Las marchas por la democracia en Hong Kong se convirtieron en “la revolución del paraguas”
Las decenas de miles de manifestantes que piden por una elección libre echaron mano a ese accesorio para protegerse del gas pimienta; hoy siguen las protestas, aunque con menor presencia policial
HONG KONG.- En general, los paraguas se utilizan en Hong Kong para protegerse del sol y, en menor medida, de la lluvia. Pero en estas semanas, consiguió un nuevo uso y se convirtió incluso en el símbolo de las marchas por la democracia, ya que sirven también para protegerse de los gases lacrimógenos.
Este accesorio típico de los hongkoneses le está dando su nombre a la campaña de desobediencia civil iniciada el lunes, en pos de un sufragio universal sin trabas por parte del gobierno central de Pekín, y es furor en las redes sociales bajo el nombre "Umbrella revolution" ("Revolución del paraguas").
Las manifestaciones, con decenas de miles de personas en las calles pidiendo a Pekín más libertades políticas, cobraron un cariz violento ayer, cuando la policía utilizó gas pimienta y gases lacrimógenos para dispersar a la muchedumbre.
Ante esta situación, los manifestantes, muchos de ellos estudiantes, encontraron en sus paraguas el único medio de defensa, junto con algunos accesorios improvisados como máscaras de uso médico o gafas de esquí.
"El paraguas es probablemente el símbolo más sorprendente de estas manifestaciones", dice Claudia Mo, una diputada prodemocracia del consejo legislativo hongkonés.
"Antes, nuestras manifestaciones eran muy pacíficas. Ahora, el gas pimienta se ha vuelto tan habitual que tenemos que protegernos con paraguas", explica.
"Nosotros no tenemos armas, sólo tenemos paraguas", clamó Kaley Lau, una enfermera de 25 años que acababa de pasar la noche cerca de la sede del gobierno local, en el centro de la ciudad, con un paraguas rosa.
Siguen las protestas
Las protestas prodemocráticas se están extendiendo hoy en Hong Kong, con muchedumbres cada vez más numerosas en varios puntos de la ciudad, mientras la policía anunció que adoptaría una actitud pasiva, sin disolver las concentraciones con la violencia de ayer.
Decenas de miles de personas impedían el paso hoy en importantes avenidas en la zona financiera de Central en la isla de Hong Kong y en la península de Kowloon. El movimiento "Occupy Central" llamó a los habitantes a continuar con las protestas hasta que se cumplan sus demandas de una elección libre del gobierno de la región.
Al parecer para tranquilizar la situación, la policía anunció que retiraba a las fuerzas especiales antidisturbios. Como argumento alegó que los manifestantes se comportaban de manera pacífica. Sin embargo, testigos informaron que seguían presentes en las calles los agentes pertrechados con cascos y escudos.
Varios legisladores locales del ala prodemocrática anunciaron hoy que están elaborando un borrador legislativo para solicitar la salida del cargo del jefe del Ejecutivo de la ciudad, Cy Leung, informó la Radio Televisión de Hong Kong.
Los legisladores de ese grupo, alineados con los manifestantes, responsabilizan a Leung de los métodos empleados por la policía antidisturbios, que no se habían visto en Hong Kong en prácticamente diez años.
Anoche, la policía avanzó en parte de forma violenta con gas lacrimógeno, bastones y sprays de pimienta para tratar de dispersar a los ciudadanos, sin éxito. La policía informó que hubo 38 heridos.
La organización Human Rights Monitor consideró hoy "sin precedentes" el uso de esas tácticas por parte de los agentes contra los ciudadanos en la zona de Admiralty, el principal foco de tensión.
Preocupación en Reino Unido
En medio de esta situación, el gobierno británico expresó su inquietud por lo que ocurre en su ex colonia y pidió a las autoridades chinas y los manifestantes conversaciones constructivas que hagan avanzar la democracia.
"Esperamos que el periodo de consultas dé lugar a acuerdos que permitan un avance de la democracia en Hong Kong y alentamos a todas las partes a que se impliquen constructivamente en las conversaciones para alcanzar tal fin", dijo un vocero del ministerio de Relaciones Exteriores.
Londres recordó que se reservó el derecho a actuar como observador durante 50 años a partir de la devolución de Hong Kong a China en 1997, según el acuerdo firmado con Pekín.
"El gobierno británico está preocupado por la situación en Hong Kong y observa los acontecimientos atentamente -añadió-. La posición de siempre del Reino Unido, como firmante de la Declaración conjunta sino-británica, es que la prosperidad y seguridad de Hong Kong se sostienen en sus derechos y libertades fundamentales, incluyendo la de manifestarse".
"La mejor manera de garantizar estas libertades es la transición al sufragio universal", sentenció el ministerio de Exteriores.
Qué pasó
El pasado 1° de julio, durante la tradicional manifestación para conmemorar el aniversario del retorno de Hong Kong a China, cientos de miles de personas se concentraron para exigir plena libertad democrática y unos 511 manifestantes, 351 hombres y 160 mujeres, fueron arrestados.
El 31 de agosto, grupos prodemocráticos lanzaron una campaña de "desobediencia civil" y como respuesta, al día siguiente, el Gobierno chino ratificó que no habrá sufragio universal en las elecciones de 2017, mientras agrupaciones opositoras anunciaban una nueva convocatoria de protestas y huelgas, entre otras medidas.
Miles de estudiantes inciarion el pasado lunes 22 una huelga de cinco días sin precedentes en Hong Kong. Desde entonces, decenas de miles de personas se concentran en el centro sentados o durmiendo en las calles, fuertemente vigilados por las fuerzas policiales.
Agencias AFP, EFE y DPA
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