Las cenizas del líder llegaron a Santiago, cuna de la revolución

SANTIAGO DE CUBA.– Entre un mar de banderas cubanas y al grito de “¡Fidel , yo soy Fidel!”, miles de personas dieron la bienvenida ayer a la caravana con las cenizas del fallecido líder revolucionario que llegó a la ciudad oriental de Santiago de Cuba, la cuna de su revolución, en el final de un largo recorrido de cuatro días desde La Habana.

Bajo el intenso sol tropical y un calor abrasador, miles de cubanos se apostaron en el centro de la ciudad para ver de cerca el paso de la caravana y el pequeño ataúd de cedro, cubierto con una bandera de cuba, en el que están las cenizas del ex presidente.

En señal de duelo, muchos llevaban brazaletes con los colores rojo y negro, característicos del Movimiento 26 de Julio, la agrupación política con la que Castro organizó la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista.

En la plaza de Marte, en una apretada fila estaba Gisela Vera, una promotora cultural de 49 años que dijo estar desde la mañana para aguardar la llegada de los restos. “Es un día importante. Quiero despedir a un ser querido, y ningún sacrificio me parece poco’’, comentó Vera, para quien será un orgullo que esa ciudad tenga las cenizas de Fidel.

La afinidad de Castro por el oriente del país se evidenció en los numerosos programas que impulsó en esa región la revolución, sobre todo los de alfabetización y salud, que permitieron atender los altos índices de pobreza y atraso que enfrentaba esa zona de la isla.

Los restos del líder serán llevados a la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, donde se le darán los últimos honores previos al entierro que se realizará hoy en el cementerio de Santa Ifigenia, donde reposan los restos del prócer cubano José Martí en un imponente mausoleo, que data de 1951 y que tiene en la tumba una bandera, flores, y una jardinera en forma de libro. El mausoleo está bajo custodia las 24 horas de día.

Desde el balcón de su casa, Emma Reyes vio pasar las cenizas de Fidel. Dijo que todavía recordaba como si fuera ayer que hace 57 años el entonces joven y barbado revolucionario atravesó las calles de este poblado a unos pocos kilómetros de la Sierra Maestra.

En silencio y compungida, Reyes, de 73 años, observó cómo la caravana con los restos de Castro atravesó el pueblo de Baire en el final del periplo, donde se liberaron palomas como homenaje al líder cubano.

“Era un hombre maravilloso. Ésta es una pérdida tremenda”, comentó Reyes, rodeada de su familia. Tres de sus hijos, su nuera y su nieta de seis años la acompañaban. Recordó que su esposo fue preso y torturado en la década de 1950 por estar a favor de la causa revolucionaria. “Es un hombre que de verdad lo ha hecho todo por la sociedad”, dijo, por su parte, Jorge García (48), uno de los hijos de Reyes.

La caravana de siete vehículos recorre en sentido inverso la marcha victoriosa del movimiento guerrillero que lideró Fidel desde las montañas de Sierra Maestra y protagonizó la revolución de 1959.

A las 19 (hora local) se hará hoy el acto político de despedida en la céntrica Plaza de la Revolución Antonio Maceo, donde el orador principal será Raúl Castro.

Entre los invitados estarán el presidente boliviano, Evo Morales, y Diego Armando Maradona, que mantuvo una relación cercana con Fidel durante varios años.

La muerte de Fidel, a los 90 años, generó debates sobre su legado y sobre el rumbo que puede tomar Cuba sin el líder que la gobernó durante casi medio siglo.

Agencias AP, AFP y EFE

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