suele decirse que el deporte y la política no deberían mezclarse, es inevitable que la participación de Ucrania en la Eurocopa ayude a llamar la atención internacional sobre la actual invasión rusa”, señala Mark Temnycky, del Consejo Atlántico. “Y el equipo ucraniano también será plenamente consciente de su papel como embajadores de un país que está luchando por sobrevivir.”
De hecho, el equipo tuvo que prepararse bajo circunstancias inéditas para participar de la Eurocopa. “Lo más difícil ha sido adaptarnos a un entorno que fluctúa rápidamente a causa de la guerra”, le dijo a la agencia AFP el presidente de la asociación del fútbol ucraniano, Andriy Shevchenko. “Las restricciones y problemas que tenemos que superar son muchos, incluidos los requisitos de seguridad, los ataques aéreos, los ataques con misiles desde Rusia, los toques de queda y los apagones. Son problemas que dificultan el funcionamiento del equipo, pero lo estamos manejando bien.”
Al fin y al cabo, saben que la situación de sus compatriotas en Ucrania es infinitamente peor. “Espero que cuando nos toque jugar, nuestra gente en Ucrania al menos tenga luz para poder ver los partidos por televisión”, les dijo a los periodistas el ingenioso delantero ucraniano Ruslan Malinovskyi.
Traducción de Jaime Arrambide
Temas
Otras noticias de Ucrania
Más leídas de El Mundo
"Tiempos difíciles". Biden y Xi comienzan su despedida en Perú, tras la tensión por el megapuerto y el triunfo de Trump
Un bote salvavidas congelado. Cómo el iceberg más grande del mundo se convirtió en noticia y acabó transformando el océano que lo rodeaba
Marchas y un haka masivo. Los maoríes se levantan en Nueva Zelanda contra un proyecto libertario para quitarles derechos especiales
Al otro extremo de Ushuaia. Cómo es la vida en la ciudad más boreal de América, donde el lunes verán el sol por última vez hasta fines de enero