Las peleas en la oposición venezolana le allanan el camino a Maduro para la reelección
Crecen las divisiones y se complica cualquier tipo de acción coordinada entre los partidos
CARACAS.- A casi dos semanas para los comicios presidenciales, la oposición venezolana se pelea con ella misma y aumenta la sensación de desconcierto entre sus filas. El último quiebre en la unidad de acción del Frente Amplio Venezuela Libre, que apuesta por la abstención, lo protagonizó Jesús "Chúo" Torrealba, exsecretario ejecutivo de la Unidad Democrática, que hizo oficial su apoyo al disidente Henri Falcón.
El líder social criticó la "falta de coherencia" de los dirigentes opositores y defendió el ejercicio del voto para luchar en todos los frentes, lo que no implicaría "legitimar a la dictadura" o enfrentar a los países que no reconocen esta convocatoria. Torrealba se une así al exvicepresidente parlamentario Enrique Márquez, número dos de Un Nuevo Tiempo, que se separó del partido tras sumarse a las filas de Falcón, que a su vez cruza los dedos para que otro exgobernador, Henrique Capriles , siga los mismos pasos.
"Decidí apoyar a Falcón porque el boicot electoral carece de plan. Es política-ficción. No hay nada articulado", se justificó Márquez, uno de los principales interlocutores del gobierno en el fracasado diálogo de Santo Domingo.
Los constantes roces entre unos y otros, en medio de una campaña electoral donde solo parece competir Nicolás Maduro , agudizan el desinterés, la orfandad y el escepticismo ante la convicción de que el "hijo de Chávez" ganará pese a los deseos de cambio del 75% del país.
Así lo certificó ayer el expresidente del gobierno español Felipe González, que en una entrevista con el diario El País, y parapetándose en fuentes diplomáticas, sostuvo que todo está arreglado para el triunfo de Maduro y la derrota de Falcón, lo que daría paso a una especie de acuerdo nacional.
La Unidad Democrática reapareció la semana pasada para reiterar que los comicios son una "farsa" de la que no formará parte, en un grito de advertencia para poner orden en sus filas, al que ha sumado la convocatoria de una protesta nacional para la semana que viene. La unidad de acción no resulta sencilla cuando los principales dirigentes de la alianza están presos, como Leopoldo López en su arresto domiciliario; en el exilio para huir de la persecución, como el alcalde metropolitano Antonio Ledezma o el expresidente del Parlamento Julio Borges, que fue amenazado con cárcel por Maduro tras el fracaso del diálogo con el gobierno.
Hasta Capriles salió de Venezuela. "¿Qué hace Capriles en Estados Unidos? Tiene un mes allá", reveló el miércoles Diosdado Cabello, número dos del chavismo.
"En el venezolano promedio reina el desconcierto. Que no quiere decir que se sienta vencido. La energía está ahí, contenida. Necesita orientación", sentencia Félix Seijas, director de la encuestadora Delphos.
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