Las grandes ciudades muestran sus cartas en la cumbre del clima
Las metrópolis se erigen como actores centrales en la agenda de soluciones para frenar el calentamiento global; negocian los detalles para alcanzar un acuerdo
PARÍS.- Pekín acaba de levantar el alerta roja que mantuvo por 48 horas por la contaminación atmosférica; Madrid debate sobre la circulación de autos porque la congestión ya no permite la movilidad; en París hubo alerta hace unos meses porque el smog no permitía ver su hermoso símbolo, la Torre Eiffel, y en Buenos Aires las últimas inundaciones de agosto mostraron que los efectos del calentamiento global son una realidad. Aquí, en la Cumbre de Lucha contra el Cambio Climático (COP21), mientras se dilata la llegada de un acuerdo entre 195 países, las metrópolis mostraron sus cartas.
"La manera en que se tomen las decisiones como parte del acuerdo, incluida la financiación y la agenda de soluciones, se implementarán en ese nivel subnacional, por lo que son claves para el éxito", señaló la ministra francesa de Ecología, Energía y Desarrollo Sostenible, Ségolène Royal.
La ministra habló durante la presentación en la COP21 de un plan quinquenal para elevar la acción de ciudades y regiones que abarcan los cinco continentes y equivalen a una quinta parte de la población mundial.
El plan se puso en marcha bajo la plataforma Agenda de Acción Lima-París, un mecanismo creado durante la COP20 celebrada en 2014 en la capital peruana, como una forma de incluir a los llamados actores no estatales en la búsqueda de una solución climática.
Su grupo de trabajo incluye actualmente más de 2200 localidades urbanas en todo el mundo, desde la capital de Mongolia, Ulan Bator, hasta Nueva York y Londres, y se suma a esfuerzos anteriores, como el del Grupo de Liderazgo Climático, o C40, en el que está Buenos Aires.
Un reporte presentado aquí indica que, desde que se creó el C40 en la COP15, las ciudades han hecho un reporte de 10.000 acciones para luchar contra el calentamiento planetario. "Las ciudades han experimentado, compartido, aprendido y ganado confianza y experiencia, y ahora están impulsando un acuerdo verdaderamente global y que lleva a la acción", sostiene el informe.
Precisamente la semana pasada se reunieron 1000 alcaldes en el Ayuntamiento de París, en el que se comprometieron a la transición al 100% hacia energías renovables en sus ciudades, o la reducción en 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050. Este compromiso no es menor si se tiene en cuenta que las ciudades son responsables del 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero y son hogar del 54% de la población mundial.
Mientras tanto, en la localidad de Le Bourget, los representantes de 195 países discuten artículo por artículo un acuerdo que vería la luz recién mañana, según las estimaciones de varias delegaciones. Algunos representantes incluso ya pasan la noche en este centro de exposiciones, a unos 15 kilómetros de París.
En la delegación argentina ya se hizo oficial el traspaso de gobierno y el diputado nacional por Cambiemos Juan Carlos Villalonga encabeza la negociación. Se puso a disposición de las autoridades francesas como facilitador del acuerdo y reiteró la posición argentina de suscribir un acuerdo que ponga 1°5C como tope de aumento global de la temperatura promedio.
Es que mientras las autoridades francesas quieren apurar el documento final, hay algunos países que todavía no se ponen de acuerdo. Los que se destacan son China y la India, que discuten especialmente la cuestión del financiamiento para solventar los proyectos que permitan la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Ellos quieren que sean los países desarrollados los que aporten al fondo verde, que debería ascender a 100.000 millones de dólares para 2015. Aunque los aportes comenzarán en 2020, los proyectos anunciados hasta ahora no llegan a esa meta.
Anoche, el canciller francés y presidente de la cumbre, Laurent Fabius, dijo que hoy "habrá un proyecto final del texto del acuerdo". Mientras, los delegados ya analizaban un texto que consensuaba el preámbulo; un informe técnico sobre el impacto de la suba de 1°5C a nivel planetario en 2018 y una invitación a los científicos del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) a hacer revisiones de los compromisos que presentaron cada cinco años, tanto para los que pusieron como meta 2025 como para los que tomaron el año 2030. El final sigue abierto.
Hollande apunta a problemas de financiación
- El presidente francés, François Hollande, admitió ayer que las dificultades para alcanzar un acuerdo global contra el cambio climático se deben sobre todo a lo relativo a la financiación de proyectos.
- En un discurso en el Palacio del Elíseo, Hollande añadió que también hay "resistencias" sobre la asunción de las pérdidas y de los daños provocados por el calentamiento global.
- "Es muy importante en esta última fase que podamos recordar a los negociadores por qué están ahí. No están ahí simplemente en nombre de sus Estados, ni de la historia de su continente, ni para reclamar justicia para unos o prolongaciones para otros", señaló.