La boda real es un hecho..., hagan sus apuestas
Desde el color del sombrero que usará la reina hasta si Kate dejará plantado al príncipe en el altar, todo lo que rodea el casamiento es motivo de juego
Los alrededores de la abadía de Westminster, donde mañana se llevará a cabo la boda real, no sólo se llenó de carpas, turistas y periodistas de todo el mundo. El casamiento movilizó también a las casas de apuestas británicas que, con el único objetivo de satisfacer a los fanáticos del rubro, lanzaron consignas tan sorpresivas como desopilantes, como cuál será el color del sombrero de la reina Isabel o si su esposo, el duque Felipe de Edimburgo, se quedará dormido o no durante la ceremonia religiosa.
Las diversas propuestas relacionadas con el enlace movilizaron a miles de aficionados de todo el mundo a arriesgar su dinero por cuestiones tan intrascendentes como quién será el primero en llorar o de qué color será la corbata que utilizará David Beckham en su vestuario. O cuestiones aún más frívolas, como cuál será la primera canción que bailará el flamante matrimonio en la fiesta o cuánto durará el sermón pronunciado en la iglesia.
En Ladbrokes, una de las casas de apuestas más famosa de Gran Bretaña, las divertidas consignas oscilan entre si la novia llegará tarde al altar y entre en qué año tendrán su primer hijo y de qué sexo será, pasando por quién será la primera celebridad que aparezca en la boda durante la transmisión en directo de la BBC.
Según indica la tendencia en esa agencia, las apuestas sugieren que la reina utilizará un sombrero de color amarillo y que lloverá durante la boda real. Pero, por ejemplo, si Isabel se decide por el color negro, se le pagará 100 libras a los que apostaron una libra por ese color.
Por su parte, el establecimiento William Hill se sumó a las alocadas propuestas, que despertaron la pasión de los apostadores. En el caso de esta empresa, se destacan las apuestas sobre cuál será la primera canción que baile el flamante matrimonio, de qué color será el vestido de Kate Middleton y quién será el diseñador de la prenda, como así también si finalmente el príncipe Guillermo será nombrado heredero del trono tras el casamiento.
Pero el más osado a la hora de diseñar las propuestas parece haber sido la famosa casa de apuestas Paddy Power, que fue un paso más allá y sembró intriga en torno a cuestiones más desacartonadas, como quién será el primero en llorar, quién agarrará el ramo de la novia o cuánto medirá la cola del vestido de Kate, además de qué tiara utilizará en su cabeza.
Y eso no es todo. La agencia también generó apuestas sobre cuál será la primera frase y cuánto durará el sermón pronunciado por Richard Chartres, obispo de Londres, de qué color será la corbata de David Beckham y cuál será el primer destino de la Luna de Miel y en qué aerolínea viajarán.
Como está visto, la boda real no sólo movilizó a millones de fanáticos de la pareja alrededor del mundo, sino también a miles de apostadores para quienes cualquier evento puede llegar a convertirse en una oportunidad de juego. Ahora, sólo resta esperar unas pocas horas para que empiecen a develarse los misterios y se conozcan los resultados.