Las redes sociales actúan contra el discurso de odio para evitar un boicot como a Facebook
LA NACION
La muerte de George Floyd ha tenido ramificaciones inesperadas para el sector privado. Muchas compañías cambiaron el nombre de sus productos, modificaron su logotipo e imagen, e incluso reformaron el departamento de Recursos Humanos como respuesta al llamado de los manifestantes que protestan contra el racismo. Pero ninguna empresa ha recibido tanta atención en los últimos días como Facebook.
La red social eliminó ayer más de 200 cuentas vinculadas al movimiento extremista boogaloo en un intento por detener el boicot en su contra de más de 400 marcas. Sin embargo, esta acción fue considerada insuficiente por las compañías, cuyos anuncios desaparecerán de Facebook a partir de este miércoles.
El boicot se produce luego de que grupos de derechos civiles de Estados Unidos acudieron a las multinacionales para que los ayuden a presionar al gigante de las redes sociales a tomar medidas concretas para bloquear el discurso de odio.
Pero Facebook, no es la única red social en la mira. Twitter, Snapchat, Twitch, Reddit y YouTube también tuvieron que hacer modificaciones para evitar la misma suerte que su competidor, que le costó 7000 millones de dólares a su fundador, Mark Zuckerberg.
Ayer, el servicio de transmisión Twitch bloqueó temporalmente la cuenta de Donald Trump por sus videos de manifestaciones con lenguaje racista, como parte de su compromiso de eliminar el discurso de odio.
Reddit, la red social que aglomera pequeñas comunidades, prohibió más de 2000 subreddits, incluido uno que apoyaba a Trump. El CEO, Steve Huffman, conocido por su compromiso con la libertad de expresión, hizo cumplir nuevas políticas que prohíben el discurso de odio después de la reacción violenta de los usuarios.
"Tengo que admitir que he luchado para equilibrar mis valores como norteamericano y en torno a la libertad de expresión, con mis valores y los valores de la compañía en torno a la decencia humana común", dijo anteayer Huffman, a periodistas, según The Verge.
Por su parte, YouTube apuntó contra los supremacistas blancos y prohibió las cuentas de Stefan Molyneux, David Duke y Richard Spencer, populares en la plataforma por sus descabelladas teorías conspirativas y comentarios racistas.
En muchos sentidos, Twitter comenzó esta iniciativa a fines de mayo, cuando catalogó como información falsa un tuit de Trump. Unos días después agregó una etiqueta de advertencia en una publicación del presidente que instaba a las fuerzas del orden a suprimir a los manifestantes.
Esto representó un movimiento de establecimiento de precedentes para las empresas de redes sociales, que se han mostrado reacias a moderar a Trump, sin importar cuán incendiaria sea su retórica.
Facebook, por el contrario, decidió no moderar la publicación, argumentando que no se trataba de una incitación a la violencia sino de un anuncio del uso estatal de la fuerza, lo que desencadenó una ola de críticas hacia la compañía de Zuckerberg.
Negociaciones entre Facebook y los anunciantes
Los últimos días desembocaron en dos reuniones ayer entre anunciantes y ejecutivos de Facebook, entre ellos Carolyn Everson, vicepresidenta de Soluciones de Negocios Globales, y Neil Potts, director de Políticas Públicas.
Según dijeron fuentes a Reuters, los ejecutivos no dieron nuevos detalles sobre cómo abordarían el discurso de odio. En cambio, se refirieron a comunicados de prensa recientes, frustrando a los anunciantes que participaron de las conversaciones, que creen que esos planes no van lo suficientemente lejos.
Por su lado, Zuckerberg acordó reunirse con los organizadores del boicot, dijo una vocera anoche.
Además, Facebook dijo a principios de esta semana que se sometería a una auditoría de sus controles a los discursos de odio, sumándose a los planes para etiquetar contenido de interés periodístico que de otra manera violaría sus políticas, siguiendo prácticas similares de otras plataformas de redes sociales como Twitter Inc.
Con información de Reuters
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