Las redes, otras vez en el ojo del huracán
NUEVA YORK.- Las redes sociales, entre ellas Facebook, quedaron nuevamente bajo la lupa después de que el extremista Brenton Tarrant atacara dos mezquitas de Nueva Zelanda y transmitiera sus asesinatos en vivo por internet.
Mientras que Twitter y YouTube dijeron haber actuado de inmediato para retirar ese contenido de sus plataformas, los usuarios informaron que el video seguía ampliamente disponible muchas horas después de haber sido subido a la cuenta del atacante. Al video, que muestra la visión en primera persona de la matanza de Christchurch, podía accederse fácilmente durante y después del ataque, al igual que el manifiesto de odio de Tarrant, publicado en las redes.
Facebook, YouTube y otras redes sociales tienen problemas para limpiar los contenidos ofensivos de sus plataformas, que generan miles de millones de dólares en ganancias por publicidad. En Estados Unidos, esas redes son criticadas por difundir información política tergiversada, y Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, ya ha tenido que dar explicaciones ante el Congreso norteamericano.
En agosto, durante un campeonato del videojuego Madden 19 en la localidad de Jacksonville, Florida, se produjo un tiroteo que fue capturado en vivo. Y unos meses antes, Logan Paul, estrella en YouTube, posteó el clip de un hombre muerto colgado de un árbol en Japón, lo que impulso a Google, dueña de YouTube, a eliminar el canal de Paul de su programa de sitios preferenciales para publicidad.
Instantes antes de que el presunto atacante en Nueva Zelanda abriera fuego, el hombre incitó a los espectadores a suscribirse al popular canal de YouTube llamado PewDiePie, sitio que ya en el pasado recibió críticas por publicar imágenes ofensivas. En respuesta, YouTube dijo estar trabajando "atentamente para retirar cualquier imagen violenta".
"La terrible tragedia en Nueva Zelanda nos rompe el corazón", manifestó YouTube, a través de un tuit.
Facebook, por su lado, actuó velozmente para contener los daños. "La policía nos alertó de un video poco después de que comenzara la transmisión en vivo, y rápidamente eliminamos tanto las cuentas de Facebook e Instagram del atacante, como el video", dijo la compañía. "También estamos borrando cualquier manifestación de apoyo o elogios hacia el crimen y el atacante".
Mia Garlick, directivo de Facebook en Nueva Zelanda, dijo: "Seguiremos trabajando de manera directa con la policía local a medida que avance la investigación".
Esta semana, las críticas a Facebook llegaron a su punto más álgido de los últimos ocho meses en la red social de la competencia, Twitter, mientras la empresa creada por Zuckerberg trata de frenar la sangría mundial de usuarios y enfrenta los resultados de una investigación judicial.
El tiroteo en Nueva Zelanda muestra cómo los servicios que ofrecen las plataformas pueden ser usados por grupos extremistas, advirtió Lucinda Creighton, asesora principal del Proyecto contra el Extremismo. Tarrant transmitió los ataques a través de una aplicación para celulares llamada LIVE4, que permite a los usuarios transmitir directamente a Facebook desde cámaras personales, según el desarrollador de la aplicación.
Traducción de Jaime Arrambide
Michael Tighe y Reed Stevenson