La vida privada de Putin: secretismo, noviazgo y rumores de mellizos
En Rusia hay una ley no escrita para los periodistas que dice que es más fácil criticar al presidente Vladimir Putin por sus errores al hablar de cuestiones de seguridad nacional, que indagar en su vida privada.
El tabú es tal que desde el mes pasado los rusos se preguntan si Putin, que está divorciado y tiene 66 años, fue padre de mellizos. De acuerdo con el diario ruso Moskovsky Komsomolets, la supuesta novia de Putin y exgimnasta olímpica Alina Kabaeva habría dado a luz mellizos el 7 de mayo pasado. El diario retiró la noticia de su web poco después de haberla subido.
Apodada "la primera dama secreta", a Kabaeva, de 36 años, se la relaciona con Putin desde 2008. En ese momento el presidente seguía casado con su mujer Lyudmila Shkrebneva, con quien tiene dos hijas y fue el diario Moskovski Korrespondent quien lanzó la bomba: aseguró que el presidente estaba separado y mantenía una relación con la exgimnasta. El diario desapareció de repente, según la versión oficial, por "problemas financieros".
Es sabido que Putin es más que receloso en cuestiones de su vida privada. En 2008, durante una visita a Italia y mientras estaba de pie junto a su amigo, el expremier Silvio Berlusconi, una valiente periodista le preguntó sobre su supuesto affaire. Putin fue tajante: "No hay una palabra de verdad en lo que decís". Luego agregó: "Siempre he tenido un sentimiento negativo sobre aquellos que, con sus narices sucias y sus fantasmas eróticos, se inmiscuyen en la vida de los demás".
Las dos hijas misteriosas
Tras anunciar su divorcio, en 2013, Putin confesó a la prensa que se llevaba mejor ahora con Lyudmila Shkrebneva que cuando estaban casados. Además de Putin, Pedro El Grande, quizás el gobernante más influyente de la historia de Rusia, fue el único mandatario ruso que se divorció mientras estaba en el poder, hace más de 300 años.
Como todo lo relacionado con Putin, no hay muchos detalles de su exmatrimonio. Se sabe que conoció a Lyudmila a través de amigos en común, en 1980, mientras la joven era estudiante de filología hispánica y azafata de la aerolínea estatal Aeroflot.
En una entrevista en 2000, Lyudmila contó que Putin estaba "mal vestido" y le resultó "muy poco atractivo". "No le habría prestado atención en la calle", dijo. Pero Putin persistió y se casaron en 1983.
Dos años después, en abril de 1985, nació Katerina, la primera hija del matrimonio y en agosto de 1986 nació Maria, en Dresde, Alemania Oriental, donde Putin trabajaba para la KGB.
Las hijas de Putin también son un misterio para la prensa. En 2017, en el documental Entrevista con Putin, del director estadounidense Oliver Stone, Putin reconoció que era abuelo, pero que no tenía mucho tiempo de jugar con sus nietos. También reveló que sus hijas "no se dedican a la política ni a los grandes negocios, sino, a la ciencia y la educación". En diciembre de 2015, contó en una conferencia de prensa que sus dos hijas vivían en Rusia y no se habían exiliado, como decían los rumores. Insistió en que no suele comentar dónde trabajan sus hijas "en gran medida por motivos de seguridad". "Mis hijas dan los primeros pasos en sus carreras, pero ya han logrado algunos éxitos. Considero que cada persona tiene derecho a su propio destino. Mis hijas nunca fueron niñas estrellas y nunca les gustó ser el centro de los focos", señaló.
En diciembre del año pasado, la aparición de Katerina, la hija mayor de Putin, en un programa de la televisión estatal rusa abrió un resquicio en la celosa intimidad de la familia. Katerina nunca mencionó que era hija del presidente. Fue entrevistada por un proyecto como directora adjunta de investigación matemática de sistemas complejos de la Universidad Estatal de Moscú. Además de científica, Katerina es acróbata y se sabe también que quedó quinta en el mundial de baile de Suiza hace cinco años.
La vida de la hija menor del presidente está aún más desdibujada. En junio de 2018, Rossiya 1, otro canal dirigido por el Estado, entrevistó a Maria Vorontsova acerca de su trabajo como endocrinóloga infantil. Según los medios rusos, Maria es la otra hija de Putin, y usa un nombre falso.
"Él es un vampiro"
Sobre el matrimonio tampoco se sabe mucho, pero en 2001, una amiga alemana de Lyudmila, Irene Pietsch, publicó el libro "Amistades frágiles" donde dio algunos detalles de la relación.
"Desafortunadamente, él es un vampiro", dijo Lyudmila en tono de broma sobre su marido, según el libro. Por su parte, Putin le dijo a Pietsch que alguien merecería un monumento si pudiera soportar pasar tres semanas con Lyudmila. Otros conocidos tendían a retratarlos como simplemente demasiado diferentes para llevarse bien.
Luego de varios rumores y de que a su esposa no se la viera en público durante casi un año, el 6 de junio del 2013, en el intermedio de una obra de ballet, Putin dijo con Lyudmila al lado que "el amor se había apagado", que se habían separado y que el divorcio no tardaría en llegar.
En 2016, la revista Sobesédnik publicó que la exprimera dama se había vuelto a casar con el empresario Artur Ocheretni, 20 años menor que ella. Una carga menos para Putin que meses antes, consultado sobre si tenía novia, respondió: "Primero tengo que casar a mi exesposa, después ya veremos".
Un supuesto amor prohibido y más hijos
El presidente ruso y Kabaeva se conocieron a comienzos de los años 2000 cuando la gimnasta rítmica de origen uzbeko era habitué de los podios. Bautizada "la mujer más elástica de Rusia", Alina fue medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de 2000, medalla de oro cuatro años más tarde en Atenas, dos veces campeona del mundo y cinco veces campeona de Europa.
Con excepción de algunas cenas de gala, ambos nunca aparecieron en público. Alina prosiguió su carrera. Después de la gimnasia se metió en política. Hasta 2014 ocupó una banca de diputada por el partido presidencial Rusia Unida. Luego se incorporó al holding National Media Group, propietario de cadenas de televisión, radios, diarios y sociedades de producción de películas.
La prensa los empezó a relacionarlos en 2008, pero ninguno de los dos confirmó el romance. Aunque Putin no habla de su vida privada, alguna que otra vez dio una pista. En 2018, un periodista de Life News -publicación controlada por la compañía de Alina- le preguntó al presidente en su conferencia de prensa televisada anual en Moscú: "¿Cuándo se casará? ¿Y con quién?". Putin sonrió y respondió: "Como persona decente, tendré que hacerlo antes o después". Ese día, todos vieron la mano de Kabaeva detrás del diálogo.
Lo último que se supo fue el supuesto nacimiento de los mellizos. La historia fue revelada originalmente como exclusiva por el sitio web de noticias de Dom2Life el 12 de mayo, justo el día del 36° cumpleaños de Kabaeva.
Según la publicación, todo el cuarto piso VIP en centro hospitalario Kulakov se despejó para el parto de la exgimnasta. Serguei Kanev, periodista de investigación cercano a los servicios de inteligencia rusos, publicó en Facebook que Kabaeva dio a luz a mellizos por cesárea. "La mitad del equipo médico fue expulsado ", añadió. Por la zona se vio a "incontables" agentes de seguridad, que "olfatearon todos los rincones" del hospital de maternidad antes de su llegada.
En Rusia dicen que con los mellizos Kabaeva agrandó la familia porque desde que conoció a Putin sería también madre de un chico de 10 años y una chica de 6. Por ahora el Kremlin no confirmó nada, pero no hay muchas señales de que Putin la entronice como primera dama.
Temas
Otras noticias de Vladimir Putin
Más leídas de El Mundo
"Toda una familia destrozada". La conmovedora declaración del hijo de Gisele Pelicot en el megajuicio de abuso sexual en Aviñón
Escándalo. Los videos sexuales que amenazan la sucesión del presidente con más tiempo en el poder en el mundo
Desregulación y ajuste. El abrupto giro a la derecha de Nueva Zelanda tras tener uno de los gobiernos más progresistas del mundo
1000 días de guerra. Ucrania, agotada: “Quizás vale la pena decir de acuerdo, tomen esta parte, pero déjennos en paz”