Las severas tormentas con tornados ya dejaron 20 muertos en EE.UU. y se dirigen hacia el este del país
Los temporales en el centro del país dejaron cientos de heridos y una gran devastación en Texas, Oklahoma y Arkansas; el mayor riesgo llegaría hasta cerca de la ciudad de Nueva York
LA NACION
VALLEY VIEW, Texas.- Poderosas tormentas con tornados mataron al menos a 20 personas, hirieron a cientos y dejaron un amplio rastro de destrucción a través de Texas, Oklahoma y Arkansas después de arrasar casas y destruir una parada de camiones donde decenas de personas buscaron refugio en un nuevo episodio de tiempo letal en el centro de Estados Unidos.
Las tormentas provocaron el mayor daño en la región que abarca desde el norte de Dallas hasta el extremo noroeste de Arkansas y el sistema amenazaba con provocar más fenómenos violentos en otras partes de la región del centro-norte del país por la tarde.
El lunes, según los meteorólogos, el mayor riesgo se desplazaría hacia el este, cubriendo una amplia franja del país desde Alabama hasta cerca de la ciudad de Nueva York.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, anunció que había declarado el estado de emergencia el lunes por la mañana en una publicación en la red social X tras “múltiples reportes de tornados y daños por viento”.
Siete muertos se registraron en el condado de Cooke, Texas, cerca de la frontera con Oklahoma, en donde la noche del sábado un tornado atravesó una zona rural cerca de un parque de casas rodantes, según dijo el domingo el gobernador de Texas, Greg Abbott. Entre los muertos hay dos niños de dos y cinco años. Tres miembros de una familia fueron encontrados muertos en una casa, según el sheriff del condado.
Ocho personas murieron en todo el estado de Arkansas, confirmó la gobernadora Sarah Huckabee Sanders en una conferencia de prensa el domingo por la noche. Un funcionario de emergencias dijo que dos de las muertes fueron atribuidas a las circunstancias de la tormenta, pero no causadas directamente por el temporal, incluyendo una persona que sufrió un ataque al corazón y otra que fue privada de oxígeno debido a una pérdida de electricidad.
En Oklahoma, dos personas murieron en el condado de Mayes, al este de Tulsa, según las autoridades. Entre los heridos había invitados a una boda al aire libre.
En Kentucky, un hombre murió el domingo en Louisville cuando un árbol cayó sobre él, dijo la policía. El alcalde de Louisville, Craig Greenburg, confirmó en las redes sociales que se trataba de una muerte relacionada con la tormenta. Beshear dijo el lunes que otras dos personas habían muerto en su estado.
En Texas, unas 100 personas resultaron heridas y más de 200 viviendas y estructuras destruidas, dijo Abbott, sentado frente a una parada de camiones devastada cerca de la pequeña comunidad agrícola de Valley View. La zona fue una de las más afectadas, con vientos que alcanzaron una velocidad estimada de 217 km/h, según las autoridades.
“Las esperanzas y los sueños de las familias y las pequeñas empresas de Texas han sido literalmente aplastados por una tormenta tras otra”, dijo Abbott, cuyo estado ha sido testigo de sucesivos episodios de mal tiempo, incluidas las tormentas que mataron a ocho personas en Houston a principios de este mes.
Hugo Parra, que vive en Farmers Branch, al norte de Dallas, dijo que aguantó la tormenta con entre 40 y 50 personas en el baño de la parada de camiones. La tormenta arrancó el tejado y las paredes del edificio, destrozó vigas metálicas y dejó coches maltrechos en el aparcamiento.
“Un bombero vino a ver cómo estábamos y nos dijo: ‘Tienen mucha suerte’”, contó Parra. “La mejor manera de describir esto es que el viento intentó arrancarnos de los baños”.
Varias personas fueron trasladadas a hospitales en ambulancia y helicóptero en el condado de Denton, también al norte de Dallas.
Una serie de tormentas mortales
La destrucción continuó un mes sombrío de tiempo severo mortal en la zona central de Estados Unidos.
Los tornados que asolaron Iowa la semana pasada causaron al menos cinco muertos y decenas de heridos. Los mortíferos tornados se han desatado durante una temporada históricamente mala, en un momento en que el cambio climático contribuye a la gravedad de las tormentas en todo el mundo. Abril fue el segundo mes con mayor número de tornados registrado en el país.
Los meteorólogos y las autoridades emitieron advertencias urgentes para que se pusieran a cubierto mientras las tormentas avanzaban por la región a última hora del sábado y hasta el domingo. “Si se encuentra en la trayectoria de esta tormenta, póngase a cubierto ahora”, publicó en X la oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Norman, Oklahoma.
Harold Brooks, científico jefe del Laboratorio Nacional de Tormentas Severas de Norman, dijo que un patrón persistente de aire cálido y húmedo es el culpable de la cadena de tornados de los dos últimos meses.
Casas destruidas
Los residentes se despertaron el domingo con autos volcados y garajes derrumbados. Se podía ver a algunos residentes caminando y evaluando los daños. Cerca de allí, algunos vecinos se sentaban en los cimientos de una casa destrozada.
En Valley View, cerca de la parada de camiones, las tormentas arrancaron los tejados de las casas y reventaron las ventanas. Ropa, aislantes, trozos de plástico y otros escombros quedaron envueltos en kilómetros de alambre de espino que rodean las tierras de pastoreo de la zona rural.
Kevin Dorantes, de 20 años, se encontraba en la cercana localidad de Carrollton cuando se enteró de que el tornado se cernía sobre el barrio de Valley View, donde vivía con su padre y su hermano. Llamó a los dos y les dijo que se refugiaran en el cuarto de baño sin ventanas, donde aguantaron la tormenta y sobrevivieron ilesos.
Mientras Dorantes deambulaba por el barrio de cables eléctricos caídos y casas devastadas, se encontró con una familia cuya casa había quedado reducida a un montón de escombros astillados. Un padre y su hijo estaban atrapados bajo los escombros y amigos y vecinos corrieron a sacarlos, dijo Dorantes.
“Estaban conscientes pero gravemente heridos”, dijo Dorantes.
Apagones generalizados
El mal tiempo dejó sin electricidad a decenas de miles de hogares y empresas en la zona de paso de las tormentas.
El lunes, más de 187.000 clientes estaban sin electricidad en Kentucky, según el sitio web de seguimiento poweroutage.us. Unos 84.000 clientes estaban sin electricidad en Alabama; 74.000, en Virginia Occidental; 70.000, en Misuri; y 63.000, en Arkansas.
Las rutas inaccesibles y las líneas eléctricas caídas en Oklahoma también llevaron a las autoridades de la ciudad de Claremore, cerca de Tulsa, a anunciar en las redes sociales que la ciudad estaba “cerrada” debido a los daños.
Se esperaba que el sistema causante de las últimas inclemencias meteorológicas se desplazara hacia el este durante el resto del fin de semana largo.
Según los meteorólogos, el riesgo de mal tiempo se extiende a Carolina del Norte y Virginia el lunes.
Agencia AP
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